Spit Cat en: UNDERTALE

Introducción. La curiosidad mató al gato.

Bueno, como decir esto.. mi día ha sido...

"MUY ABURRIDO."  Grité a modo de queja mientras daba vueltas en el suelo, mi única fuente de entretenimiento en este bosque que llamo hogar. Honestamente, ¿qué otra cosa puedo hacer? Llevo años en este sitio- no, espera. Estoy aquí desde que comenzó... ¿mi segunda memoria? Uh... es algo que explicaré en otro momento, supongo.

Luego de dar un par de vueltas por un rato, me senté en el suelo con mi ceño fruncido, pensando en cual sería mi siguiente movimiento. "Ya nadé en el lago... me comí un par de peces de ese lago... vomité los peces de ese lago..." Repasé las cosas que hice en voz baja, descartando ideas pasadas. "Supongo que puedo seguir en búsqueda de vida inteligente... algo de compañía sería agradable para variar..." Ah, si. Soy el único habitante de este bosque, quizá de todo el planeta. El resto de seres son algo... bueno, digamos que no puedo mantener una buena conversación con ellos sin que huyan o decidan intentar comerme.

"¿Eh?" De repente, algo llamó mi atención. Detrás de mi se hizo presente... algo, y ese algo se escuchó como una rasgadura... creo que es un nombre apropiado, una rasgadura, la cual se hizo presente junto a mi... ¡Que conveniente!

Me levanté del suelo, y lo primero que hice fue acercarme a oler aquella rasgadura en el tejido de mi realidad... ¿Dónde aprendí esas palabras? Como sea, su olor era... curioso. "Huesos, caninos, y seres vivos desconocidos..." Interesante. "¿Cual es tu propósito, rasgadura?" Pregunté mientras la rodeaba. Por supuesto, no hubo respuesta. 

Me encogí de hombros. Si no responde, no está vivo, es una lógica imposible de rebatir. 

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Guiado por mi infinita curiosidad, introduje mi mano en la rasgadura. Y luego, todo el brazo. No logré tocar nada del otro lado, y para mi sorpresa la sensación no fue algo desagradable, de hecho no sentí nada al pasar por esa rasgadura. Saqué mi brazo, y por supuesto se encontraba bien. Buen brazo. "Eso significa que no pasará nada si... paso al otro lado, ¿no? Jejeje..." Con una sonrisita dientuda, y con mi decisión ya tomada, le dediqué un último vistazo al bosque que por poco y consideraba mi hogar. "¡Buenop! Fue un gusto, amigo mío, pero aquí es donde nuestros caminos se separan... ¡Gracias por la comida, nos vemos!" Y luego de mi emotiva despedida, ingresé de lleno a la rasgadura.

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"Ugh, mi cabeza..." Me quejé mientras me sobaba la nuca... rasgadura mala, ¿qué me hiciste?

Eché un vistazo a mi nuevo escenario, notando de inmediato dos cosas. Primero, estoy bajo tierra. Segundo, al parecer caí desde una gran altura, y las flores doradas sobre las que estoy ahora amortiguaron mi caída. "Gracias, amiguitas." Les agradecí a las flores mientras me levantaba, lo cual fue raro, porque podría jurar que escuché a alguien responderme.

Una vez más, me encogí de hombros, y me dirigí a lo que parecía ser el único camino a seguir: un pasillo.

Al final de este, y como no podía ser de otra, había una puerta. Por supuesto pasé por la puerta, lo que no me esperaba era lo que que había del otro lado...

"¡Saludos! Soy Flowey, Flowey la flo-"

"HISSSSS"

¡Una flor que habla! Mi pelaje se erizó de inmediato, y me paré de puntillas esperando parecer más grande de la que ya soy. Aunque cualquier cosa es mas grande que esa flor, en realidad...