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→29 de Mayo, 2023
🇲🇽 Monterrey, México
3:42 p.m.

Narrador Alex

Y si tenía que admitirlo, si; estar con ella me gustaba y mucho. Creo que no hay palabras para describir como me sentía cuando estaba con ella.

Me gustaba salir a pasear con ella, no importaba si no comprabamos nada o si ibamos en silencio, simplemente me gustaba pasar tiempo con ella, no importaba qué.

Si en un principio le había dicho que quería dejarlo en privado, era por el bien de ambos. La gente es tan fea que te puede herir aunque hayas cometido un solo error pequeño, como soy figura pública la gente ahora piensa que es un crimen que alguien me ame o que yo ame a otra persona.

Pero también quisiera dejarles en claro que yo era su novio, no me gusta que cada que me pregunten por mi situación sentimental tenga que negarla.

–Tu sabes que algún dia te la voy a presentar, lo prometo– dije, con el celular en la oreja

–Más te vale Alex, ¿pensabas ocultarla de mi?– preguntó la persona a través del teléfono

–Ya te dije que no quería ocultarla, es solo qu– fuí interrumpido

–No quiero excusas Alex, quisiera conocerla algún día, coméntale mi idea–

–Esta bien, mamá– fue lo último que dije para después colgarle la llamada.

Me había tomado de sorpresa la llamada de mi madre. Por tantos estados que subía en WhatsApp de enamorado (y por qué la chismosa de mi hermana había ido a contarle) se enteró que tenía novia y ahora quería conocerla.

No se me había pasado contarle, quería tiempo para buscar las palabras correctas para decirle y alguien ya se me había adelantado.

Estaba a punto de salir de mi hotel cuando la llamada de mi madre llego, había quedado de salir con Atenea a las 4, sabía que aún faltaba poco para que den la hora, pero quería pasar a comprar flores para darle.

Un pequeño detallito no le hacía mal.

–¿Que flores busca?– preguntó la muchacha de ahí, al verme parado, nadamás viendo.

–¿Tendrá lirios blancos, de casualidad?– pregunté

–Claro– contestó– ¿Sería para un arreglo o un ramo?–

–Un ramo, por favor– dije y ella de inmediato se fue a armarlo

–¿Desea alguna otra flor que le agreguemos a su ramo?– volvió a hablar antes de terminar de hacerla

–No, solo con los lirios esta bien– dije

Ella acabo de hacer el ramo, no era uno de esos buchones, era uno pequeño, simple  pero lindo.

Apenas tuve el ramo entré al carro poniéndolo en el asiento de a lado y poniendo en marcha el carro.

[...]

4:16 p.m.

Al llegar a su casa de Abril, inmediatamente bajé con el ramo en mano dirigiendome a la puerta y tocar el timbre para esperar que ella abriera.

–Oh, hola Alex, pasa– dijo ella dejándome pasar

–Ten– dije dándole el ramo– Lo compré para ti–

Noche Estrellada, Así Cómo Tú Rostro || Quackity Where stories live. Discover now