Capitulo 2

522 35 3
                                    

Narra Paul
Observe en silencio como Antonio caía en un sueño profundo mientras estaba recargado en el pecho de Tomás, este tenia una mano en su trasero y otra masajeaba lentamente su cabello. Se veían adorables.
-¿Por qué estás tan serio? ¿Sigues enojado? Ya te pedí perdón- me decía en voz baja para no despertarlo, me acomode a un lado recargándome en la cama y exale un largo suspiro.
-Solo me molesta que hagas eso, me quitas autoridad si me contradices enfrente de el- nos miramos profundamente, se miraba arrepentido así que me acerqué a él y le di un pequeño beso en sus labios -Pero está bien, te perdono- me sonrío y suspiro de alivio, giré los ojos -Dramático-
Hablábamos de cualquier cosa hasta que escuchamos su teléfono vibrar, me levante para pasármeselo, me pidió que le dijera que era por qué no podía moverse mucho.
-Es un mensaje de Héctor, que te visitará en dos días- no pude evitar sentir celos al leerlo, por la foto del contacto se notaba que era alguien guapo y musculoso. Me sentí aliviado cuando hizo un bufido.
-Es el idiota de mi hermano, se la ha pasado molestándome toda mi vida- mis ojos se iluminarían y con una sola mirada compartida pensamos lo mismo.
-Seria increíble que Tony tuviera un hermano menor, así aprendería más deprisa a crecer- le decía -Aparte que tu hermano se merece esto por todo lo que te ha hecho-
-Creo que tienes razón, va siendo hora de que alguien lo ponga en su lugar-
Mientras hablábamos empecé a sentir mis ojos cansados, nos dimos un beso y nos deseamos buenas noches, quede dormido al instante.
Narra Antonio
Los rayos de sol me daban en la cara, no estoy acostumbrado a recibirlos así que me despertaron; mientras intentaba que el sueño abandonara mi cuerpo comencé a notar algo suave debajo de mí pero era diferente a mi cuna, al abrir los ojos me di cuenta que estaba sobre Tomás.
Los recuerdos de anoche hicieron que mi rostro se calentara, qué estaba pensando cuando le dije todo eso, cada ves me da mas miedo mis pensamientos estos enfermos deben estar contagiándome su locura.
Mis movimientos hicieron que Tomás abriera lentamente los ojos, mientras se los tallaba observé que Paul estaba acurrucado aún lado de ellos ¿Estarán saliendo? Quien sabe.
Cuando su mirada se clavó en mí me sonrió, me acarició el cabello y me sostuvo del trasero mientras bostezaba y se sentaba conmigo en su regazo.
-Buenos días bebito- me decía mientras besaba mi nariz haciendo que mi sonrojo incrementara.
-Buenos días papi- le dije y escondí mi rostro en su cuello.
Me sostuve más fuerte mientras se levantaba, rodé su cuello con mis brazos y mis piernas su cintura mientras sus manos agarraban fuertemente mis nalgas.
-Vamos a darnos un baño antes de que se despierte papi Paul- mis ojos se abrieron como platos, por más tiempo que pasara no me podía acostumbrar a los baños y menos cuando eran junto a alguno de ello.
-Pero papi, estamos de vacaciones- intente hacer pucheros para convencerlo y cuando exhalo un suspiro sonreí victorioso.
-Deja de cumplir sus caprichos- la voz de Paul se escuchaba grave por recién levantarse -Haré el desayuno mientras ustedes dos toman un baño y no quiero mas reproches de tu pete jovencito- apretaba mi nariz mientras me decía eso, giré mi rostro hago Tomás.
-Pero papi- intente convencerle.
-Nada de eso bebé, ya escuchaste a papi Paul, mejor apresuremonos al baño- le dio un beso en los labios a Paul y nos dirigimos al baño, me puso en el cambiador mientras llenaba la tina.
-¿Puedo bañarme solo papi? Ya soy un niño grande- dije con vergüenza, espero poder convencerlo ya que no está Paul cerca.
-Aún eres muy pequeño bebé, estás progresando pero aún no puedes limpiarte completamente- hice pucheros mientras se acercaba a mi, estiré mis brazos para que sacara mi camisa, desabrocho mi short y lo bajo, me sonroje cuando escuche las cintas del pañal ser removidas y mi pañal quitado de mi cuerpo.
Sentí una corriente de aire entrar por la ventana del baño en mi cuerpo desnudo, Tomás precio notarlo por que se dirigió hacia ella y la cerró.
-El agua está perfecta amor- me dijo después de tocar el agua con sus dedos, lo observé con vergüenza como se quitaba su camisa junto a su short y bóxer quedando completamente desnudo; no logro acostumbrarme a ver las bolas y pene gigantes del nerd además de que se ven muy varoniles.
Se acercó a mi para tomarme en brazos, observé nuestro reflejo en el espejo y solo me pude sonrojar más, ver al nerd desnudo mientras me tenía cargado de las nalgas desnudo era algo muy vergonzoso que jamás esperaba pasar en mi vida.
Tomó asiento en la bañera y me coloco en su regazo, una vez más me incomode sentir su pene en mi espalda baja, comenzó a enjabonarme el cabello lo que me hizo cerrar los ojos, al menos este era relajante si omitía el hecho de estar desnudo con otro hombre.
