Capítulo Uno: El Inicio.

Mulai dari awal
                                    

Siempre eran miradas, un roce, un gesto, no había palabras. Pero recuerdo que un día después de tal vez él reunir todo el valor necesario para eso me dijo «Hola» se le notaba tan nervioso, tanto que mordía su labio inferior con desesperación y yo, yo solo sonreí con dulzura, comenzamos a charlar y las tardes fueron diferentes.
Recuerdo que en ese último año fue un tanto diferente, iba a esa casa en busca de Liam quién se habia convertido en un estúpido novio ausente, detestaba eso tanto como si le hubiesen apuñalado tantas veces por la espalda; ya no lo reconocía, ese no era Liam Castell.

Cada vez los días, y los meses era peor. Comenzó la tortura, ridículamente comenzó a seguir mis pasos, con quien hablaba, con quién salía, quién me hablaba, pero lo peor fue el querer comenzar a prohibirme cosas sin sentido y aunque no le hacía caso el persistía en eso como si algun día fuera a obedecer.
Según Liam, me lo pedía porqué me amaba y quería que yo estuviese bien, solo patrañas salían de su boca, él era irreconocible.

¿Quedarme en casa? Nunca, yo no me imaginado estando en una casa como si fuese una maldita piedra preciosa que necesite cuidarse en casa sin derecho a salir como si fuese una caja fuerte con millones de dólares dentro que nadie puede ver, y ni siquiera el sol puede darle.
Yo solo quiero estudiar, conocer el mundo a través de mi profesión, y se que me da para hacerlo. Ser organizadora de eventos me permite ser como esas aves que se pierden entre el cielo azul, o mariposas que enredan en los campos de flores no quiero que detengan mi vuelo.

El simple hecho de ver el amor en sus ojos, la belleza del verdadero amor. Ese matrimonio que no solo une los cuerpos de esas personas sino que sus almas también se vuelven una sola, sus corazones palpitando como una dulce melodía que solo ellos escuchan por qué viven en su propio mundo.

Ahora recuerdo con tristeza el haberme ido y no darme cuenta que deje atrás un corazón y una amistad profundamente herida, y esa era la que había construido junto a Tyler. Deseche todo lo que vivimos: las sonrisas y todo nuestros secretos. Éramos los mejores confidentes y eso no se discute, tanta fue nuestra amistad que muchos la confundieron con ese amor profundo y lleno de alegrías que muchos envidian.

Patrañas, solo éramos muy buenos amigos.

Tal vez todo dio para que pensarán de esa forma tan retorcida, Liam era un completo fantasma, ya no sabía de él y sin hablar que  el querer mantenerme de forma sumisa nos distanció más de lo que él tiempo había hecho, tal vez teníamos que conocernos estar tanto tiempo juntos pero no ser ese para siempre.

Después de tanto sin estar en tiempo de calidad, salimos a pasear por mi lugar favorito de la mansión, venía cada tarde que podía después de ayudar en casa, o los fines de semana cuando solo era él y yo en el mundo pero ahora creo que ya ni siquiera nos reconocemos. Hemos cambiado, tanto como para estar caminando juntos pero sintiendo al mismo tiempo un abismo de distancia.

—Hola — saludo aquel sin siquiera saber cómo hablar conmigo, antes esto era mucho más fácil de lo que es ahora.

—Hola — respondí — ¿Cómo te ha ido? — de verdad estaba interesada, no puedo olvidar como mi corazón palpitaba en el pasado por él, aún me preocupa su salud.

—Bien, creo. — Respondió y no entendía nada de lo que se venía pero sentía dentro de mi que era tan grande como el infinito cielo azul.

—¿Qué está ocurriendo? — Pregunté.

—Los papeles de la universidad estoy muy estresado, no me ha dado tiempo de llenarlo y tú tampoco me has dado tus datos para registrarte en la facultad de derecho. Tenemos plazos hasta la próxima semana, mi madre llamó para que nos dieran un plazo extra.  — Todo en mi se revolvió, debía gritar enfurecida o hablar de forma pacífica sin llevar esto al extremo.

—Liam — mencioné pero sus labios siguieron moviéndose, no paraba de hablar.

—Te imaginas, los dos en la empresa y los negocios de la familia juntos como la pareja que somos.

—¿Pareja? — Pregunté de forma irónica, la verdad es que esa palabra ya no nos definía.

—Si, como en estos tres años.

—Ya no somos los mismos de antes ¿Si lo sabes? — cuestioné — Te has olvidado de mi por completo, solo quieres organizar mi vida y mi futuro a tu manera, no te importo yo o lo que deseo hacer con mi vida.

—Vamos nena no exageres, esto no es una comedia romántica.

—Maldita sea Liam, esto ya es un fracaso. Ya no te soporto, y yo quiero estudiar organización de eventos. No te tomas el maldito tiempo para preguntar a que quiero dedicarme, solo ordenas como si yo fuese una empleada que debe obedecerte.

—¿Por qué te lo tomas de esa manera? Sabes que te amo y que solo quiero que estemos juntos.

—Que me amas.

—Si, te amo. — Noté inseguridad en su respuesta.

—Carajo Liam, admite que ya no me amas, admite que dejaste de ser el romántico que una vez juro bajarme las estrellas, admite que te convertiste en una patán, eres un completo imbécil creyendo que puedo ser a quien manejes a tu puto antojo, y conmigo, te  chocaste con pared.

—Sé que todo esto es una mierda, pero dime qué acaso tú no tienes la culpa de que todo esté así de jodido.

—Lo que me faltaba, de verdad piensas que soy la culpable de tu estúpido comportamiento.

—Sí, te pusiste a defender a ese idiota y como si fuera eso poco te hiciste también su amiga cuándo claramente te dije que no lo hicieras. Y por si eso ya no era mucho pasear con él como si fuese una pareja feliz por mi jardín, no tenías ni un poco de vergüenza. Te comportaste como una zorra, y no puedo olvidarlo.

—¿Zorra? Liam, nunca te engañe pero si eso es lo que tú piensas de mi, allá tu y tu conciencia, ese peso no cae sobre mis hombros. Te he sido fiel desde el día uno y hasta hoy que es el último. Disfruta de esa vida tan egocéntrica con ese corazón tan negro y podrido que andas trayendo, y hasta aquí acabo todo.

—Kate, si sales de esta casa en estos instantes te olvidas de mi, porqué no quiero verte más en lo que me resta de vida.

—Las amenazas no me hacen tanto daño como el fin que le has dado a tres años de mi vida.

—Ya vete, fuiste un desperdicio de tiempo. — Retrocedí, con toda la fuerza que aún estaba en mi cuerpo para poder estar frente a él y darle el primer y último bofetón porque se merecía eso y mucho más.

Corri, corri, y corrí. La salida estaba lejos y cerca al mismo tiempo pase tan cerca de Tyler esa vez pero no fui capaz de despedirme, ni ese día y tal vez nunca porque no quería seguir allí, cumpliría la promesa que me hice a mi misma, no volverlo a ver nunca más.

.
.
.

Espero que les guste mucho el capítulo. Si encuentran una canción que se identifique con este capítulo por favor envíeme la info por Instagram o pueden dejar un comentario.

Hoy les recomendaré alguna colega ¿Porqué lo hago? No me pregunten que no tengo idea de esto. itsButterflys

Enamorados Del Enemigo Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang