Entiéndete a ti mismo

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Desde aquel día, Makoto Yuki no se había sentido como el mismo, aún si para el resto de personas se mantenía tan reservado y distante como siempre, dentro de su cabeza todo había dado un vuelco brusco. Sus conceptos sobre la amistad se habían sacudido desde los cimientos, todo fruto del encuentro con aquella pelirroja de vestido blanco. 

Esto podía no suponer un problema en su vida diaria, mantenía sus estudios en orden y no fallaba a sus obligaciones como miembro del club de kendo, el problema radicaba cuando estaba en las operaciones en la Torre Tártaro, como líder del SEES.

"Junpei... Él está interesado en esa chica, me pregunto por qué..." Decía mientras caminaba por uno de los interminables pasillos de la torre.

- Líder... -Alguien lo llamaba, pero Makoto solo continuó caminando.- ¡LÍDER, DESDE ARRIBA!

Era Yukari, quien apuntaba con su arco hacia el techo, donde una enorme masa amorfa de color negro se arrastraba lentamente. Makoto miró por encima de su cabeza y al momento desenvainó su espada. La arquera tiró un flechazo, pero como si la criatura hubiera predicho este movimiento, se dejó caer sobre el peliazul.

- ¡Makoto cuidado! -Gritaba la chica, pero el pánico le duró poco, cuando el joven perforó esa masa con una perfecta estocada que la hizo desvanecerse en polvo negro antes de tocar el suelo.

El muchacho guardó su arma y siguió caminando.

- A-ah... ¡Oye! -Le gritó indignada, el chico detuvo sus pasos y miró por encima de su hombro.- ¡¿Qué demonios te pasa?! ¡¿Quieres que te maten?! Presta un poco más de atención... Cielos, desde hace un tiempo que te portas extraño.

- ¿Ah si? Disculpa Yukari... -Una disculpa casi automática, como cuando una madre obliga a su hijo a disculparse y este lo hace por mera obligación. Una vez dijo esto, siguió caminando.

- ¡Makoto! -La castaña corrió hasta colocarse delante suyo, confrontándolo cara a cara, pero mientras ella demostraba todo su enojo y frustración en las facciones de su rostro, el de él se mantenía tan tranquilo y sereno como un estanque, cosa que la hizo enfurecer aún más.- No quiero que te disculpes, quiero que me expliques por qué estás así, ¿por qué de repente eres tan distraído y por qué solo vinimos tu y yo?

- La superiora Mitsuru tuvo una junta con el Grupo Kirijo, el superior Akihiko pescó un resfriado y Aigis está recibiendo su revisión de rutin-

- ¡No me refiero a eso, idiota! ¡¿Por qué no vino Junpei con nosotros?! ¿Por qué haz estado evitándolo...? -De forma extraña a los ojos de Makoto, la ira en el rostro de Yukari pareció transmutarse en una expresión de tristeza.- ¿Qué es lo que está pasando...?

Makoto Yuki, sin perder su temple, puso su dedo índice sobre el auricular de su oreja.

- ¿Fuuka? ¿Podrías buscar un teletransporte para volver a la primera planta?

"¿Ah? S-si, a la orden... Tan solo avancen un poco más para poder tener una lectura más amplia..." La tímida voz digitalizada de su navegadora resonó en los auriculares de ambos, a lo que Yukari lo miró confusa, pero al mismo tiempo esperanzada, aún exigiendo una explicación de parte de Yuki.

- Hoy ninguno está en condiciones de seguir... Vámonos -El continuó su andanza, dejando a su compañera detrás con una mezcla de sentimientos. Estaba enojada por ver que la estaban ignorando pese a todos sus esfuerzos por entablar una conversación, pero al mismo tiempo valoraba que Makoto comprendiera que no estaba en sus cabales, y no quisiera poner en riesgo a ninguno de los dos, o al menos eso le gustaría interpretar... le disgustaba tanto haber pasado ya meses viviendo bajo el mismo tiempo que ese chico y entenderlo aún menos que al comienzo.

La novia de mi mejor amigoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu