26

554 45 4
                                    

26

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




26


Estoy sentada en el living del departamento que tenemos con mi hermano y mis amigas mirando un punto fijo en la pared beige mientras paulatinamente llevo una taza de café a mi boca y le doy sorbos.

—¿Qué mierda haces despierta tan temprano?— Dice Bautista entrando a la habitación en pijama.

Lo miro y salgo de mi transe.

—¿Y ese buzo?— Llevo mis ojos a la prenda de color marrón que me queda un poco grande— Te lo voy a robar, ¿Es nuevo?— Es lo último que dice antes de meterse a la cocina.

Al cabo de unos minutos, vuelve a salir con una taza igual a la mía y se sienta a mi lado.

—¿Qué te pasa que estás tan callada?

Estoy a punto de responderle pero entra Florencia, también en pijama, a la situación.

—Lo que le pasa es que no durmió acá— Se mete a la cocina y vuelve a salir— ¿Tuviste noche loca amiga?

—Bue, mirá que buena amiga que tenés, te re quemó hermanita— Se ríe el castaño a mi lado.

Mi amiga se sienta a mi otro lado. Puedo sentir ambas sus miradas fijas en mi persona, en espera de que de explicaciones.

—¿Te cogiste al tatuado?— Esta vez Marti es la que entra al living, al igual que los otros dos, en la ropa con la que durmio —una remera de mi hermano que le queda grande— se sienta en el regazo de su novio y se suma a las miradas expectantes.

—No— Es lo único que digo.

Miro a Bauti, después a Marti y después a Flor. Esta última no necesita mucho más que una mirada para entender lo que pasó.

—Ay no— Dice en un casi susurro.

—Si— Le digo bajando la mirada.

—¿Eh?— Suelta mi hermano confundido.

—La puta madre— Marti logra entender la mirada de Flor y ahora me mira con los ojos abiertos— ¿¡En serio¡?

—¿Qué pasa?— Insiste el castaño.

—Maca, boluda, ¿Posta?— Habla otra vez Flor.

Y asiento para amabas un poco avergonzada.

El varón presente nos observa sin entender. Le presta atención a las miradas que nos damos entre nosotras y después a la prenda de ropa que tengo puesta. Frunce el ceño y saca su telefono para buscar algo.

—Ay no— Es el último en darse cuenta. Abre los ojos y me muestra una foto en la que aparece este buzo— ¿Esto es posta Maca?

La puta madre. No quiero lidiar con esto. No acá, no ahora.

ETERNO | Julián ÁlvarezWhere stories live. Discover now