Amor bajo las luces de Chicago

capitulo 13

Son las ocho de la mañana , hoy teníamos una reunión importante en la sala de accionistas.

Me pongo un vestido de color rojo y unos tacones negro de punta , cojo mi bolso de Gucci y me dirijo hacia la entrada del portal , allí me estaba esperando Daniel como todos los días , pero venía solo , no venía nadie más .— Que raro.

— Buenos días señorita Thompson — dice Daniel atento.

— Buenos días — dije entrando al coche y colocandome el cinturón. — ¿Puedo hacerte una pregunta?

— Por supuesto , dígame

— ¿Dónde está Derek?— pregunto curiosa

— El señor Derek está en la oficina esperándola — dice mientras conduce.

— ¿En la oficina? Por lo que tengo entendido él siempre llega tarde — pregunto,— ¿A qué se debe este cambio?

— Lo que le puedo comunicar es que el señor Derek lleva desde las siete de la mañana preparando el desfile — comunica Daniel.

— Gracias — asiento con la cabeza y miro a través de la ventana . Después de estar durante veinte minutos en coche , por fin llegamos a la entrada de las oficinas. — Es raro que Derek este alli desde primera hora de la mañana, algo no esta funcionando como deberia....

Bajo del coche y escucho una voz por detrás de mí que me era familiar.

— Buenos dias Cristal — dice Megan acercándose a mí , sus tacones chocaban contra el suelo mientras se acercaba.

— Buenos días — digo abrazándola — ¿Estás bien?— pregunto

— Si , todo correcto.

Pasamos las dos hacia su despacho , en el camino las miradas se fijaban en mí. ¿Por qué me miraban tanto?

— Cristal ¿Ha pasado algo?

— Que yo sepa no , estoy alucinando igual que tu.

Llegamos a la sala de accionistas donde estaba Derek con dos chicos , uno tiene el pelo castaño y el otro de color rubio. Son guapísimos.

Toco la puerta y entro a la sala.

— ¿Se puede?

— Si , claro — dice Derek sonriente— Tu siempre eres bienvenida aquí cariño. Ella es Cristal , mi prometida — dice cogiéndome de la mano y presentándome ante ellos.

— Encantada — digo emocionada. No tengo ni la menor idea de quienes son pero solo con haberles conocido me recorre un escalofrío por todo el cuerpo y comienzo a ponerme nerviosa.

Derek siente lo nerviosa que estoy , se da cuenta y agarra una de las sillas que hay al final de la sala , coloca la silla a su lado y los dos nos sentamos al unísono, Derek me agarra de la mano y desliza una breve sonrisa.

— Ellos son dos de mis periodistas favoritos , él es Jack dice señalándole y el otro es James — dice riendo.

— Cristal , por favor , ¿Puedes ir a mi despacho a por unos documentos para el desfile?— dice Derek apretando los dientes.

— Ahora mismo — cierro la puerta.

— Que eficiente es tu mujer — dice unos de ellos observándola a través del cristal — ¿Qué paso con la otra que tenias?

Jack era un joven apuesto de color castaño , ojos azules , era el prototipo perfecto de cualquier mujer , sus músculos marcaban su cuerpo tonificado , la camisa parecía que se le iba a salir , sin embargo James es rubio , ojos castaños y no tiene un cuerpo tonificado pero tiene habilidades culinarias , lo que querría una mujer también, a decir verdad , son dos prototipos que buscan muchas chicas hoy en día.

—Aquí tienes los documentos—digo interrumpiendo la conversación.—Derek se levantó del asiento cediéndomelo y yo accedo a sentarme.

—Cariño, ellos se encargan de llevar todo el reportaje del desfile —dice Derek encendiendo el proyector—Ellos grabaran el desfile al completo.

—No te preocupes Cristal , no es la primera vez que lo hacemos—dice Jack guiñándome un ojo.

—Cristal abrirá conmigo el desfile y los dos entraremos juntos , —dice mirándome —esta tarde os enviaré un listado de las personas que acudiran al desfile y a las personas que podréis entrevistar.

Los dos asienten con la cabeza y se levantan del asiento.

—Gracias Derek —dicen los dos.

—Contactaré con vosotros esta tarde.

Al salir los dos periodistas , Megan entra en la sala y nos ofrece un café a cada uno, el mío es de leche de almendras con chocolate y el de Derek es un café con leche.

—Derek, han llegado dos cartas , una es importante y la otra no tanto—dice Megan cruzando los brazos hacia atrás—Se las dejo sobre su escritorio.

Megan abandona la sala y nos quedamos los dos solos.

—¿Estas bien?—pregunta acercándose a mí—Necesito que estés tranquila y confíes en mí.

—Soy nueva en esto.

—Sé que puedes con esto y más—pone su mano sobre mi hombro—confío en ti pequeña ardilla.

—¿Qué me acabas de llamar?—enarque una ceja y me giré hacia él.

Él rió.

—Te estoy hablando de algo serio y ¿Solo te quedas con eso?—rió—eres única.