capitulo 21

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Mi primer recuerdo fue el caótico que podrías tener y ese fue ser amamantado por alguien que estaba teniendo relaciones con uno de sus campeones me tenia en sus brazos con descuido y poco afecto como si fuera un juguete que no importara, tiempo después cuando tuve más conciencia pude saber el nombre de ese ser, slaanesh el príncipe de los excesos.

Según entendí es que me mantuvo con vida por ser una existencia muy rara en la galaxia y eso me hacía especial a sus ojos una perpetua muy joven y el mejor lo que considero un premio una virgen eterna, con la capacidad de soportar las más depravados juegos sin perder la vida.

Desde que fui encontrada por uno de sus demonios mi destino ya fue escrito en piedra, ser la sacerdotisa de lo excesos repartiendo su palabras y mi cuerpo en el camino, desde sus más poderosos campeones asta sus más desleales siervos fui repartida y utilizada.

En un inicio me resistí como cualquier mortal pero cuando no vi una salida solo decidí unirme a ese abismo oscuro llamado exceso y despues de unos cientos de años en el inmaterium comenze a disfrutarlo y asta gozarlo, pero no sólo me dedique a los territorios de slaanesh, fui repartiendo esto por los demas reinos del caos.

Desde los más fieros guerreros de khorne asta los más inteligentes demonios de tzeentch y las enfermedades vivientes de nurgle, repartí las enseñanzas del dios slaanesh.

Cuando me canse de los demonios fui por los astartes traidores que rondaban por los sistemas muertos o en decadencia, algunos me recibieron con los brazos abiertos como fue el caso de los hijos del emperador, otros buscaron estudiarme como fue el caso de los mil hijos intentando desentrañar mis mas ocuros secretos, pero fallando y cayendo ante mis encantos.

Los más difíciles fueron los devoradores de mundos, ellos solo sienten el placer del combate pero como dicen los mandamientos de slaanesh no importa de donde venga el placer, así que me uní a ellos en algunas de sus campañas más sangrientas y salvajes donde todo quedó echo cenizas junto con océanos de sangre.

Y ahí fue donde lo conocí, sentí mi cuerpo calentarse solo con una mirada que le di era un astarte diferente aunque en toda regla a lo que es un berzerke de khorne solo que estaba solo y muy alejado de todo, su nombre Kharn el traidor ese era su nombre que escuche de algunos astartes a mi alrededor que susuraban su miedo a que enloquesca y los mate a todos.

Pero a mis ojos se notaba tranquilo como si esperara algo, pero no sabía que así que me acerque sin saber que ese sería un error que me costaría, algo que nunca pensé que ocurriría eso fue no sentir placer por algo.

El error de acercarme a él fue una muerte cruel en sus manos, por primera vez no sentí placer solo fue el miedo, un miedo que me lleno de vida por primera vez estaba viva por algo que no es la tortura o el sexo, este sentimiento lo llevare conmigo siempre.

Después de regenerarme el plante estaba vacío incluso mi nave fue asaltada y dejada en piezas, así que me tocaría pedir a padre que me ayude a conseguir otra nave.

Cuando tuve mi nueva nave me la pasé persiguiendo a ese astarte a donde fuera que estuviera yo estaba ahí y lo que buscaba era una nueva emoción, con el desarrolle mis emociones más que con mi padre slaanesh, cada vez que me topaba con el sufría una nueva y creativa muerte, que me llenaba más que cualquier cosa.

Pero algo que nunca calcule fue que todo tiene un límite y el no es una excepción, el solo me mataba con sus manos eso era el toque especial que tenia conmigo su mano áspera tocando mi piel, pero en su última campaña se notaba más irritado y yo en mi tonto pensamiento pensé que matarme le quitaría esa ira pero no pensé en su hacha sierra aun ajustada en su mano.

Solo fue un corte y ahi sentí un peligro verdadero, sentí las células de mi cuerpo apagadas no las sentí vivas, esta vez no había recuperación o incluso regreso de la muerte, esta vez solo una muerte verdadera aguardaba.

Siendo KHARNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora