Capítulo XI

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_ Estoy algo nerviosa... Aún me dan algo de miedo los aviones - suspiro mientras se abrochaba el cinturón de seguridad-

_ No va a pasar nada, tranquila! En unas horas vamos a estar en México, en la casa y con nuestros hijos. Ines me dijo que nos esperara allá para almorzar todos juntos. -la abogada solo asintió, ignorando un poco lo que que decía a raíz de sus nervios-

A mitad del viaje el avión realizó unos leves movimientos a causa de la turbulencia y la abogada solo atino a agarrar la mano a Esteban. El solo la sostuvo realizando una leve presión para demostrar que no pasaba nada y así fue como pasaron lo que resto del viaje.

_ Fue un viaje agotador! - comento la abogada mientras entraba a la que en algún momento había sido su casa-

_ Seguro lo dices por tu desconfianza a los aviones mamá! -cuestiono Hugo-

_ Ya no molestes a tu madre - le acaricio la espalda a Marcia y con su otra mano tenía a Julia abrazada- Lucia dónde está?

_ Estaba terminando de alistar a Anna, mientras mi tía Inés terminaba la comida...-dijo Hugo- seguro ya baja

Todos pasaron un momento muy ameno en "familia" sin dudas Marcia se sentía completamente feliz de poder estar viva, junto a sus hijos y Esteban, la vida le había dado una segunda oportunidad y el estar en esa mesa todos juntos la había hecho sentir en paz.

_ Oye chiquita tienes sueño... - dijo mientras veía a la pequeña Anna en el sillón regresando sus ojos- Ven aquí... Vamos a la cama - la tomo en brazos y subió con ella hacia su habitación-

Al rato Esteban se percató que en el jardín faltaba Marcia y despide buscarla por toda la casa, al llegar a la habitación se encontró con una escena que lo hizo sonreír.
Marcia estaba en la cama acomodando a la niña que estaba dormida, le ponía las almohadas por seguridad ya que todavía era demasiado chica para dormir en una cama sin barandas y la tapaba con una manta. Cuando la abogada se percató de la presencia de Esteban se levantó con delicadeza de la cama y se acercó a él con una sonrisa.

_ No te escuché entrar... -susurro-

_ Es que estabas muy concentrada... Te estuve buscando, te habías desaparecido

_ Es que me encontré a Anna en el sillón de la sala regresando sus ojitos de sueño. Y la traje aquí para dormirla. -acaricio su cuello haciendo un leve gesto de dolor -

_ Mejor descansa un rato, a pesar de todo fue un viaje agotador

_ Gracias por volver conmigo Esteban, me siento muy feliz de que estés aquí, de estar aquí con mis hijos, de estar viva... - Suspiro-

Esteban sin decir nada la abrazo, paso su mano por la espalda baja de la abogada.
_ Los muchachos salieron a dar una vuelta por el centro, creo que sería bueno que descanses un rato

_ Prefiero quedarme en el jardín... Vienes conmigo? -serio- separó un poco y levanto su cabeza para mirarlo-

_ Me voy a dar una ducha y te alcanzo te parece?- ella asintió, le devolvió una sonrisa y le dejo un beso en su frente antes de dirigirse al baño-

Los días pasaron rápido, en un abrir y cerrar de ojos la abogada ya estaba trabajando con Esteban, las cosas estaban tranquilas entre ellos, no eran amigos, tampoco novios, no eran amantes, simplemente estaban juntos, probablemente eso era "normal" entre dos personas que habían estado casados y eran ex esposos.

_ Esteban... - la abogada se quedó en silencio al ver al empresario recostado en su silla con una postura afligido- Ya es tarde.... Vamos a casa - se acercó a el adentrándose a la oficina-

Jaque MateTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon