Sweet Memories.-✩ [Minsung]

[11]

Cuando sentía que era momento, bajo finalmente mi bóxer, finalmente dejando mi entrepierna libre. Sin siquiera pensarlo, acerco su boca a mi miembro, lamiendo esta de la parte de arriba con delicadeza. Empezaron a ser movimientos repentinos, el cada vez bajaba más, yo simplemente mantenía mi cabeza hacia atrás, siguiendo con los graves gemidos que salían de mi garganta. Jisung no paraba, sentía su lengua y boca húmeda de tanto lamber, pero seguía sin detenerse, parecía ser entretenido para el. Por otro lado, yo estaba apunto de venirme dentro de su boca, algo excitante para mi, estaba disfrutando cada segundo en el que Jisung jugaba con su lengua y labios junto a mi.

Llegue hasta mi clímax, corriendome sobre el, manchando parte de mi torso y claro, su boca. Jisung se relamio los labios al tener parte de semen en las comisuras de sus labios, con verlo simplemente me ponía al cien. Para finalizar, dejo suaves besos en la cabeza de mi miembro, creando bastantes escalofríos dentro de mi.

- ¿Este es el chico tímido y tonto de aquella heladería? - Me preguntaba, parecía una persona totalmente diferente cuando se trataba del sexo.

Jisung aprovecho el momento y bajo aún más mi ropa, se preparo unos cuantos segundos y finalmente se subió encima mio, empezó con un movimiento circular sobre mi, moviéndose lentamente pero profundo. Ambos no podíamos hacer otra cosa más que soltar gemidos placenteros. Yo levantaba mi cadera de vez en cuando, dando leves estocadas dentro de él, aun que no pareció ayudar mucho, pues este ya se empezaba a mover con más firmeza.

Saltaba con desesperación, tratando de encontrar su próstata, mantenía su boca entre abierta, tratando de calmar su rápida respiración. Jisung se abalanzó contra mi, besando mis labios nuevamente, pero, a comparación de otras veces, este no mostraba solamente lujuria, demostraba... ¿Amor?

Y era extraño decirlo, puesto que estábamos en un auto teniendo sexo sin control cómo lo solíamos hacer, pero el solo pensar que eso fue más haya que únicamente sexo, me hacía sentir mariposas, o otra cosa.

Jisung seguía cabalgando, yo solo seguía el ritmo de sus saltos y daba estocadas en ese mismo instante, ayudándolo a sentir aún más placer. La estrechez de Jisung me hacia volverme loco, tanto el y yo estábamos disfrutando al mismo tiempo.

Después de unos par de minutos, finalmente pude encontrar su dulce, golpee repetidas veces ahí, sacándole fuertes gemidos al castaño, trato de tapar su boca con sus manos, pero se seguía escuchando perfectamente. Las piernas de Jisung comenzaron a temblar, señal de que estaba a punto de su orgasmo, respiraba sin control una y otra vez, sus ojos se ponían en blanco y gruñia suave.

Libero el semen de su entrada, completamente cansado, su cuerpo parecía no soportarlo más, cómo siempre pasaba. Lo tomé fuertemente de la cintura al notar cómo iba cayendo hacia atrás, casi golpeando con el techo. Sonreí al verlo en ese estado, pues me había acostumbrado a verlo de esa manera.

Me trate de levantar y le di un corto beso en su mejilla, al separarme esta estaba completamente roja, sus ojos estaban más que abiertos y sus labios tenían un brillo inusual.

— Tener sexo en el auto no fue una tan buena idea. — Dije, riendo al mismo tiempo, Jisung solo me miro con su ceño fruncido, fingiendo estar molesto.

Aun que sabía que era el que más lo había disfrutado.

— Es tu culpa, Minho! — Exclamó, golpeando mi pecho leve. — No podré limpiarme bien... — Agregó preocupado.

— Oh... eso es lo que te molesta. — Respondí, me dispuse a buscar el empaque de toallitas con mi mirada a lo largo del auto, cuando finalmente lo encontré lo coloque en las manos de Jisung. — Aquí esta. — Dije con una sonrisa irónica, pero el parecía no estar feliz.