Se arrojó hacía el que estaba más lejos y de espalda, queriendo escapar por la salida trasera y clavó sus garras sobre la columna vertebral. No lo mató al momento pero ese pobre infeliz ya no podría escapar. Corrió al tercero y este quiso golpearlo con un palo que por supuesto el lobo esquivó. Lo escuchó rogar por su vida pero Koo lo ignoró, sin dudas, y llevó sus filosos colmillos al estómago, los clavó allí y le destrozó la zona liberando todos los órganos. Murió de manera rápida y violenta.

El último estaba con la mitad de su cuerpo fuera, tratando de salir por la pequeña ventana que se encontraba allí. Pero por el tamaño, había quedado trabado.

Pensó en su Omega mientras caminaba hacía aquél cuerpo, sabía que el rubio estaba por dar a luz y le envió a través del lazo mucha de su fuerza y energía para que TaeHyung no sienta ningún dolor corporal.

Era imposible y lo sabía, pero necesitaba intentarlo.

Tomó una de las piernas, y recordando lo que le habían hecho a su pareja, tiró de esa extremidad con fuerza. Éste rogó por su vida, pidió perdón por el daño pero el Alfa estaba decidido, le gustaba escucharlo sufrir.

Siguió tirando sintiendo como la piel del pobre tonto, en la zona donde marcaba la ventana, comenzaba a separarse. La presión del objeto y la extrema fuerza del Alfa eran los causantes de que ese cuerpo se parta en dos.

El lugar era un baño de sangre y estaba orgulloso de lo que acababa de hacer. Terminó con la vida de quién aún respiraba entrecortado con su columna vertebral destruída, queriendo arrastrase pero sin lograr su objetivo y apoyó su pata delantera en la nuca y apretó allí hasta dejarlo sin aire.

Se sacudió para tratar de quitar la sangre de esas pobres almas que creían que saldrían vivos de allí y siguió el aroma de su pareja, que estaba a varios metros detrás de una puerta.

TaeHyung pujó de nuevo, con su alma destrozada. Él no le deseaba ese dolor ni a su peor enemigo.

Su ano se dilató por completo, o al menos unos cinco centímetros aproximadamente, para poder expulsar al feto.

-¡Alfa, Alfa por favor!- Rogó cuando asomó su cabecita hacía abajo y vió el pequeño cachorro.

Sin vida, amorfo y lleno de sangre y otros líquidos, la placenta a un lado.

-Bebé...No, no por favor. Papi está aquí, abre tus ojitos..-Susurró con lágrimas y mojando sus mejillas. Quitó su camisa, la arrojó con el resto de la ropa y lo tomó en sus brazos. -Bebé, despierta, por favor. Quédate conmigo, quiero cuidarte- Rogó y escuchó el fuerte aullido lastimero de su Alfa. El lobo sabía que su pareja perdió el cachorro.

TaeHyung lo depositó sobre su pecho, para que el pequeñito sienta los latidos de su corazón, quizá así, al escuchar a su papi, revivía...

En ese momento la puerta del cuarto cayó, por suerte el Omega estaba algo alejado al haberse movido contra la pared.

JungKook se ingresó al lugar y buscó con su mirada al Omega. Bajó sus orejitas y su corazón dolió, al igual que su pecho.

La imagen de su destinado, con el cachorro sin vida sobre su pecho, fue lo peor que pudo ver en todas sus vidas.

Se acercó a ellos, despacito, con la cabeza gacha y pidiendo permiso a su Omega para poder consolarlo.

Por lo general, los Omegas son muy territoriales con sus cachorros, y aunque JungKook lo amaba y aceptaba como su hijo propio, Taehyung era inestable justo ahora.

El tremendo dolor estaba si, pero quería respetar lo que decidiera su pareja.

-Ven, te necesito...- Murmuró Kim en respuesta y Jeon acortó la lejanía rápidamente. Lamió el rostro de su amado para limpiar las lágrimas, sollozó bajito al ver al cachorro de esa manera y refregó su hocico por el pequeñísimo cuerpo. Se recostó en el suelo a un costado del rubio y su Omega se apoyó sobre su pelaje inundándose del aroma del animal para calmarse y tratar de no sentir dolor. En ningún momento soltó al cachorro.

MAKE A WISH [KOOKV]Where stories live. Discover now