Capítulo Dos: Después De Tí.

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Me fui, lo hice tratando de evadir la furia que en mi pecho crecía y mucho más las ganas de querer romper algo en su vida

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Me fui, lo hice tratando de evadir la furia que en mi pecho crecía y mucho más las ganas de querer romper algo en su vida. Liam se olvidó por completo de lo que vivimos y desde allí solo quedaba la pequeña frase «después de ti» porque ese nosotros había acabado, se destruyó, y se volvió cenizas envueltas en medio de la brisa tratando de ocultar todo lo vivido entre la oscuridad de la noche. Las ilusiones se habían desvanecido como hielo frío en agua hirviendo, sin duda sentía que la piel se quemaba como fuego de dragones tratando de achicharrar mi cuerpo; lamentablemente solo veía nublado, no podía pensar lo que venía más allá de lo que fue haber terminado solo por querer seguir siendo yo misma, es acaso eso maldito pecado que se deja castigar de esta manera. No merezco siquiera el amor de quien amo.

Viéndolo bien, él no sabía que me gustaban las flores, mucho menos cuáles eran mis favoritas.

—Hija, ¿Qué te sucede? —preguntaba mi madre con tanta preocupación que incluso en su rostro se notaba el no saber qué hacer.

—Liam mamá, eso sucede. —Respondí con tanta irá que me empecé a sentir culpable por haberle contestado de esa manera, solo él es el culpable de todo esto.

—¿Qué te hizo?

—Me ha terminado por no ser la chica que él espera que sea, quiere que haga lo que él quiera, y mamá yo no puedo. Todos saben que es lo que me gusta, que quiero ser y a qué dedicarme y él no comprende eso porque solo quiere tenerme enterrada en sus negocios y moverme como una muñeca a la que pueda manejar a su antojo.

—¿Y a ese idiota que le sucede? —Gruñe mi madre con odio, ella detesta tanto ese tipo de hombres que me lo inculcaron tanto que tampoco puedo aceptarlos.

—De hace tiempo venía queriendo cambiarme y al ver que a fin de cuentas no pudo se busco la peor excusa para terminar y lo peor de todo es que me dijo que era una zorra por andar con su hermanastro. Mamá yo no tengo nada con su hermano, y él me restriega eso como si tuviera prueba de ello cuando sabe que no es así. Lo odio tanto, que me duele más el odio hacia él que cualquiera que otro sentimiento que este por mi cuerpo justo ahora.

Las lágrimas comenzaron a rondar por mis mejillas, siento tanto esto pero de verdad ya me esperaba esto, solo que aún no lo asimilaba por completo y al recibirlo sin previo aviso y con insultos me ha golpeado tanto que no sé si me lograre volver a enamorar con la misma intensidad.

—Hija, sabes que hiciste lo correcto, no tienes que sentirme culpable y tampoco hacerte la de menos por no ser lo que él espera que seas. Siempre debes ser tú misma, y sobre todo hacer lo que más te gusta hacer.

—Creeme que yo también lo sé muy bien, solo que no me esperaba esto hoy. Yo estaba tan feliz porque él había ingresado a la universidad que quería, quería que se festejará ese logro más para él y solo lo desecho como basura. Me humilló horrible.

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