El Mismo Cielo (Yoonmin)

¿De quién es la orden?

—¡Hola, chicos!—gritó el joven que venía junto con Jimin, haciendo que todos se interrumpieran con su juego.

Como un grupo desprevenido, todos detuvieron el alboroto que estaban provocando, y sus caras se posaron en los dos jóvenes recién llegados. En cuestión de segundos, Jimin se encontró en el centro de todas las miradas.

Y cuando Suga se dio cuenta de su presencia, su sonrisa desapareció inmediatamente.

En cuanto a Jimin, brevemente pero no menos impactante, sus cortos dedos temblaron ocultos bajo sus mangas. Apretó las manos tan fuerte que sus nudillos se volvieron blancos, en un intento por contener la mezcla de emociones que lo embargaban en ese momento. ¿Tanto quería Suga molestarlo que hasta habia traído a Suran junto con él a esa fiesta? ¿Suran, de todas las personas, por qué tenía que ser ella?

—¡BaeKhyun! —gritaron todos los demás al unísono cuando vieron a este chico. Resulta que más personas se habían sumado a la fiesta, y Kihyun, uno de ellos, exclamó:

—¡Hermano, ya era hora, hasta la novia en una boda se demora menos que tú!

Baekhyung hizo una sonrisa por la broma: —Hola chicos ¿De qué me perdí?

Sungwoon, un muchacho fresco, con un ánimo vivo y contagiable levantó la voz alegremente: — ¡Jugábamos un juego! ¡Ven aquí y únete también!

—¿Un juego? —preguntó él.

—¡Así es! ¡¿Te acuerdas? ¡Se llama "La mejor propuesta de confesión"! ¡Anda, no te quedes ahí parado y ven rápido! —gritó Yunmin, otro chico invitado, con un aspecto más llamativo, sentado en la mesa.

Baekhyung miró a Jimin y se acordó de él. — ¿Alguien pidió comida?

—¿Comida? Nadie pidió comida ¿Alguien pidió comida?—volvió a preguntar SungWoon.

Todos se observaron unos a otros.

—Fui yo—habló Suga de repente, con voz áspera, cruzando los brazos recargado sobre su asiento, mirando directamente a Jimin —Llegas demasiado tarde. No me gusta que me hagan esperar. Dime Park ¿Cómo harás para resolver la insatisfacción de tu cliente? —Y en eso, una sonrisa maliciosa y satisfecha emergió desde sus labios.

En ese momento, Hoseok regresó con más refrescos de la cocina. —¡¿Jimin shi, eres tú?!—gritó al reconocer el perfil de su querido amigo. Estaba sorprendido de verlo ahí. —¡¿Cómo es posible que estés aquí?! ¡¿Jimin shi, porque traes esa cosa contigo...ah?! ¡¿Haces delivery?!

—¿Hyung, tú lo conoces? —comentó Luhan, otro chico agraciado y llamativo sentado en la mesa.

—¡Claro que sí! Déjenme presentarles, él es mi buen amigo Park Jimin—Hoseok actuó orgullosamente presentándole ante los demás, alcanzando a Jimin por los hombros. Taehyung frunció los ojos a lejos al ver este toque.

—¿Jimin? ¡Oh, tu cara se me hace conocida! ¿No eres tú quien siempre anda a lado de ese guapo chico, como se llamaba? ¡Ah, JungKook! —exclamó Sungwoon. La sonrisa alegre de Hoseok lo confirmó. — Vaya, Hoseok nos ha hablado mucho de ustedes.

Sin embargo, Jimin se mantuvo en silencio, con la mirada ceñida y fija en Suga, como si el resto del entorno careciera de importancia.

—¿Se encuentra bien? —preguntó Sungwoon preocupado por la mirada ausente de Jimin.

—No lo sé—respondió Kihyun.

Hoseok miró a Jimin. —¿Jimin-shi? —se percató de él.

—Vaya, parece que alguien aquí está llamando mucho la atención —dijo Yunmin con una sonrisa risueña, observando cómo Jimin y Suga se miraban mutuamente.

Entonces, Jimin salió de su pasmo, apartando la mirada de Suga para observar a todos a su alrededor. Atacado por todas esas miradas, se sintió sobresaltado. Pronto, comenzaron los comentarios acerca de él.

—¡Es que este chico nos cayó del cielo! —exclamó Luhan de repente, con los ojos brillando de emoción.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Yunmin, con curiosidad.

—¡¿Es que no lo ves? Míralo bien! ¡Pero qué chico tan lindo! ¡Es perfecto para nuestra portada final!

—¡Oh! —respondió Yunmin con gesto analista, entrecerrando los ojos y examinando cada detalle—¿Tú crees?

—¡Por supuesto que sí, es todo lo que estábamos buscando! ¡Su mirada suave, sus ojos chispeantes, sus pestañas largas, sus cejas bien definidas, ay no, ay no, y esos labios, sus labios son exquisitos!

—Tienes razón, tienes razón, con un poco de maquillaje estaría perfecto —Yunmin afirmó efusivamente, visualizando mentalmente el potencial—, podríamos resaltar sus rasgos y crear algo realmente impactante.

Él y Luhan miraron a Jimin emocionados, como si estuvieran ideando un plan maestro para realzar una verdadera belleza. —¡¿Jimin-shi, te gustaría ser nuestro modelo?! —exclamaron juntos, con entusiasmo y expectación, mientras observaban a Jimin, quien se vio sorprendido por la propuesta.

Jimin retrocedió un paso con desconfianza, sin comprender completamente de lo que estaban hablando esos dos, pero sea lo que fuera, no parecía nada bueno.

—Déjenlo en paz, no sean molestosos, lo están poniendo nervioso —intervino Sungwoon—. Jimin, no les hagas caso, Yunmin y Luhan son amantes de la fotografía y buscan modelos para posar, pero tú decides si quieres hacerlo o no. Más bien, ¿por qué no vienes y te sientas con nosotros? —invitó suavemente.

—¡Sí, guarden sus ataques de locura para otro momento, lo están espantando! —exclamó otra voz, Kihyun, quien insinuantemente volvió a decir. — Oye, Jimin, si quieres, puedes sentarte a mi lado, yo te protegeré.

Yunmin bufó. —¡Bobo, eres tú quien espanta más, solo mira tu cara! —le gritó, y los demás se rieron.

Key, quien hasta entonces no había hablado, los reprendió: —Ya cállense todos, esa decisión no la toman ustedes.

—Exacto —dijo Suga repentinamente, estando de acuerdo con Key. — Esa decisión claramente la tomé yo. El exclusivo cliente tiene todo el derecho sobre él.