VII

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Nayeon estuvo a punto de caer de la camilla cuando intentó moverse pero rápidamente recordó que no era su cama, abrió los ojos parpadeando un poco antes de ver con claridad toda la escena, Jinsol seguía dormida abrazando a Jeongyeon y ella estaba en la misma posición, su cabeza recostada sobre unos de sus hombros y su brazo rodeándola por la cintura, Nayeon sonrió tristemente queriendo llorar por no saber cómo ayudar a Jeongyeon.

Besó la sien de la castaña delicadamente y llevó su mano hasta su rostro posándose sobre su mejilla y dejando suaves caricias con su pulgar.

—Sigues hermosa, Jeongyeonnie —susurró— No sabes todo lo que te extrañe este tiempo y cuanta falta me hiciste —Nayeon cerró los ojos por un momento mientras tomaba una bocanada de aire— Siento tanto lo que paso, fui una imbécil.

Su pequeño monólogo fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose, detrás de ella aparecía una mujer algo mayor vestida de celeste por lo que fácilmente la reconoció como la enfermera.

—Señora, disculpe, pero en breve termina el horario de visitas —Nayeon asintió.

—Gracias —respondió.

—No se preocupe —Sin más la mujer salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

Nayeon se levantó de la camilla y la rodeo para quedar del lado donde Jinsol seguía durmiendo, la tomó entre brazos y la removió lo más delicadamente que se podía, la pequeña tardó un poco en despertar pero lo consiguió.

—Mmmm —La niña soltó un pequeño sonido que hizo reír a Nayeon.

—Despierta, Jinsol, ya es hora de irse, despídete de mamá.

La pequeña abrió sus ojos rápidamente y se inclinó a darle un beso a Jeongyeon en una de sus mejillas.

—Te quiero, mamá —dijo rápidamente— Prometo venir a verte pronto —dijo mirando de reojo a Nayeon esperando una confirmación.

—Vendremos muchas muchas veces —dijo divertida haciendo sonreír a la niña.

—Ves, mamá, vendré muchas veces ya no estarás tan sola.

Después de varios minutos Nayeon y Jinsol salían del hospital sintiendo algo nuevo dentro de ella como una pequeña conexión, una complicidad, una confianza que ahora Jinsol no negaría a Nayeon y sentía que comenzaba a avanzar con la pequeña.

Habían pasado dos días de aquello, Jinsol pasaba las mañanas con Amelia mientras Nayeon iba al trabajo, todas las mañanas la pequeña la abrazaba fuertemente y luego salía corriendo dejando a Nayeon con el corazón partido, solo faltaban un par de d...

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Habían pasado dos días de aquello, Jinsol pasaba las mañanas con Amelia mientras Nayeon iba al trabajo, todas las mañanas la pequeña la abrazaba fuertemente y luego salía corriendo dejando a Nayeon con el corazón partido, solo faltaban un par de días para que entrara a la escuela que la mamá de Momo había conseguido para ella, por otra parte había tenido problemas para cambiar a Jeongyeon de hospital, no había registro de ella como pariente cercano y le era casi imposible hacer alguno de los trámites, sin embargo, convenció al doctor para que la mantenga al tanto a lo que él accedió.                                                                                           

No me rendiré || 2YeonUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum