-17: gold rush.

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No me agrada la forma en la que puedo sentir como mis mejillas se comienzan a cubrir por aquel rubor cada que se trata de Nanami. No me agrada la forma en la que mi piel puede sentir el calor de aquel tacto. No me agrada el saber que no puedo controlar ninguna de mis reacciones que las acciones de él provocan en mi. Desde la primera vez que nos vimos tuve una sensación extraña, es la misma que tengo ahora como un nudo en el estómago y la cual no puedo controlar, la qué hace que respirar sea tan complicado y que hablar se convierta en todo un reto.

Nanami solo me está tomando de la muñeca pero esos ojos brillantes me ruegan a que no se ni un solo paso más en dirección a la puerta y ha dicho su petición como si fuera un suspiro. Yo aún intento procesar todo lo que ha ocurrido, desde haber dormido en la cama de Yuuji hasta levantarme en la suya la cual estaba impregnada en su olor, desde escucharlo hablar con Yuuji hasta este momento. Sentía que se aferraba a mi como si yo fuera a desaparecer una vez cruce la puerta, yo también siento que si salgo de ese lugar jamás volveré y es extraño porque ellos seguirán aquí como siempre.

Debo estar hecha un desastre, mi cabello debe estar enredado, debo tener la piel seca y mi ropa sigue siendo la misma de ayer. Pero él luce tan apuesto como siempre, con ese camisa blanca de mangas larga, ese pantalón negro, su cabello peinado y ese reloj en su muñeca. Somos tan diferentes, puedes ver quien tiene los pies sobre la tierra y quien se aferra a las nubes junto a sus fantasías. Él debe irse a trabajar, Yuuji debe ir a la escuela y yo tengo que volver a mi departamento. No hay momento para hacer esto, al menos no ahora.

— Vas de salida — digo por fin, mi mirada se desvía de la de él hacia él Niño que nos observa desde su lugar en la cocina — Y Yuuji debe irse a clases, los he hecho atrasarse ya.

— No hay clases — Yuuji se apresura a decir — Y papá... papá no debe trabajar.

Vuelvo a concentrarme en el hombre frente a mi a la espera de que lo que su hijo ha dicho sea verdad y cuando lo veo asentir entonces ya no hay algo que pueda usar para salir de ahí. ¿Que quería que sucedería? Me pedía quedarme, ¿Todo el día o solo para desayunar? Porque él podía pedirme quedarme todo el día y yo iba a ceder totalmente.

— Bien, estoy a la disposición — doy aquellos pasos que me separan de él para quedar más cerca y le sonrío a Yuuji quien corre hacia mí para abrazarme de nuevo. — ¿Estas mejor?

— Estoy mucho mejor — me aclara — ¿Sabes? Hoy haremos cosas geniales, iremos a muchos lugares y también estarás ahí.

—¿Si?— dejo de mirar a Yuuji para concentrarme en Nanami de nuevo, el hombre se ha quedado a solo unos centímetros lejos de nosotros observándonos atentamente y cuando nota que le estoy mirando el parece volver en si para hablar.

— Teníamos planeado hacer algunas cosas hoy, si estás libre quiero que nos acompañes. Lo principal era invitarte el desayuno — me explica el mayor.

Como dije antes, siempre existe la posibilidad de llamar a mis maestros fingiendo estar enferma para poder tomarme un día de descanso. Y valía la pena, demasiado si era sincera. Así que asentí, porque de solo imaginar que justo ahora en la universidad corría el rumor de que la poca agraciada novia de Choso había terminado con el era casi seguro que los que no sabían quien era lo supiera ya y no quería volver a ser el centro de atención, no quería volver a sufrir lo que sufrí aquella vez, aunque ahora iba defenderme pero podía evitarse. De pasar el día en la universidad sintiéndome como un animal en exhibición a pasar el día a lado de Yuuji y Nanami la respuesta era demasiado obvia.

— Solo debo ir a verificar algunas cosas a mi departamento — digo poniéndome de pie — Y vuelvo.

—Tomate tu tiempo, ¿Quieres café o té?

daylight ── ❛NANAMI KENTO; JUJUTSU KAISENWhere stories live. Discover now