Capitulo 4

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Jeongin se removió en las cómodas sábanas de su colchón, bueno, el colchón del cuarto de Seungmin, pero daba igual nadie se molestaría de que se apropiara un poco de las cosas de su novio. Él no quería despertar y trabajar. Pensó tentadoramente en despertarse 10 minutos antes de que tuvieran que irse y darse una ducha rápida, pero el silencio sepulcral de la habitación lo hizo levantarse un tanto sospechoso.

Seungmin siempre andaba por ahí en las mañanas haciendo cosas -innecesarias pensaba Jeongin- pero esta vez no se escuchaba nada.

La tarde anterior, luego de que Jeongin llegó al departamento de Seungmin, pensó que tendría que lidiar con un novio enojado por su reciente decisión, pero tal fue su sorpresa cuando se dio cuenta que Seungmin no saco el tema a flote, por lo que él tampoco lo hizo, disfruto sus besos, luego vieron una película y terminaron durmiendo de cucharita, todo muy lindo y romántico.

Jeongin cruzó la cocina buscando a Seungmin ahí, pero se encontró solamente con varios hot cakes y una notita a lado del jugo de naranja. Seungmin le hizo el desayuno. Eran esos pequeños detalles los que enamoraban a Jeongin más y más día con día.

Tomó la nota entre sus manos y empezó a leerla mientras probaba los hotcakes, esponjosos y deliciosos.

—Recuerda que hoy hay una manifestación, toma tiempo y no llegues tarde.

Qué lindo.

Jeongin sorbió el jugo y siguió mirando la nota.

—¡Ah! —Grito cuando se dio cuenta del significado de esas palabras.

Fugazmente Jeongin llego hasta la ducha y se metio bajo el agua sin preocuparse si estaba caliente o fría, tenía exactamente 30 minutos para llegar a su trabajo porque el idiota de su no-jefe, se corrigio mentalmente, acababa de dejarlo.

Pasaron tres segundos antes de que desde la otra línea le preguntará que pasaba.

—Dime amor. —Dijo Seungmin tranquilamente.

—Dijimos que serías mi jefe solamente. —Jeongin le recrimino.

—Sigues en casa, sigues siendo mi amor, una vez cruces la puerta de la empresa serás el joven Yang.

Idiota listo.

—¿Quién dice que sigo en casa? ¡Yo no llegaré tarde! —Aseguró Jeongin —¿Por qué no me despertaste?

—Oh eso, te veías lindo durmiendo, no quise interrumpir tu sueño. —Seungmin hizo una pausa y dio un sorbo a su café, el maldito estaba bebiendo café, debía tener mucho tiempo de sobra. —Dijiste que eras un hombre independiente, los hombres independientes se despiertan cuando la alarma suena, no cuando sus parejas los despiertan, ahora si me disculpas lindo, tengo trabajo que hacer.

Y los insultos se ahogaron en su garganta porque Seungmin le colgó la llamada.

Jeongin llegó 1 hora y media después a su trabajo. Con el traje arrugado y el cabello desordenado luchó por encontrar espacio en el elevador y se dijo así mismo que no podía asesinar a Seungmin porque lo amaba, pero en momentos como este, daría lo que fuera por patearlo en las bolas.

¿Realmente estaba comportandose como un idiota solo por lo que le pidió? Todo un egoísta.

Jeongin entró corriendo hasta su cubículo y agradeció a Félix con la mirada cuando vio que este había prendido su computador, esas cosas viejas tardaban mucho en arrancar, cuando estaba por tomar asiento, Suzuya se le acercó.

—Te buscan en recursos humanos don impuntual. —Dijo riendo y Jeongin le gruño.

—Debes estar contenta porque ya no eres la única con retardos. —Dijo Félix.

Boss Baby  𖥨۫ ꜱᴇᴜɴɢɪɴWhere stories live. Discover now