-Lavemos bien esta cabecita- me decía mientras enjabonaba mi cara, tallaba suavemente mis cachetes y mi cuello -Así siempre estarás hermoso pequeño- me halagaba mientras enjabonaba mi pecho que cada vez iba perdiendo más musculatura por la falta de ejercicio.
Me incomodaba sentir sus manos frotar mis pesones, se me escapó una risa cuando pasó a limpiar mis axilas, después pasó a mis piernas y como siempre dejaba lo peor para el final.
-Podría yo limpiarme esta ves papi- le pregunte con esperanza.
-Lo siento cariño, tu penecito, tus bolitas y tu colita son muy delicadas para que un pequeño las limpie- me sonroje por sus palabras era humillante escuchar eso -Pero tranquilo papi siempre te limpiara bien, así que no te preocupes- me dio un beso en mi cabello húmedo y comenzó a acercar su mano a mi pene.
Podía sentir como frotaba con sus manos la base de mi pene y descubría el glande para tallar con sus dedos haciendo que diera un brinco, siempre he sido sensible de esa parte.
-Tranquilo pequeño, solo relájate- me decía mientras dejaba leves besos en mi cabello.
Continuó con el baño, paso a mis bolas las cuales tallaba me sonroje cuando dijo que cabían en su mano de lo pequeñas que eran; sentí su mano en mi culo y cerré los ojos, siempre era el momento más incómodo, sentir su mano tallar mis nalgas suavemente para limpiarlas y luego venia lo peor, sus dedos pasaban por alrededor de mi entrada además de que tallaban esta para dejarme limpio.
-Listo pequeño, ya quedaste listo, juega un poco con tus juguetes mientras papi se termina de bañar- acercó varios juguetes acuáticos y no me quedo de otra que tomarlos y distraerme, Tomás se levanto para tomar algo pero su pene quedo enfrente de mi cara, trague duro y giré hacia otro lado.
Después de que se terminó de duchar tomo una toalla y me envolvió en ella, me tomó en brazos y salimos del baño alarmándome.
-Papi, olvidaste ponerme ropa- le dije mientras entrábamos al comedor y tomaba asiento conmigo en su regazo.
-Papa Paul debe masajear tu gusanillo ahorita bebé y tendrá problemas si te ponemos ropa-
-!No quiero eso papi!- alcé la voz mientras me retorcía hasta que sentí como me levantaban del cuerpo de Tomás haciendo que mi toalla se caiga.
-!Ya basta de tus rabietas Tony! Deja de ser tan berrinchudo y caprichoso, sabes que debemos masajear tu pene para evitar enfermedades a futuro pero no permitiré que le faltes el respeto a papá Tomás- me sentí pequeño ante su mirada molesta -Quiero que le pidas disculpas y que no hagas más rabietas ¿Oíste?- término su regaño con una fuerte nalgada en mi culo desnudo.
-Si papi- le dije mientras en mis ojos se acumulaban lágrimas del dolor y la humillación, voltee a ver a papi Tomás -Perdoname papi, ya no seré niño malo-
-Claro que te perdono mi amor, ya no llores, odio verte llorar- me decía mientras limpiaba mis lágrimas y me tomaba en brazos, me puso la toalla nuevamente y me abrazo fuerte contra su pecho.
Después de eso me dieron los habituales hot cakes deliciosos de siempre, los comí con gusto para después pasar a la sala en brazos de papá Paul donde me sento entre sus piernas sin la toalla y comenzó a masajear mi pene.
Me trague mi vergüenza aunque me preocupaba el rostro serio de papá Paul, no quería que se enoje conmigo. Después de estar 20 minutos con el masaje me tomó en brazos y me puso en el centro de la cama.
Tomó el talco junto con las toallitas húmedas y el pañal, se acercó a mi, saco las toallitas húmedas y comenzó a pasarlas por mi culo, mi pene y mis bolas; después echo talco y comenzó a exparcilo con sus dedos por las mismas partes, a lo último levanto mis piernas y mi trasero para poner el pañal y cerrarl las cintas, me puso un mameluco de dinosaurios y lo abrocho en mi entrepierna, me sentí más incómodo de lo normal por qué lo hizo en completo silencio, una vez terminado me tomó en brazos.
-Perdón por hacerte enojar papi, prometo no volverlo a hacer- le dije mientras pasaba mis brazos por su cuello y le daba un besito en su mejilla y escondía mi rostro en su cuello. Escuche un suspiro salir de sus labios y cómo pasaba su brazos por mis nalgas y mi espalda para abrazarme.
-No te preocupes bebé, lamento si fui duro contigo sólo quiero que te comportes y que nos dejes cuidarte- asentí mientras sentí otra fuerza abrazarme.
-Que bella familia tengo- una sonrisa nació en mi cara ante ese pensamiento, y sin querer me quede dormido en brazos de mis papás.

Espero los guste este capítulo, me está emocionando hacer la historia así que espero que la estén disfrutando.
Se vienen grandes problemas para Paul y Tomás al querer meter al mundo del Abdl a Héctor pero cuando vean el avance que lleva Antonio se sentirán mejor.
Si quieren pueden dejarme ideas que les gustarían e intentaré agregarlas a la historia.

El Abdl forzado de mi hermano (El popular Abdl 2)Onde histórias criam vida. Descubra agora