Capitulo 13

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Klara

Despertar a Arzhel de su sueño profundo después de casi morir no fue fácil. Cuando despertó le di las pastillas indicadas y se puso a hacer sus cosas, ayer… espere a Arzhel 30 minutos y cuando me di cuenta que jamás llegaría le tuve que marcar a David claro que cuando subí a su carro vino un regaño por su parte, al final le pedí que cambiarnos de tema que no pasaba nada. Me dejó en mi trabajo y se fue, quedo de pasar por mi en la noche para no regresarme caminando y cuando encontré a Arzhel inconsciente sinceramente no supe que hacer, me dio miedo verlo así pero cuando reacciono me regreso el alma al cuerpo.
- Arzhel ¿Seguro que te sientes bien? Si quieres no vamos hoy a la escuela y ya- le pregunte por quita vez.
- Que estoy bien, tranquila.
- Es que si te pasa algo estando en la escuela.
- No va a pasar nada, ¿Ya nos vamos?
- Si- subimos al auto y nos fuimos a la escuela.
- Al rato si paso por ti para llevarte al trabajo.
- No… mejor le digo a David que pase por mi, así no interrumpo lo que vayas a hacer y yo no llego tarde al trabajo.
- Que no, paso por ti a las cuatro.
- Hoy salgo a las 2.
- Bueno paso por ti a las 2, vamos a la casa a acomodar y después te llevo al trabajo ¿OK?
- Ok- baje del auto y me fui.

