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EDITADO.

-¿Hailey?- Dije confundida. Había escuchado ese nombre anteriormente.

-Si, Hailey, es la ex novia de Álex.- Respondió. -Estuvieron juntos poco más de un año.

-¿Y por qué es tan importante? ¿Qué pasa con Hailey?- Pregunté algo nerviosa, no sabía con que me iba a salir. Tenía miedo de qué podría llegar a contarme.

-Alex antes no era como lo conoces ahora, era muy mujeriego y le gustaba ir de chica en chica, lastimándola a todas y cada una de ellas. Estaba el tiempo suficiente como para enamoraras y luego... Simplemente las dejaba.- Tenía la mirada fija en la carretera, aún faltaba para llegar a casa. Continuó hablando luego de unos segundos. -Pero fue distinto con Hailey, ¿Sabes? Ellos se conocieron como ustedes. Un día un amigo que teníamos en ese momento, Dylan, nos invitó a su casa a almorzar. Allí estaba Hailey, su hermana. Al principio ella y Alex comenzaron a llevarse bien, como amigos, pero luego de un tiempo... La vio como una presa más. Comenzaron a salir, a besarse, a estar juntos y demás. Todo cambió cuando Alex comenzó a sentir cosas por Hailey.

-¿Se enamoró?- Pregunté con un pequeño dolor en el pecho.

-No sabemos con exactitud, solo sentía cosas. Fue distinto con Hailey que con otras chicas. A ella le preguntó concretamente si quería que fuera su novia, eso no había pasado con otras chicas. A Dylan y a mí nos sorprendió. Dylan sabía cómo era Alex con otras, pero decidió darle una oportunidad porque lo notó cambiado. Claramente fue un error.- Soltó una pequeña sonrisa sarcástica y se relamió los labios. -En fin, Alex y Hailey eran la pareja ideal. Hasta que un día Alex se cansó de estar de novio, pero no quería perder a Hailey. Así que... Comenzó a engañarla, no con una, no con dos, sino con cada chica que le daba oportunidad. Se convirtió en una basura con ella, ignoraba sus mensajes, no quería verla. Dylan no estaba enterado de la situación, y yo no le dije pues porque... No lo sé, fui un mal amigo.

-¿Y qué pasó? Si él era quien la engañaba, por qué el trata a Hailey de perra?- Recordé que cada vez que escuchaba su nombre, dentro de la conversación se encontraba la palabra "perra".

-Espera, no terminé.- Respondió con una risa. -Hailey sufría bastante, se podía notar. Le decía a Dylan que Alex no era la causa del problema, que se sentía mal por cosas que se le ocurrian en el momento. Ella al ver que Alex ya no le prestaba atención decidió comenzar a hacer otras cosas: salir, beber, ir de fiesta en fiesta. A Alex realmente no le importaba porque era lo que él hacía. Hasta que un día se encontraron en la misma fiesta, yo estaba presente. Hailey en un estado de ebriedad increíble se me insinuó a mí, quiso besarme y yo no sé lo permití, se enojó y buscó a otro chico, justo en la cara de Álex. El la tomó por el brazo y llamó a un taxi, fui corriendo detrás de ellos, ni quería que el chico se sobrepasara con ella y terminara lastimándola, sabía que Alex era una mierda, e hice mal en saber toda esa información y no contarle a Dylan pero... Alex era mi mejor amigo, debía respetar ciertos códigos.- Soltó un suspiro.

-Los códigos se eliminan cuando ves que alguien está sufriendo y tienes la oportunidad de ayudar.- Dije enojada. No sabía que sentir, el que hace algo así una vez, lo haría de nuevo, ¿No?

-Si, lo sé. Pero era pequeño, tenía 16 años, vivía en una nebulosa, como tú ahora.- Dijo a modo de broma, golpeé su brazo y entre risas le dije que siguiera contando. -Llegamos a la casa de Hailey, era de madrugada y Dylan corrió a ver qué pasaba. Fue un desastre, una pelea enorme. Ambos estaban borrachos, no tomaron dimensiones de que estábamos todos presentes, hasta sus padres. Alex le gritó en la cara múltiples veces que era una perra, una zorra, desgraciada. Hailey le dijo que era su culpa por no prestarle atención. Alex le dijo que no lo hacía porque otras chicas lo hacían mejor que ella. Dylan reaccionó como reaccionaría yo. Lo dejó en hospital de la paliza que le dió. Fue un momento horrible. También se enojó conmigo por no haberle dicho nada. Le di la razón y pase la noche haciéndole compañía en el hospital a Álex. Y bueno... Eso es todo.

Un Perfecto ImbecilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora