CAPITULO 8

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Seokjin

—Oh , oh, sí—, Emily gimió en voz alta mientras rebotaba en mi polla. —Justo ahí. Eso es.

¿Se llamaba Emily? ¿O era Emma? ¿Evelyn? Estaba seguro de que comenzaba con una E.

Joder. Lo que Jungkook había dicho antes sobre mí follando y huyendo realmente me había tocado la fibra sensible. Por qué, no lo sabía. No era como si no supiera eso sobre mí. Yo fui quien invitó a estas mujeres a regresar al hotel, sabiendo muy bien que nunca las llamaría.

Mi mente vagó, preguntándome qué estaría haciendo Jungkook en ese momento. ¿Había salido a pasar la noche fuera? ¿Quizás a un bar gay con Arlo? Sabía que a él le gustaba hacer eso a veces.

—Hey. —Una pequeña mano golpeó mi estómago. —¿Qué pasa contigo? 

Hice una mueca. ¿Qué pasaba conmigo? Tenía una chica sexy montándome y, en lugar de concentrarme en ella, estaba pensando en mi mejor amigo.

—Nada —dije, envolviendo mis manos alrededor de sus caderas y empujando hacia arriba. Mi polla obviamente dio en el lugar correcto porque su cabeza cayó hacia atrás con un gemido agudo.

Continué follándola, tratando de concentrarme en sus firmes tetas rebotando en mi cara.

¿Jungkook hablaba en serio acerca de encontrar un novio? Él había tenido alguna que otra aventura, pero nunca duraron mucho. Odiaba esos tiempos. Claro, quería que Jungkook fuera feliz... pero nunca había sido bueno compartiendo. Especialmente en lo que a Jungkook se refería.

Si él tuviera una relación comprometida, ¿qué pasaría con nosotros? No podía imaginarme a un novio siendo feliz con que Jungkook y yo pasáramos todo nuestro tiempo libre juntos. O sintiéndose bien con la forma en que interactuamos en el escenario.

Sabía que no me gustaría si Jungkook fuera mi novio. Lo querría todo para mí. Emma... Emily... Evelyn, como carajo se llamara, resopló y se levantó de mí. Joder, había dejado de prestar atención otra vez.

—¿Adónde vas?

Estaba tirando de su vestido con movimientos bruscos.

—Tú no estás enfocado en esto. Estoy fuera. Siempre quise follarme a una celebridad, pero no me imaginé que sería esta mierda. Es como si ni siquiera estuvieras aquí.

El comentario de la celebridad me dolió, lo cual fue ridículo. Literalmente la había elegido entre la multitud para una aventura de una noche.

—Si estoy disfrutando esto.

—¿En serio? —Abrió la puerta dramáticamente—. Intenta decirle eso a tu pene.

Hice una mueca cuando la puerta se cerró con fuerza detrás de ella antes de mirar mi polla. Yacía flácida entre mis piernas, ni una pizca de diversión en ella.

—A la mierda mi vida. —Me quité el condón y lo arrojé a la basura. Nunca antes me había ablandado mientras una chica sexy me montaba.

Conociendo mi suerte, estaría en todas las redes sociales antes de que despertara.

Con un suspiro, apagué la lámpara y rodé sobre mi costado. El estúpido Jungkook se estaba metiendo en mi cabeza y arruinando mi diversión. Estuve tentado de llamar a su puerta y obligarlo a pasar el rato conmigo.

No, me dije a mí mismo con severidad. Puede que no esté solo.

Fruncí el ceño en la oscuridad al pensar que mi mejor amigo podría estar teniendo sexo cuando sin darse cuenta me había bloqueado la polla.

MEJORES AMIGOS, ALMAS GEMELASWhere stories live. Discover now