Como quedo, a las 2 ya estaba esperando.
- ¿A que hora sales hoy?
- A las 12.
- Muy temprano.
- Si- arranco.
- ¿Y que hiciste cuando saliste?
- Fui a hacer ejercicio.
- O ya- dije alargando la o- ¿vamos a donde?
-  A la casa, tenemos que arreglar todo que esta echa una mierda, tratamos de avanzar un poco te llevo a tu trabajo y me  voy al mío, mi mamá me llamó hace dos horas, quiere que vaya a recoger los regalos de la fiesta.
- Entonces vamos a la casa arreglamos lo poco que podamos, nos vamos al trabajo ¿A que hora sales?
- ¿A que hora sales tu? Yo tengo que ir por ti.
- Yo salgo a las 10.
- Ok a las 10 yo estoy ahí por ti.
- Bueno, vamos a la casa y arreglamos lo que podamos, nos vamos al trabajo, me recoges vamos a la casa de tus papás y nos vamos a la casa, si no estamos cansados arreglamos otro poco y nos dormimos ¿No?
- Espero que hoy las habitaciones queden listas para poder ya dormir separados.
- Si- le doy una sonrisa de lado.
- ¿Qué pasó?
- Nada tranquilo- cuando llegamos a la casa había una persona en la entrada y cuando enfoque quien era me quise regresar por donde llegue.
- Klara que bueno que llegaste, estaba preocupado.
- ¿Por qué?
- Eres mi hija, como no me voy a preocupar.
- Claro pero jamás te preocupo que llegara a pasar lo de mi mamá ¿No?
- Hija por favor entiéndeme, si te dejaba con ella pudiste terminar igual o peor, te lleve conmigo para que tuvieras un bien lugar en donde vivir, tuvieras comida y estudios.
- Pero pude saber que estaba viva y no llorarle a una persona que jamás existió.
- Klara no te enojes fue para tu bien quise ser el mejor padre del mundo, cambie desde que naciste, me hice más responsable, me hice fuerte por ti y para que no te pasara nada cree un muro con el que nadie te iba a poder lastimar.
- Aparte de que casi tienes el doble de la edad de mi mamá, le quitaste a su hija y la dejaste sin posibilidad de saber de ella.
- Si te hubiera dejado con ella te hubiera dejado a tu suerte…
- Si tanto que cuando se la quitaste 17 años después vino por ella para que por primera vez interactuaran después de mucho tiempo.
- Klara… por favor…
- ¿Por favor que papá? ¿Otra cosa que hayas ocultado?
- Perdóname por favor- se le llenaron los ojos de lagrimas y a mi también.
- Claro que te perdono,- me volteo a ver con una pequeña sonrisa- pero no ahora, más adelante que entienda bien todo y que se pueda dejar de lado todo lo que hiciste, cuando conozca a mi mamá de verdad, cuando sienta que al final todo fue para bien ahí te perdonaré- se me escaparon las lagrimas.
- Klara…
- Papá por favor, por ti también estoy metida en esto- señale a Arzhel y la casa- si no hubieras firmado esa hoja yo no tendría que estar comprometida a los 16 años, todavía ni vivo lo que se supone que tiene que vivir una persona normal a esta edad.
- Hija, lo siento mucho supongo que al final al sigo haciendo las cosas sin pensar a futuro sino nada más a corto plazo.
- Señor… la mayoría de las decisiones que tomamos ya sea para lo que sea no pensamos las consecuencias a largo plazo, siempre que hacemos algo pensando en las pequeñas consecuencias que pueden pasar al poco tiempo pero jamás pensamos en si pueden afectar o favorecer en el futuro, y todos muchas veces pagamos consecuencias muy grandes- le dice Arzhel a mi papá- solo es cuestión que aceptemos lo que nos toca.
- Arzhel cuida demasiado a mi niña que es la mejor niña del mundo- se quedó callado Arzhel.
- Klara no se que vaya a pasar más adelante, pero si quisieras comunicarte con Liam lo puedes hacer con Sandra por que a mi no me contesta las llamadas.
- Si.
- Bueno… adiós hija, te amo demasiado y espero que todo se solucione algún día.
- Adiós- se dio la vuelta y se fue.
- Arzhel- me puse a llorar- por que me esta pasando esto a mi, por que tengo que pasar por esto, ahora tengo una mamá que no vi en casi 17 años y no la conozco en absoluto y tengo un papá que vi durante 17 años y al parecer jamás lo conocí a la perfección.
- Tranquila Klara, yo se que no es fácil pensar en que el tiempo lo curar todo por que no es así, con el tiempo solo aprenderás a lidiar con las cosas sin culpar a nadie, a veces nos cuesta días, semanas o hasta meses pero siempre hay algo bueno detrás de lo malo, ven vamos adentro- dijo mintras abría la puerta- entra, ¿Quieres algo?
- Dormir.
- Bueno  vamos a dormir y ya nos levantamos para ir a trabajar ¿Ok?
- Si- nos acurrucamos en la cama y me quedé rápidamente dormida, rato después Arzhel me hablo.
- Brillito, ya vamos arriba.
- No.
- No puedes faltar cuando se te de la gana al trabajo, vamos tienes que ser fuerte.
- Aaaaa, bueno- me levanté, me lave la cara y me puse algo cómodo.
- ¿Ya?
- Si.
- Vamos- salimos de la casa y nos pusimos en marcha a los trabajos- Klara respira en el trabajo no puedes mezclar los problemas personales con el trabajo.
- Si, no te preocupes.
- Bueno mejor cambio de tema, el último día de clases ¿Te regresaste semidesnuda a tu casa?- sonreí.
- No, en el carro de David llevaba una maleta con ropa por que nos iba a llevar su mamá de vacaciones entonces me puse lo primero que encontré, y tu ¿Cuánto te costó que le quitaras esa asquerosa pintura a tu carro?- rodó los ojos.
- En casi mil pesos me salió el chistecito que me hiciste.
- Fuiste tu, aquí todo derecho.
- Ok. ¿Cómo es que David tiene licencia?
- Se lo suplique a mi papá, que nos ayudara y pues si nos ayudo.
- mmm ya.
- ¿Qué crees que te hayan dado de regalos?
- No lo se, solo espero que tengan un uso.
- ¿Qué te regalo tu papá?
- Te dije que un anillo.
- Si pero yo vi que decía algo, ¿Qué dice?
- “ Soy alguien de paz pero créeme, no le temo a la guerra por los míos”.
- ¿Y por que dice eso?
- La primera persona a la que yo golpee fue e Christian, tiempo después de pegarle mando a enmarcar un cuadro con esa frase y lo puso en mi cuarto, recuerdo que me dijo “ eso esta bien hijo, solo recuerda quien soy y si quiero por que claro que puedo Arzhel Bell jamás existió” sabia que no le tenia miedo pero también sabía que sin él podía llegar a ser alguien, pero en contra de él tenía todo perdido. Mi mamá me pidió que llevara la fiesta en paz pero tiempo después volvió a pasar entonces mi mamá hizo de todo para que no me hiciera nada por eso es que mi mamá siempre se preocupa cuando pasa algo y estamos involucrados los dos.
- Woow Arzhel.
- ¿Qué?
- Tu vida es más fea que la mía.
- No son feas, son difíciles… nada más- dijo mirando al frente y serio, llegamos al restaurante- paso al rato por ti.
- Si, Adiós- me baje del carro y entré por la puerta de servicio.

Cuando acabo mi horario Arzhel ya estaba afuera en el estacionamiento fumando.
- ¿Cómo te fue?- me pregunto.
- Bien ¿Y a ti?
- Bien, bueno vamos a la casa de mi mamá.
- Si- en el trayecto a la su casa íbamos escuchando música en un silencio tranquilo.
- Vamos- dijo mientras apagaba en carro y yo salí- hace rato no traías mi cadena.
- Es mía y me la quite cuando entre al restaurante para que no se me perdiera.
- Bueno- abrió la puerta y estaba todo en silencio- ¿Mamá?- no se escucho nada- creo que no esta, deja le marco.
- ¿Puedo ir a tu cuarto?
- Si- yo subí y el se fue a la cocina, entre y todo se veía igual que la última vez que entré, su cama tenía sus muebles arreglado con algunas lociones, algunas fotos, algunos balones de basquetbol, su ropa, sus dos espejos y todo con una pequeña capa de polvo, decidí abrir un cajón al azar de nueve opciones que tuve abrí la que menos esperaba… un cajón con condones, lubricantentes, ropa interior de quien sabe y más y más condones.
- Klara…- vio el cajón que tenia abierto- Klara- cerro el cajón- dijo mi mamá que esta en casa de mi abuela entonces- ¿Cómo?
- ¿Tienes abuela?
- Ja Ja, si, si tengo abuela.
- ¿Y cuando la voy a conocer?
- Después, le dije a mi mamá que me llevaba los regalos.
- Bueno- llevamos los regalos al carro y los acomodamos como pudimos y nos fuimos, cuando llegamos al departamento empezamos a bajar todas las bolsas y cajitas.
- Ya no quiero arreglar nada.
- Ni yo, mañana arreglamos.
- Bueno, voy al baño y te alcanzo en el cuarto.
- Si.

Cuando salí del baño Arzhel ya se había quedado dormido, me puse la pijama y me acomode a su lado.

Acabo la semana y Arzhel y yo apenas y podíamos con la escuela y el trabajo, el departamento después de una semana seguía igual o pero que antes, algunos trastes que dejábamos tirados o la basura que no habíamos sacado, la ropa sucia que no se parábamos o la ropa que había en todos lados tirada.

- ¡¡Klara!!- Grito Arzhel desde la cocina y salí corriendo a donde estaba.
- ¿Qué pasó?
- Un ratón muerto- hizo cara de asco.
- ¿Qué?- ¿escuche bien?
- Hay un ratón muerto aquí abajo.
- Sácalo.
- Yo no quiero.
- Tu sácalo a mi me dan asco.
- A mi no me gustan los ratones.
- No te lo vas a quedar nada más recogerlo con una bolsa y sácalo- con mala cara hizo lo que le pedí- tenemos que ya arreglar este cochinero.
- Si- tocaron la puerta- Ya voy, ¿Quién?- no contestaban- ¿Quién?- no volvieron a contestar.
- Deja abro yo- me dijo Arzhel haciéndome para atrás- ¿Quién es?- dijo mientras abría la puerta- a hola buenas tardes ¿Cómo esta?
- Bien y tu Arzhel ¿Cómo estás?...- lo que me faltaba…

Mi estúpido novio Where stories live. Discover now