#𝟶𝟻 • 𝑳𝒆𝒖𝒄𝒆𝒎𝒊𝒂

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El mejor amigo de Hyukjae, Yesung, estaba fascinado con el lugar, un famoso chef de la zona y poseedor de una estrella Michelin, no se cansó de llenar de halagos a Donghae.

—Muchas felicidades, Donghae, me he dado la libertad de probar casi todo y es magnífico.

Hyukjae tomaba de la cintura a su novio y se mostraba muy orgulloso de él. —Y eso que no has probado la especialidad de la casa, el pastel de fresas, te vas a llevar una grata sorpresa.

—Dime, Donghae, ¿son creaciones propias?

—Si, todas y cada una, y una que otra heredada.

—Me fascinó la mezcla de sabores, es muy refinada y muy gratificante al paladar.

—Pues muchas gracias. —El menor sonrió agradecido.

—Aquí me tendrás muy seguido.

—Así lo espero.

Los tres rieron mientras tomaban una copa de champagne. Al fondo de la cafetería, Hyukjae miro a los abuelos de Donghae teniendo una amena conversación con su madre y su hermana, eso lo alegro demasiado. Todo marchaba viento en popa, todo pintaba para un grandioso futuro.

—Pues te sacaste la lotería, Hyukjae, alguien con tu mismo talento y amor a la cocina no se encuentra todos los días.

—Lo sé, tengo al mejor chico del mundo conmigo.

En ese momento, la sonrisa de Donghae sé borró y dejó caer al suelo su copa, haciéndose añicos y resonando en todo el lugar. Se llevó una mano al rostro y parecía desvanecerse. De inmediato, Hyukjae le dio la copa a Yesung para que la sostuviera y atendió a Donghae.

—¿Te sientes bien, cariño? ¿Qué sucedió?

—N-no te preocupes... Es solo un pequeño mareo, no pasa nada.

El mayor de los tres intervino inmediatamente.

—Parece que te cayo mal el champagne. —Sonrió nervioso.

—Si, tal vez sea eso, aunque tampoco desayune nada.

El pelinegro le hizo un pequeño reproche.

—¿Cómo que no has desayunado? No lo vuelvas a hacer, mi amor, por favor.

—Permíteme, voy al sanitario.

Se retiró un poco tambaleante y continuaba tocándose el rostro. Hyukjae, después de limpiar el desastre, se percató de que ya había tardado bastante tiempo en el baño, así que decidió ir a buscarlo.

Llamó a la puerta sin éxito, sin obtener respuesta alguna, lo que lo preocupó aún más. Tuvo que abrirla a la fuerza el mismo, y lo miro ahí, en el suelo, con su rostro lleno de sangre, sangre que había brotado a cántaros de su nariz. Sintió un enorme susto y de inmediato lo acuno entre sus brazos.

—¡Donghae! ¡Donghae! ¡Respondeme, Donghae!

Poco a poco fue abriendo los ojos, algo aturdido y confundido.

—¡¿Qué pasó, Donghae?!

—Estoy bien, no te preocupes... No pasó nada... —Se reincorporó lentamente y permaneció unos minutos sentado en el suelo, tocándose la nariz. —Sangré, ¿verdad? Arruine mi camisa. —Chasqueo la lengua.

Hyukjae le proporcionó pañuelos para que pudiera limpiarse la sangre.

—Dime qué pasó, Donghae, esto no es solo por no desayunar. ¿Qué ocurrió?

—No debes preocuparte, de verdad no sucedió nada, estoy muy bien.

—¿Te ha ocurrido antes? ¿Por qué no me he dado cuenta?

❛ 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐰𝐛𝐞𝐫𝐫𝐲 𝐂𝐚𝐤𝐞 ❜ | 𝑬𝒖𝒏𝑯𝒂𝒆Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu