No Type {OS Ziam} ®

No Type - 02.

Zayn tenía el control del tapón en la mano, hablando con esa voz dominante que siempre usaba cuando entraban a ese cuarto y asumían sus posiciones. Caminando alrededor suyo, con las manos detrás de la espalda y ese porte chulo. Lo ponía demasiado, lo amaba demasiado.

Liam se arrodillo con los muslos separados, la cabeza gacha, la espalda recta y las manos detrás de si.

--¿Quieres jugar, Li?

El castaño casi gime por la voz de Zayn y la manera en que la usaba para excitarlo, cosa que estaba logrando --Si señor --se las arregló para decir coherentemente.

--¿Si? --Zayn se quedó parado detrás de él y sus rodillas rosaban los hombros del castaño. Liam tembló.

--Por favor, señor --Un escalofrío recorrió su espalda y Zayn lo notó. Sonriendo, chasqueó la lengua.

--Ve a los postes

Liam se acomodó en en centro entre los dos postes de madera separados mas o menos por medio metro.

--Manos --Liam extendió los brazos a los lados y el moreno esposo las muñecas a los postes. Lo mismo con los tobillos.

--Haz sido una perra mala, Liam --El más alto pasó rosando el látigo de cuero negro con nueve colas por los omoplatos del mas chico.

--Merezco ser castigado señor --Liam jadeó levemente entre las palabras.

--Me gusta tu idea, después no te arrepientas de ella --Comprobando que el anillo para penes que Liam llevaba, estuviera lo suficientemente apretado sin hacer daño, Zayn encendió el tapón en el nivel uno.

--Aaahh --El castaño jaló las manos, lastimándose las muñecas con el metal. Apenas había podido protestar un poco por el dolor en esa zona cuando el impacto del majestuoso látigo de nueve colas resonó en la habitación, seguido de un sobresalto de Liam y un escozor placentero en el glúteo derecho.

--S-sii --Gimió La perra mala de Zayn.

--¿Quieres más, perra mala? --Zayn golpeó esta vez con impulso la nalga izquierda del chico encadenado.

--Sí señor, más por favor señor --Suplicó inclinando el trasero hacia atrás, donde Zayn se paseaba admirándolo.

--¿Dime, a quién le perteneces, perra?
--¡A ti señor, solo a ti!

--¡¿Eres una perra mala, Liam, MI perra mala?!

--S-sí Zayn, por si-siempre señor --Medió gimió-gritó cuando Zayn subió la intensidad de golpe a tres y palmeó fuerte el culo de Liam, el cual se puso todavia más rojo, como a el moreno le encantaba.

--A las perras hay que marcarlas, ¿Quieres que tu señor te marque, perra mala?

--Me haría un honor, señor --Liam estava hundido en una neblina de placer de la cual no podía escapar pues el anillo no le permitía correrse, cosa que ya le estaba frustrando y poniéndo de los nervios.

--Te haré un bonito cardenal, pequeño, se quitará en pocos días, así cuandoq vallamos al Club, podré mostrarte sin preocupación por que estarás marcado --Las llamas dd lujuria que los ojos de Zayn albergaban dejaron a Liam totalmente descolocado, asombrado y mas excitado por la intensidad de estos.

Zayn volvió hasta atrás y empuñando fuertemente el látigo, corrió unos metros mirando fijamente el lugar donde queria el cardenal. Golpeó fuerte, seguro, insaciable y constante unas dos veces más, antes de retirarse y contemplar ese trasero normalmente pálido, en ese momento de un rojo fuerte, más intenso en la zona que está cerca del contorno de los cachetes hacia afuera. El lugar perfecto.

Se agachó y dejó el látigo en el suelo, puso cada palma en las nalgas de Liam y las acarició suavemente, admirando con amor, lujuria y cariño su obra de arte, como le llamaba él.

Sin poder aguantarse, subió a cinco, el máximo; el tapón y comenzó a lamer, chupar y morder los cachetes rojos. Liam no paraba de gemir el nombre de su señor y empujar el culo hacia la cara de Zayn, aunque este solo estuviera ocupándose de los alrededores, puesto que el tapón seguía vibrando en su interior.

--N-o puedo co-correrme --Gimoteó el castaño lloriqueando.

Zayn estiró la mano y desabrochó el anillo del pene de Liam. Comenzó a masturbarlo rudamente y Liam no puso aguantar unos quince segundos más explotando en un intenso orgasmo que lo dejó colgando de los postes; con las esposas como las únicas que sostenían su cuerpo. A pesar del dolor en sus muñecas, sus rodillas seguían temblanso por el orgasmo y no podia mantenerse en pie.

Zayn lo resabrochó de pies y manos y antes de que callera al suelo lo tomó en brazos y lo recostó en la cama. Acarició por un corto ratito su pecho y lo contempló mientras Liam normalizaba su respiración. Al cabo de unos minutos, este volvió a mirarlo con esos hermosos ojos grandes color avellana tan puros como el agua que tanto expresaban y lo ponían.
Zayn sintió pulsar la erección que tenía desde antea de entrar al cuarto y esta dolorosamente se chocó con la tela del jean.

--Pon las manos sobre la cabeza --Zayn volvía a usar esa voz con la que Liam le obedecía y le hizo caso mientras el moreno rebuscaba unas cosas en la cómoda.

--Pon el espejo de la cabecera de la cama, bebé. Quiero que nos veamos mientras lo hacemos.