2| Un par de idiotas, una fiesta y el destino me odia

79 13 20
                                    

Betty

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Betty.

Me enamoré de Brend siendo aún una niña.

No recuerdo el momento ni el lugar exacto, no tengo idea de cómo comenzó, pero de la nada me dí cuenta de que lo que sea que me sucediera solo lo hacía cuando estaba con él.

Incluso, solía obligarlo a jugar conmigo y con Alana a las princesas y que terminara siendo él el príncipe azul.

Para cuándo la clase termina y el timbre suena, yo estoy prácticamente dormida en mi pupitre.

Recordatorio: no dormirse tarde viendo tiktok.

Aún medio dormida (o quizás más que solo medio, si no aún muy dormida) me levanto del asiento, dejando que todos los demás pasen delante de mí, me estiro con tranquilidad, sabiendo que de todas maneras es mi última clase, y luego comienzo a recoger las cosas que dejé regadas por ahí, justo antes de quedarme dormida en la emocionante clase de economía. Alzo la lapicera, dispuesta a cerrarla y, justo entonces, siento que alguien golpea mi hombro con brusquedad, haciendo que todas las cosas vuelvan a regarse.

Escucho una risa ronca detrás de mí. Me giro. Jughead Jones, el gran imbécil de la escuela, me mira, con la diversión plasmada en su cara.

Idiota.

-Lo siento, rubia, no te ví -pero la sonrisa burlona en su cara me dice que, en realidad, si me vió.

-Hijo de...

Pero entonces su amiguita Tabitha salta a salvarlo.

Claro.

Al muy inútil no lo puede uno insultar porque su protectora tres mil salta a salvarlo.

-Epa, rubia, cuida tu boquita -aún detrás de él, se cruza de brazos, ambos tienen esas sonrisas en la cara que quisiera quitarles a puñetazos-. No es propio de una dama como tú andar por ahí diciendo groserías.

Dama mis bolas (que no tengo).

Indignada, ahora soy yo la que pone las manos en la cadera, viéndolos con desdén.

Y, bueno, aprovecho para darles una rápida repasada.

-Yo puedo decir todas las putas groserías que quiera.

Tabitha está a punto de contestar, aunque parece realmente divertida, y mi comentario no ha causado nada en ella, pero jughead la detiene, volviendo al rostro impasible de siempre. Por último, y para mi grandísima sorpresa, se agacha a recoger un lapicero del suelo y me lo da.

Y luego sale.

Tabitha también parece algo confusa, pero solo me dedica una última sonrisa que no puedo descifrar antes de salir, siguiendo a su amigo.

Si lo que tienen de guapos lo tienen de idiotas.

Los dos.

No me importa que Tabitha sea la crush de Brend. La detesto. Y a jughead más. Maldito.

𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐄𝐕𝐄𝐑𝐘𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐀𝐁𝐎𝐔𝐓 𝐘𝐎𝐔 (Bughead)Where stories live. Discover now