El Mismo Cielo (Yoonmin)

Suficiente, no más

—¿Y cómo podría eso resolverlo? —discutió con él. —Lo único que has provocado con tu comportamiento es crear más problemas.

—Lo sé, a mí tampoco me gusta la violencia, pero...—exhaló aire agitado, pensando "Pero cuando se trata de ti, soy capaz de hacer cualquier cosa". No pudo decir esto en voz alta. Frustrado internamente, dijo moderando su tono: —Jimin, si te prometo que no volverá a pasar, que no volveré a provocar otra pelea ¿Podrás perdonarme? —. Quiso acercarse a Jimin, pero este se alejó de él retrocediendo otro paso.

—No lo entiendes, esto no se trata de prometer, se trata de comprometerte por ti mismo, pensar las cosas antes de actuar impulsivamente como lo has estado haciendo hasta ahora ¿Crees que me parece bien que te hayas peleado con Zico por mí culpa? Si no quieres que esté disgustado, entonces no vuelvas a hacer algo así otra vez.

—Está bien, no lo volveré hacer, seré más consciente con mis acciones. Jimin, no me gusta que estés molesto conmigo, lo odio, eres mi mejor amigo, eres demasiado importante para mí, y tu indiferencia me hace sentir muy mal. Por favor, solo te pido que no me alejes.

Hubo silencio. Era bien sabido que Jimin sentía mucho afecto por JungKook, la amistad que tenían era una gran debilidad para él, tarde o temprano siempre terminaba perdonándolo, su corazón era tan generoso, aunque en ese momento, la verdad, estaba muy decepcionado.

***

La madrugada alentó un nuevo día. A primera hora, en la escuela, los estudiantes ya habían generado muchos comentarios sobre JungKook envuelto en una exagerada y nueva revuelta. Y nada menos que con el alumno nuevo, Kim TaeHyung, este quien resultó ser: ¡Espantosamente su compañero de clase!

Jungkook se encontraba de muy mal humor. El día anterior no había podido asistir a clases precisamente por haberse metido en problemas con Zico. Por eso recién esta mañana supo que Taehyung era su compañero de clase, quién ni bien lo vio, le lanzó un puño tan fuerte en la cara que por unos segundos se sintió despistado.

—¿No es la divina justicia quien te puso en mí camino? Quién lo hubiera imaginado, tarde o temprano iba a arreglar cuentas contigo—declaró Taehyung.

Jungkook inhaló con fuerza, conteniendo el impulso de devolverle el golpe a Taehyung. Había pasado un día desde que se comprometió a no causar más problemas a Jimin, pero la tentación de silenciar a Taehyung bullía en su interior. Cada provocación del último sólo intensificó su frustración. Musitó apretando la mandíbula: —¿Terminaste? Porque no tengo tiempo para jugar con alguien que golpea como una niña.

—¿Niña? Por favor, mira quien habla, el que no se atreve a enfrentarme de frente. ¿Pero sabes qué? tú eres peor que una niña, eres un bebe miedoso que solo sabe esconderse detrás de las faldas de su mami.

Jungkook bufó con furia, sintiendo la tensión acumulada en cada fibra de su ser, pero pese a todo, se contuvo y cumplió su promesa de no causar ningún problema.

De esa manera, pasaron rápidamente dos semanas.

En esos días, los nuevos cambios para Jimin no se habían sentido nada bien, y es que estar tan cerca y al mismo tiempo tan lejos de Suga era demasiado inquietante. No volvieron a tratarse otra vez, pero además de no rozar miradas e ignorarse todo el tiempo, Jimin notó con pesar que Suga compartía su tiempo con aquel chico llamado TaeHyung. Cada encuentro entre ellos era como un puñal en su corazón.

