—Soy Kevin Brown, su novio—señaló a Daniela con la cabeza—¿Tú eres?

—Thiago Walker, el amor de su vida—dije con una sonrisa y Daniela me sacó el dedo del corazón

—No le hagas caso, Kev. Suele tener episodios en los que se vuelve un capullo

Daniela alejó a su novio de mí porque no me soportaba ni un segundo más y mi mejor amigo me dio levemente con la mano en el hombro.

—Si vas por ese camino, la vas a sacar de sus casillas

—¿Quién dijo que eso no es lo que quiero hacer?—mis amigos esbozaron una sonrisa—Además, todos habéis pensado lo mismo que yo

—¿Te dijeron que eres muy presumido?—me preguntó Jessica

—Puede ser

Busqué a mi hermana por la sala y estaba hablando con Daniela y su novio. Sabía que no le gustaba la idea de que Kevin estuviera con ella. 

—¿Desde cuándo sois novios?—le preguntó

—Hace 1 año—respondió Kevin

—Bueno, Kevin, yo la conozco mucho antes. Así que no te sorprendas si algún día, te la robó—le dijo mi hermana y me reí

—¡Mar!—dijo Daniela muerta de vergüenza

Mi hermana volvió  a mi lado y se sentó en mi regazo. Le puse la televisión y vio los dibujos mientras mis amigos me contaban cosas que me había perdido en el tiempo que había estado ausente. 

Después de un rato nos levantamos y Daniela sacó el pastel donde habían dos velas que formaban el número 26. Su novio sopló las velas y después le dieron regalos.

—Kevin, lo siento, pero nosotros no trajimos regalos. Nuestro regalo es nuestra presencia—dijo mi hermana y me reí

—Thiago, aprendió a ser igual de presumida que tú—me dijo mi mejor amigo

—Somos familia. Es lo que hay

Empezó a llover y cuando paro de repente, escuchamos el sonido de unos truenos. Mi hermana se asustó y se escondió detrás de mí. Deduje lo que se avecinaba y no quería que nadie la viera llorar y ni que vieran su sufrimiento, así que la cogí en brazos y me alejé con ella al lavabo. 

—No quiero que te vayas—dijo con los ojos llorosos

—Mar...

—No quiero que tú también me abandones

—Nunca haría eso

—¿Y si pasa de nuevo? ¿Y si está vez no sales ileso?

—Princesa, te prometo que no va a pasar de nada. Te prometí no alejarme, prometí que no vas a perderme y lo voy a cumplir por siempre

Me agaché para estar a la altura de mi hermana y le sequé las lágrimas que caían por su mejilla. Necesitaba que se tranquilizará, pero realmente el sonido de los truenos y el día que era hoy no ayudaba en nada, por eso lloraba.

—Tengo miedo Thiago

—No me vas a perder, te lo prometo. Siempre vamos a ser tú y yo contra todos

Me abrazó y noté como no dejaba de llorar por su respiración. Así que busqué una solución que la tranquilizará. Saqué mi teléfono y le puse los auriculares para qué escuchará su música favorita. En este caso Taylor Swift.

Mientras intentaba que consiguiera calmarse, escuché unos pasos del pasillo y cuando la puerta se abrió vi a Daniela preocupada por mi hermana.

—¿Qué le pasa?—me preguntó Daniela 

Corazones en llamas ©Where stories live. Discover now