Serendipia

Capítulo 6. Espera...¿Amor?..

1 de septiembre de 1992

Draco, de 12 años, iba en un compartimento del tren tranquilo y adormitado, veía por la ventana todo el paisaje, y en la mano llevaba una bolsa de dulces que su madre le entrego de contrabando, para que su padre no se enojase.

Los iba comiendo tranquilo, cuando el compartimento donde se encontraba fue abierto por una niña de 12 años de ojos azules y de cabellos rizados y oscuros, Elladora Black, se sentó al lado de el sin pedir permiso y le robo un dulce.

—¡Oye!—reclamó—¿Quién te dio el derecho de comer MIS dulces?—pregunto indignado, acentuando en las últimas palabras.

La chica solo se encogió de hombros mientras saboreaba el dulce de menta y frambuesa que había tomado.

—Tranquilo dramas...—se burló el chico que acababa de entrar al compartimento.

—Theo, ¿donde están los demás?—se dirigió al castaño, ignorando a Elladora.

—No se, pensé que ya estaban aquí—respondió despreocupado, y encogiendo los hombros.

—Hola a ti también, Nott—reclamó la pelinegra, con los brazos cruzados en su pecho.

Theo solo enarcó una ceja y volteó los ojos, a lo que la chica solo respondió con un puchero.

—¡Draco!—grito una voz desde fuera de dónde los tres estaban—¡Draco!—entro corriendo Pansy, agitada, con Blaise detrás de ella, quién se recargo en el marco de la puerta agarrando un gran bocanada de aire.

—¿Por qué gritas Parkinson?—se quejó Elladora, con la nariz arrugada y una expresión de desagrado.

La ignoro—Harry no subió al tren, ni siquiera se vio en la estación—anuncio alarmada, provocando un silencio putrefacto.

Draco apretó su bolsa de dulces, un nudo se le formó en la garganta que le impedían respirar adecuadamente, y se imagino lo peor.

No era mentira que Draco, antes de iniciar en Hogwarts, alucinaba con poder ser el mejor amigo de Harry Potter, pues por lo que decían y lo que le contaba su padre de el, se le hacía alguien fascinante, pero su amistad fue rechazada por culpa de Weasley. Aún recuerda ese día como si fuera ayer, el acercándose al gran Harry Potter y ofreciéndole su mano, pero este solo lo ignoro y se fue con la comadreja...

Desde ahí, molestaba al trio de oro, y no dejaba pasar ninguna ocasión para molestar a los Weasley.

Talvez eran celos o rencor, pero no podía ni mirar a ninguno de los tres.

Pero ahora...¿Por qué Potter no subió al tren, porque no fue visto por la estación, donde esta?..

—¿Draco?..—se preocupó Pansy, tomándolo del hombro.

Elladora miraba confundida, y se levantó con desden, salió del compartimento y corrió a quien sabe dónde.

—Oye...puede que solo sea un chisme, estoy seguro de que está por ahí, con la comadreja y...—se callo Theo al ver la cara de su amigo.

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Draco llegó a Hogwarts con una expresión amargada, y con ganas de insultar a medio mundo.

—Draco quita esa cara, parece que quieres estrangular a la primera persona que se te crucé..¡Mira, ahí está Granger!, seguramente sabe dónde está Potter y dejas de parecer asesinó—Blaise le indico donde se encontraba la Griffindor y se acerco, con reproche.

Se acercó a Hermione con aires de grandeza, y cuando estuvo detrás de ella le movió el hombro con un toque minimo.

La chica dio la vuelta, y cuando vio al rubio dio un respingo—Malfoy...—dio unos pasos hacia atrás, en defensa, y disimuladamente tomo su varita.