—¿Eres uno de los nuevos fichajes?

—Así es

Jacob dio unos pasos hacia delante y se presentó y me presentó a mí. Mar seguía a mi lado mirando el pelo de la pelirroja.

—Thiago, es como la viuda negra de Marvel

—Sí, tiene el mismo color de pelo

Se me escapó una risa al igual que a todos. Julie se acercó a mi hermana y se agachó para estar a su altura.

—Me llamo Julie, ¿tú?

—Mar

Mi hermana le dio la mano cuando Julie se la tendió. Después la pelirroja se levantó para estar a la altura de todos nosotros.

—¿Hija te puedo pedir un favor?

—Claro, papa

—Ya que tienes la tarde libre podrías quedarte viendo como entrenan los chicos y así cuidas de la hermana de Thiago. ¿Quieres que mi hija cuide de tu hermana?

—Sería un favor. ¿Princesa, quieres estar un rato con Julie?

—Sí, pero tengo hambre

Abrí la mochila de mi hermana y le di una bolsa de patatas que habíamos comprado antes. Le di un abrazo y un beso y me acerqué a mis compañeros que estaban dando unos pases con el balón. Estuvimos calentando, hicimos unos pases y después jugamos un partido entre todos.

Estuve centrado en el entrenamiento, pero de vez en cuando desviaba mi mirada hacia mi hermana y Julie. Mar parecía estar pasándoselo bien, se reía y daba vueltas alrededor de Julie. Me alegraba que al menos mi hermana estuviera feliz, aunque fuera difícil de adaptarse. Seguramente estar con la pelirroja no era como estar con Daniela, pero yo no buscaba ningún remplazo de Daniela, solo quería que mi hermana volviera a sentir el cariño de una amiga.

Cuando acabó el entrenamiento, nos dieron la equipación a mí y a Jacob. Nos duchamos, nos vestimos y nos despedimos de los chicos. Volvimos al campo donde estaba Julie sentada con una libreta en el banquillo y con mi hermana en su regazo durmiendo. Me acerqué a ella y cuando estuve enfrente de ella levantó su mirada del cuaderno y me dejó que me sentará a su lado.

—¿Cómo os fue el entrenamiento?

—Bien. ¿Tú cómo lo pasaste con mi hermana?

—Muy bien. Es una niña divertida, te quiere mucho

—Gracias por cuidar de ella

Me levanté del asiento y cogí a mi hermana en brazos mientras ella seguía durmiendo. Antes de que pudiera dar un paso para alejarme, Julie me dio un papel en el que había estaba pendiente la mayoría del tiempo. 

—Thiago, dáselo a tu hermana

—¿Qué es?

—Un dibujo

Desdoblé el papel y vi un dibujo de mi hermana en el papel. Me quedé asombrado, sin palabras, el retrato de mi hermana era idéntico. Julie tenía un talento increíble. Me guardé el papel y en ese momento mi hermana se fue despertando.

De repente escuché que por los altavoces del campo empezaba a reproducirse una canción que escuchaba a la perfección. Mi hermana que estaba a mi lado empezó a alejarse y antes de que pudiera retenerla ya estaba en el campo corriendo y bailando Gorgeous de Taylor Swift.

—Princesa, ni se te ocurra dar un pasito más

Se rio y ya estaba saltando por todo el campo mientras yo maldecía por dentro. 

Corazones en llamas ©Where stories live. Discover now