Capítulo 4 - Separados.

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Velvet frunció el ceño cuando bajó del avión, algo no iba nada bien. Esto podría ser debido a que su hermano no estaba a la vista pero simplemente podría ser un retraso, lo que realmente le preocupó fue que a pesar de esperar él no apareció.

Quería llamarlo pero su teléfono había muerto por completo y su hermano podría ser algo descuidado pero no a ese nivel.

Además no se han visto en alrededor de un año a parte de videollamadas todos los días, sabía que Veneer no se tardaría tanto.

Por eso estaba preocupada cuando no apareció en lo más mínimo.

Estaba en el baño perdiendo el tiempo cuando escuchó gritos en el exterior y sinceramente no tenía idea de que rayos estaba pasando.

Sin embargo no se quedaría a mirar por qué si en algo era buena, era buena manteniéndose alejada de los problemas.

Cuando salió miró todo con desconcierto pues habían personas corriendo a todos lados, apareció la pequeña sensación de inquietud. Trato de preguntar pero nadie se quedó a responderle.

— ¿Dónde está Veneer? — Velvet se preguntó dónde estaba su hermano, sabía que se había mudado recientemente de la casa de sus padres y que este no le dio la dirección ya que iba a llevarla ahí él mismo.

Su trance se rompió cuando se dio la vuelta. Para su horror vio como una persona atacaba a una mujer, apartó la mirada cuando este le mordió el cuello y no tardó en entender por qué la gente estaba corriendo.

Iba a hacer lo mismo cuando escuchó disparos y vio a militares armados disparando a aquellas personas. Estaban ayudando a las personas que iban huyendo y Velvet no tardó en subirse en uno de estos autos buscando no ser atacada.

Todavía estaba procesando todo lo que estaba pasando sin lograr comprender del todo la situación.

Si alguien le hubiera dicho que sería el fin del mundo ella se hubiera reído y lo insultaría por decir algo tan fuera de sentido, pero ahora no sabía qué pensar. Lo que más le preocupaba era su hermano puesto que sabía cómo era él, esperaba que no se hubiera metido en problemas.

El auto se empezó a mover cuando se llenó de personas. Velvet miró a todos lados, trato de ignorar los gritos de gente que pedía ayuda.

— Disculpe, ¿A dónde nos están llevando? — preguntó una de las personas en el auto, el militar lo miró.

— Un refugio. El país está en estado de emergencia. Las fronteras han sido cerradas. — Tras decir eso muchos empezaron a preguntar qué es lo que estaba pasando sin comprender del todo la situación. El militar se enojó y les gritó. — ¡Silencio! ¡Les dirán todo una vez lleguen!

Todos se callaron pero Velvet se quedó mirando todo en silencio, no confiando de todo en los militares pero eran su mejor opción para mantenerse segura.

Cuando llegaron se había hecho de noche, aún de noche Velvet noto que era una universidad que fue tomada por los militares como refugio. Había carpas, luces de emergencia y había muchas personas ahí. A ellos los guiaron para registrar su nombre y hacerles algunas preguntas extrañas.

— ¿Se ha sentido cansada o ha tenido náuseas? — Le preguntó una médico y Velvet negó. — ¿Ha sentido hambre? ¿Fiebre? — Velvet volvió a negar y la médico se acercó para mirar sus ojos y apuntarles con una linterna.

— Uhg, ¡Demonios! Eso dolió. — Sé quejó frotándose los ojos a lo que la médico retrocedió.

— Está sana, puede quedarse. — Velvet no entendía nada pero al parecer podía quedarse ahí, una vez dentro miró las listas de personas registradas, busco a su hermano pero no estaba ahí. No pudo evitar suspirar.

Matar o Morir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora