Amor Doloroso

Amor Fantasmal

Al llegar a Tokyo decidí investigar acerca de la ubicación de ese tal Futaro Uesugi pero después de buscar por una hora y no encontrarlo decidí buscar en mi escuela para ver si el estudiaba allí.

Cuando llegue a la escuela me tope con un chico de cabello negro que estaba estudiando mientras caminaba, pero no le tome importancia después todo iba a investigar acerca de ese chico que buscaba Yotsuba, aunque en ese momento perdi el conocimiento y volvi a ver a una de las hermanas en ese "sueño".

Era Miku la cual me conto lo que estaba pasando.

Miku: Hitori te acuerdas de lo que te dijo Yotsuba acerca de que nuestras almas están ligadas a tu cuerpo?

Hitori: Si? Acaso no me digas que....

Miku: Si así es Yotsuba tomo el control de tu cuerpo ya que ese chico con el que te topaste era Futuro Uesugi o eso dijo ella, solo... Deja que ella se haga cargo de la situación después de todo estas haciendo esto por ella no?

Hitori: Esta bien supongo que debo acostumbrarme a esto, pero por lo menos me alegra saber que puedo hablar con ustedes y no estoy del todo solo.

Después de hablar con Miku me quedé observando como Yotsuba hablaba con Futaro para poder convencerlo de venir a mi casa.

Obviamente ese chico no quería después todo yo era un desconocido.

Yotsuba (Hitori): Hola tú eres Futaro Uesugi no es asi? Te seré clara quiero que vengas a mi casa necesito hablar contigo allá.

Futaro: Espera y tu quien eres, como pudo saber que eso no es un intento de secuestro o algo así eh?

Yotsuba (Hitori): Soy Yot - Hitori si eso me llamó Hitori y veras solo quiero hablar contigo allá porque es la única forma que podemos hacerlo.... Te acuerdas de la chica que conociste en Kioto?

Futaro: Como sabes de eso? Creo que eres muy raro para poder creerte y la verdad ni siquiera entiendo porque me estás hablando a mi.

Yotsuba (Hitori) : Esa chica quiere verte y en mi casa es la única forma de que poder hacerlo porfavor confia en mi.

Futaro: esta bien.... Pero cuando acaben las clases, esta bien?

Se le veía algo desconfiado pero aceptó y eso es lo importante, luego de que Futaro aceptó, Yotsuba fue a cada clase que me tocaba asistir ese día aunque desde lo que pasó no pude volver a ir a clases y mi tío se preocupó por mi, pensó que había muerto o algo así.

Al acabarse las clases Yotsuba me hizo una pregunta muy extraña.

Yotsuba: Oye hitori por que nadie se te acerca? Acaso no tienes amigos?

Hitori: Eh? Porque preguntas eso yo soy muy sociable solo que soy nuevo si eso soy nuevo.

Obviamente le mentí estudio en ese mismo colegio desde que tengo memoria y la verdad nunca he tenido un solo amigo, normalmente todos me han utilizado por su propio beneficio, pero este año quería cambiar eso, por esa razón me acerque a Nino, quería poder tener un/a sola/o amiga/o real pero veo que mi propio egoísmo me trajo aquí.....

Mientras pensaba en mi vida Yotsuba ya se había encontrado con Futaro y lo estaba llevando a nuestra casa mientras socializaba de una forma que parecía la chica más popular que existe, no podía creer que ellos ya tuviera un amigo en cinco minutos y yo en casi diez años no haya conseguido ni uno....

Al parecer en menos de diez minutos ya estaban en mi casa, así que recupere el control de mi cuerpo de vuelta.

En ese instante Futaro entró y Yotsuba salió en su versión como fantasma pero se le veía algo cansada y solo pudo decirle:

Yotsuba: Te amo Uesugi perdon por no decirtelo el día que nos vimos en Kyoto.

Rápidamente desapareció mientras el rostro de Futaro se notaba algo confundido pero atemorizado.

Futaro: Esto no puede ser ella es la chica de Kioto y ahora está muerta? Esto.... No puede estar pasando.

Futaro comenzo a llorar desconsoladamente mientras observaba una foto de un chico rubió que parecia ser el mismo al lado de una hermosa chica con un cabello rojizo.

Entonces trate de consolarlo y lo deje que se quedara esa noche en mi casa para que pudiera en la mañana siguiente hablar con Yotsuba.

Esa noche tuve un tipo de pesadilla en la que veia como moría y las 4 hermanas muertas me arrastraban hacia una luz mientras observaba como Nino no dejaba de llorar por mi muerte.

Me desperté a las tres y treinta de la mañana sudando un poco frío y manos estaban como si las hubiera lavado hace poco.

Era extraño, todo mi cuerpo me dolía así que decidí ir al baño a lavarme la cara, cuando prendí la luz me di cuenta que lo que tenía en mis manos no era sudor.