MEJORES AMIGOS, ALMAS GEMELAS

CAPITULO FINAL

Seokjin

La cena con la familia de Jungkook ... bueno, nuestra familia, había ido genial. Nadie pareció sorprendido por nuestra noticia. En todo caso, se sintieron aliviados.

El conocimiento de que incluso sus padres sabían sobre los sentimientos de Jungkook por mí hizo que un nudo de culpa se formara en mi estómago. ¿Cómo fue que todos habían podido ver cómo él se sentía excepto yo?

Entiendo por qué nadie dijo nada, pero joder. Ojalá lo hubieran hecho. Cualquier cosa para recuperar los años de dolor que sin querer le había causado a Jungkook. No pude evitar pensar en todas las chicas que había llevado al hotel, una diferente cada noche. En cómo Jungkook se retiraba temprano cada vez que me conectaba con alguien en un club. Cómo siempre había tenido una excusa si lo invitaba junto con una chica con la que estuviera saliendo.

Poco a poco, le había ido rompiendo el corazón. Y él podría haber dicho que estaba bien.

Pero yo no estaba seguro de estarlo.

-Está bien, ¿qué pasa?

-Nada -respondí, entrando al dormitorio y quitándome los zapatos. Como siempre que nos quedamos a dormir en casa de sus padres. Significaba que podíamos tomar unas cervezas durante la cena sin preocuparnos de llegar a casa-. Solo estoy cansado.

Las fosas nasales de Jungkook se dilataron como lo habían hecho hace tantos años en el bosque, el día que supo la verdad sobre mi vida hogareña.

-No me mientas, Seokjin. Ya no hacemos eso.

Ya no. Porque ambos sabíamos que me había estado mintiendo durante mucho tiempo.

Me senté en el borde de la cama, apoyándome en las rodillas y dejando caer la cabeza hacia adelante.

-Solo tengo... mucho en mi cabeza.

Sus rodillas rozaron mis manos mientras estaba frente a mí.

-Acerca de qué.

Gemí internamente.

-Si te lo digo, te enojarás.

-Bueno, si no me lo dices, me enojaré de todos modos. Parece que estás jodido de cualquier manera.

Suspiré. Él estaba en lo correcto. No había forma de evitarlo.

-Estoy frustrado conmigo mismo. Por no ver lo que todos los demás obviamente podían ver.

Los dedos de Jungkook se posaron bajo mi barbilla, inclinando mi cabeza hacia arriba hasta que lo miré. Se me secó la boca al verlo arder hacia mí. Sus rastas estaban sueltas, colgando alrededor de su cabeza mientras sus ojos brillaban con calor.

-Está bien, voy a decir esto una vez, y sólo una vez. ¿Lo entiendes?

Joder, estaba bueno cuando se ponía mandón.

-Tal vez.

Él sonrió como si supiera el efecto que estaba teniendo en mí. Estoy bastante seguro de que el bulto en mis pantalones me estaba delatando.

-No tienes la culpa de las cosas que sucedieron en el pasado. Ahora ya no nos afecta. O tal vez sí. Si no hubieran sucedido esas cosas, tal vez no hubiéramos terminado aquí ahora.

-Todavía desearía haber descubierto las cosas antes.

-Pero tal vez si lo hubieras hecho, tal vez no hubiéramos funcionado -dijo Jungkook con firmeza-. Éramos jóvenes y estúpidos en aquel entonces. Tal vez así tenía que suceder. Quizás necesitábamos estar preparados antes de dar este paso.