Por el contrario, TaeHyung había estado muy ocupado esos días. Pese a pasar todos los ratos junto a Suga, siempre seguía y buscaba la oportunidad de encontrarse con Hoseok. Lamentablemente había sido muchas veces ignorado, y es que a Hoseok no le interesaba conocer de él. Siempre le decía "Lo siento, pero lo que sucedió ese día fue solo una actuación, no es que me gustes y-y nada de eso" ¡Ja! Como si su nerviosismo no lo delatara.

Él le dió un beso, aunque solo fue un pequeño roce, fue su primer beso, y no se había sentido tan mal, y eso era suficiente para seguir insistiendo y no rendirse. Taehyung no se rendiría tan fácilmente. Y a él no le importaba si Hoseok era hombre o mujer.

Por otro lado, Hoseok aun después de construir una amistad con Jimin y con Suga, ahora no sabía a quién seguir. Estos días se habían separado los tres. Jimin y Suga, cada uno se fue por su propio camino y con su propio grupo. Jimin y JungKook, estaban todo el tiempo juntos, iban a clases juntos, comían juntos y estudiaban juntos. Por otra parte, Suga y Taehyung hacían lo mismo. ¡Tremendo lío!

No estaba de acuerdo en absoluto. Por lo que tuvo que pensar seriamente en cómo solucionar todo ello.

—Hablaré con Jimin y Suga—dijo Hoseok, recogiendo sus cosas y levantándose de su asiento.

—¿Los invitamos a la fiesta? —preguntó Zelo.

—Claro. Ustedes están de acuerdo ¿Verdad?—quiso asegurarse Hoseok.

—Por supuesto, todos ellos están invitados, si son tus amigos, también son los nuestros —aseguró Chanyeol.

—Gracias, amigo—agradeció el azabache.

—Es más, no tendría ningún problema si deseas invitar a ese chico que ha estado tras de ti todo este tiempo, husmeando por aquí en todos los recesos solamente para saludarte. ¿Cómo se llamaba? Oh sí, Taehyung, por cierto... es un chico muy lindo—insinuó picaramente, molestando.

—¿Qué dices? —. El rostro de Hoseok se distorsionó, poniéndose nervioso.—No se de lo que estás hablando Chanyeol, y no deberías de decir eso en plena multitud. Podrían malinterpretarse.

—Por favor, Taehyung parece un buen chico, y si te gusta, no deberías ignorarlo—aconsejo el otro, conociendo los gustos de su amigo desde hace ya mucho tiempo.

—Changeol, ya te conté cómo pasó todo, no sigas diciendo que me gusta.

—Pero si te gusta, me contaste que él llamó tu atención y "le diste un beso"—susurró él en voz baja. —También, más antes dijiste que harias "eso" solo cuando un chico te llegará a gustar de verdad . Es claro que él se ganó tu interés.

—Pero hice "eso" solo porque pensé que nunca más volvería a verlo —protestó Hoseok, sintiéndose demasiado imponente. —Nunca pensé que él se iba a aparecer frente a mí un día después.

—Qué cosas ¿No? El destino es tan irónico—contestó Changeol, con una inmensa sonrisa.

Zelo resopló con un silbido insinuante y se metió en la conversación. —¡Oye, porque sigues haciéndote de rogar! —exclamó fuerte—. Solo deja las cosas fluir. No te preocupes por los demás o él qué dirán, puede que todos en esta escuela sean homofóbicos pero tus amigos no lo somos, eso es todo lo que importa ¿No?.

—Si, pero como si fuera tan fácil ignorar tanto desprecio—inquirió Hoseok.

—Bueno, todo el mundo tiene prejuicios, pero él no parece disgustado contigo, todo lo contrario, parece entusiasmado, tanto que te mira con mucha ilusión cada vez que viene aquí. Invítalo de todos modos ¿Quieres? y no seas tan duro con él—soltó estas palabras Chanyeol. Y se despidió: —Me voy, los espero mañana.

—Está bien, adiós—devolvió Hoseok.

—No tengo nada que hacer, puedo acompañarte—dijo Zelo, y junto a él se fueron a buscar Jimin y Suga.