Dime ¿Es por él?

Start from the beginning
                                    

—Tú me importas Taehyung—dijo Suga, confesando esto abruptamente—. Y si me fui fue porque mi abuelo me lo impuso. Y aunque nunca te haya respondido los correos, siempre estuve pendiente de ti.

Taehyung negó otra vez con tristeza. —Mientes, mientes porque yo fui el único que estaba feliz de verte después de tanto tiempo. ¡Yo fui el único que te había extrañado!

—Taehyung...

—Nunca mostraste interés en contactarme ni una sola vez, hyung, ni una vez.

—Sé que parece terrible, pero no es lo que estás pensando. Te lo explicaré en otro momento, pero ahora necesito que te vayas de aquí con tus padres y te mantengas al margen de mí.

—No quiero. No volveré con esa familia. Ellos no son mis padres, ellos no son nada de mí. Yo no pertenezco ahí. Después de todo, solo fui un niño a quien adoptaron por pena. Pero, nunca fui suficiente para ellos... como tampoco lo fui para ti.

—Basta Taehyung, deja de decir tonterías.

—¡Es verdad, nunca fui lo suficientemente bueno para ti ni para ellos, ni para nadie, yo...!—exclamó con un nudo en la garganta, con una sensación estrangulando su pecho—odio esto, odio mi vida, odio este sentimiento, y no quiero seguir sintiéndome así, si tan solo...si tan solo estuviera con ellos en el cielo...

Esta feroz confesión tuvo un impacto muy fuerte. Suga, con una mezcla de sorpresa y comprensión en sus ojos, atrajo a Taehyung hacia sí, envolviéndolo en sus brazos. Aunque el resentimiento que Taehyung cargaba era intenso, y sus intentos por alejarse eran evidentes, Suga no la soltó. Finalmente, él cedió a la vulnerabilidad, sollozando en silencio sobre sus hombros.

—No digas eso—habló Suga, con tacto suave y considerado. — Perdóname. Tienes razón, es mi culpa, yo te hice una promesa, pero nunca la cumplí. Yo soy el responsable, tú no tienes la culpa de nada. Así que no digas que no eres suficiente, ¿Cómo podrías no serlo? Tú no tienes idea de lo especial que eres.

Secretamente conmovido, Taehyung murmuró después de una ligera pausa asfixiante: —Si soy tan especial entonces ¿Por qué quieres que me vaya? Yo no quiero irme, Hyung...por favor, no quiero irme. No quiero volver a esa casa.

—Está bien—concedió Suga, esta vez seguro de esto. —Quédate conmigo. Te lo prometí ¿No es así? Esta cumpliré mi promesa.

TaeHyung se aferró aún más a Suga, sintiendo que en los brazos de él podía estar mejor.

—Si dices que me extrañaste te perdonaré, hyung—murmuró Taehyung otra vez —¿Me extrañaste?

—Claro—contestó Suga después de cierto tiempo en silencio.

—¿Me quieres?

—Taehyung...

—¿Me quieres?—insistió el otro.

—Lo hago, te-te quiero.

TaeHyung no pudo evitar hacer una sonrisa después de escuchar a Suga tartamudear. Era un alivio tan inmenso saber que aún era importante para él.

—¿Estás contento? Por fin hiciste que lo dijera en voz alta—dijo Suga quejándose sutilmente, al sentir la emoción de Taehyung en sus brazos, aun apretándose a él como un koala.

—Puede, un poco, mucho, si.

Suga resopló con los labios, pero este momento cálido entre ellos se derrumbó tan rápido cuando, un poco más lejos de ellos, una pequeña figura apareció dentro su visión. En realidad, nunca había prestado atención a nada después de abrazar a Taehyung, pero ahora, cuando de repente levantó la mirada, y sus ojos vieron más allá, sólo entonces pudo darse cuenta que era Jimin quien yacía parado, estancado en la puerta de la azotea, observando detenidamente.

En los ojos de castaño, Suga no supo distinguir si el brillo que había en ellos era de asombro, de tristeza o de desilusión. Lo siguiente que pasó, fue que Jimin, después de muchos segundos haciendo contacto visual con su mirada, finalmente retrocediendo un paso, se dio la vuelta y se fue. El pelinegro, lo último que vio, fue la espalda de Jimin desaparecer. Y esta sensación de abandono, su corazón recordó...

Taehyung sintió el cuerpo de Suga de repente tensarse. —¿Qué tienes?—le preguntó extrañado, alejándose.

—Estoy bien—. Suga sintió que de repente su pecho dolía, cada segundo con más intensidad.

—Te has puesto pálido—Taehyung se alarmó al verlo.

—No, dije que estoy bien—. La presión abrumadora por dentro lo estaba asfixiando, su corazón parecía palpitar con un dolor punzante. En esto, su visión empezó a desenfocarse.

—No estás bien. Tenemos que ir a la enfermería.

—No...—Suga quiso negar, pero no pudo seguir manteniéndose estable, perdiendo totalmente equilibrio.

***

Hoseok pudo divisar a Jimin desde lejos. Lo llamó pero Jimin siguió caminando hacia adelante sin voltear a verlo. Cuando pudo seguirlo hasta detrás de los árboles, lo encontró inclinado abrazando sus piernas en soledad y en silencio.

Cuidadosamente lo nombró. —¿Jimin? ¿Qué te pasó?

Jimin reveló su rostro, mirándolo.

—¿Por qué estás llorando?—volvió a preguntar Hoseok, sorprendido al ver sus lágrimas.

—No lo sé—sollozó Jimin, con los ojos rojos y la voz estrangulada—yo...no lo sé.

Inmediatamente se levantó y abrazó a Hoseok. Este acto estrepitoso y urgente, dejó a Hoseok sin palabras. Al notar a Jimin desahogarse, y la forma en que se aferraba a él, lo abrazó fuerte también.

—Creo que finalmente me odia. Hoseok, Suga dijo que ya no quiere saber nada más de mí—murmuró Jimin, volviendo a llorar irremediablemente.

El Mismo Cielo (Yoonmin)Where stories live. Discover now