Capítulo 2: Deja de hablarme

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—Hey. ¿Puedes prestarme un borrador? Porfavor.

La tranquilidad de Hiro fue irrumpida debido a esta persona que le habló, al voltear a ver de donde se dirigía la voz, Hiro vió un chico de cabello chocolate castaño corto, el miraba a nuestro protagonista de manera atenta.

—Perdón por molestarte, olvidé traer un borrador, típico de mí...

Susurró el otro chico con una pequeña sonrisa, Hiro no sabía que hacer, ¿Debía ignorarlo? ¿Debía prestarle un borrador? Hiro pensaba en decirle que no, pero su moral no le permitía mentir si no era necesario... Bueno, para el si era necesario... ¿O no?... Hiro se estaba inundando en sus pensamientos sin saber que hacer.

—¿Si tienes un borrador? Si no, no pasa nada, le puedo preguntar a alguien más.

Dijo el chico castaño aún susurrando, pese a que Hiro no quería prestarle nada, su mente le dijo que lo hiciera, por lo que abrió su estuche y sacó un borrador blanco, completamente limpio y nuevo.

—Ten, aquí hay uno.
—¡Gracias! Ahorita te lo devuelvo.

Sonrió el de pelo castaño a nuestro protagonista, usó el borrador durante unos minutos, al parecer se equivocaba mucho al escribir, algo que Hiro notó.
Cuando el chico le iba a devolver el borrador, Hiro estaba pensativo, otra vez.

—Hey, ten, gracias.

El otro chico le acercó el borrador a su mesa.

—Sobre eso, si quieres quédate con el borrador el resto del día, igualmente tengo otro.

Al oir estas palabras, los dulces ojos azul cielo del otro chico brillaron.

—¡Gracias! ¡Te lo devolveré intacto, lo prometo!

Hiro se quedó callado y solo asintió con la cabeza, cuando iba a volver a concentrarse en su propio mundo, el joven de ojos azules le habló por última vez.

—Mi nombre es Ryo Furendori, ¿Y el tuyo?

Hiro suspiró y no respondió, hizo que no escuchó, pues no quería entablar una amistad o algo así.
Ryo volteó a ver la mesa de Hiro y vio su nombre escrito en el trozo de cartulina.

—...¿Hiro Shizukana? Ese es tu nombre?

Nuestro protagonista siguió actuando como que no estaba oyendo.

—¡Al parecer si! ¡Un gusto conocerte Shizukana!

Ryo sonrió y siguió concentrandose en la clase, dejando pensando a Hiro, pues sin darse cuenta, ya alguien que no era parte de la facultad conocía su nombre, algo que no estaba en sus planes, se sentía impotente, pues el hecho de que Ryo le hablara y supiera su nombre, era señal de que quería ser su amigo, algo que Hiro no quería en lo absoluto.

Ryo sonrió y siguió concentrandose en la clase, dejando pensando a Hiro, pues sin darse cuenta, ya alguien que no era parte de la facultad conocía su nombre, algo que no estaba en sus planes, se sentía impotente, pues el hecho de que Ryo le hablar...

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Durante la hora de receso, Hiro se estaba poniendo sus auriculares para poder aislarse del mundo, pero sus planes serían interrumpidos por Ryo, cual se acercó a la mesa de Hiro con una dulce e inocente sonrisa

—Hey Shizukana, ¿Acaso no vas a salir? ¡El patio del instituto es muy bonito, y más donde está el pequeño jardín! ¿Ya has ido?

Hiro se sentía incómodo, no quería hablarle, ni siquiera mirarlo, pues no deseaba ser su amigo, por lo que solo hizo que no lo escuchó, algo de lo que Ryo se dió cuenta.

—Oh... ¿Estás escuchando música? ¿Cuál es tu artista favorito? Honestamente no tengo un cantante o banda favorita, escucho de todo, siento que es una forma de conocer más música y poder tener más amigos, pues mientras más tipos de música conozcas, ¡Más gente puedes hablar sobre ella!

Pese a que Ryo intentaba entablar una conversación, el protagonista no se veía interesado en hacerle caso, debido a que ni siquiera le dirigió la mirada, causando que Ryo soltara un suspiro, y un poco enfadado se alejó del espacio personal de Hiro, dejándolo solo en el aula, algo que hizo sentir feliz a Hiro... Pero en el fondo, sintió una sensación extraña, un sentimiento agridulce se formó en su mente. Pese a eso, Hiro se quedó en su lugar durante todo el receso hasta que empezaran las clases otra vez, y cuando esto sucedió, Ryo solo miró en silencio a Hiro sin dirigirle la palabra, pero su mirada expresaba las ganas de querer ser su amigo, una mirada que no fue compartida con Hiro.

Tiempo después, durante una clase, Ryo le habló susurrando a Hiro, algo que claramente no le agradó al último.

—Oye Shizukana, ¿Tienes algo que hacer en la tarde? Estaba pensando en ir por helado, pero no es divertido ir solo... ¿Quieres ir conmigo?

La pregunta le molestó a Hiro, el solo quería estar solo y no socializar con nadie, pero Ryo Furendori inconcientemente no se lo permitía. Hiro no se dignó a responder, ignorando al joven Furendori por quinta vez consecutiva, algo que claramente molestó a Ryo, por lo que no insistió y siguió con lo suyo, con la esperanza de que Shizukana lo trataba así debido a que estaba de mal humor.

Al finalizar las clases y comenzar el segundo receso, Ryo suspiró pensativo y esperó a que todos sus compañeros salieran del aula, se levantó de su mesa y dio 1 paso hacia Hiro, quien estaba viendo su celular.

—Oye Shizukana, entonces... ¿Si te gustaría ir por un helado después de clases? Para conocernos mejor y eso.

Hiro siguió sin responderle, esto último fue la gota que derramó el vaso en la paciencia de Ryo.

—...¿Sabes qué? ¡Si no quieres hablar conmigo en primer lugar, solo dilo! ¡Es demasiado grosero que me ignores y que actúes como si no existiera! ¡Ya estoy harto de tu actitud! Yo quería ser amable contigo, pero tu solo actúas como un egocéntrico y un idiota que ni siquiera toma en consideración los sentimientos de los demás. Ten tu estúpido borrador. 

Ryo agarró el borrador prestado y lo dejó en la mesa de Hiro, yéndose del aula inmediatamente después de esto. Hiro se sintió aliviado, Ryo Furendori ya no iba a ser un problema para él, ¿Verdad?...  Todo estaba en silencio... Hiro miró hacia el borrador que se encontraba en su mesa, este se encontraba limpio y un poco más pequeño debido al uso, nuestro protagonista se quedó pensativo, pese a que su plan podría ser retomado y seguir en marcha, una sensación se formó en la mente de Hiro, un sentimiento que nunca había sentido hacia otra persona... ¿Acaso estaba sintiendo culpa?

To be continued...

To be continued

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Optimistic and Calm: A Love StoryWhere stories live. Discover now