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05.

Los mares de rencores provenían de algún lugar, y precisamente en el fondo de su corazón seguían latiendo aquellos sentimientos de odio como si nunca se hubiesen desvanecido. Más que un recuerdo, ahora era una realidad. La cual, YeoSang tenía que enfrentar de frente.

Un corto suspiro salió de los labios del azabache menor cuando volteó su mirar. Notando que el agarre en su brazo seguía presente. Era más que obvio que de esto no se podría escapar, así que era conversar con él sí o sí.

—¿Qué quieres SeongHwa? —fue la corta pregunta que articuló Kang, dándole a entender al mayor que se quedaría a conversar.

—Quería hablar contigo sobre ciertas cosas. —dijo SeongHwa cuando soltaba el brazo de su contrario.

—¿Sobre qué específicamente? —cuestionó el más joven, sabiendo a la perfección a lo que se refería Park.

No quería, para nada quería escuchar alguna palabra que proviniera del peli negro mayor. Sabía que le afectaría en algún lado, haciendo que todos sus recuerdos del pasado se colocaran de nuevo al frente de él, y es que... el digno recuerdo del pasado lo tenía justo delante de él, de pie, a punto de decirle quien sabe que excusa o testamento.

—Sobre nosotros... y el pasado —confesó SeongHwa en un tono bajo, pero audible para el más joven.

YeoSang anhelaba con todas sus fuerzas poder escapar de este momento tan frustrante, tan abrumador, tan... confuso para él ahora. Quería escuchar lo que tenía para decirle. Pero a su vez, quería huir, correr con toda su velocidad posible hasta su casa y desahogarse solo en su cuarto por escuchar lo que próximamente le diría SeongHwa.

Era ahora o nunca. Su delegado principal estaba ahí, en silencio, esperando una respuesta que le confirmara si podía continuar o no. Respiró hondo mientras cruzaba sus brazos y asintió con un semblante neutro para no mostrar sus verdaderos nervios.

—Quince minutos... empieza —le dijo el menor dándole a entender que podía hablar.

SeongHwa realmente no podía creer lo que escuchaba. Abrió sus ojos, impresionado por la respuesta de YeoSang; si bien se recuerda, YeoSang es del tipo de personas orgullosas, con un ego casi inquebrantable y muy directo con la gente que lo rodea. Que le esté dando una oportunidad para hablar sobre "el pasado", ya lo asegura como un gran logro por parte de Park.

Relajó un poco sus facciones y pensó un poco antes de hablar. Reconocía qué, si llegaba a decir algo erróneo, el menor lo iba a tomar de muy mala manera.

—Sé que una disculpa no arreglará absolutamente nada. Y volver a tener el mismo trato será más que complicado —articuló el azabache mayor en un tono audible y tranquilo. Aunque por dentro se estaba muriendo de los nervios, solo que no quería que su contrario lo notara —... Así que... solo quiero empezar desde el principio contigo.

Ante lo último comentado por SeongHwa, YeoSang no pudo evitar soltar una pequeña risa nasal. Cómo si lo que había escuchado era muy chistoso. Park en cambio, no le veía el chiste a lo que recién dijo.

—¿Es en serio? ¿Empezar de cero? —otra cuestión más fue lo único que salió de los labios del más joven —. ¿Solamente eso?

Ahora entre ambos delegados el silencio se hizo presente, esperando a que alguno de los dos continuara la conversación. Cosa qué, YeoSang iba a hacer. Ya no tenía otro remedio, y lo único que podía hacer en estos momentos era soltar todo lo que tenía reservado en su corazón desde hace años.

—Voy a ser sincero, y espero que me escuches y me entiendas —soltó el menor cortando el silencio tan incómodo que se había formado en el aura —. Empezar desde el principio, entre nosotros, es imposible. Es como si yo viniera a tapar el sol con un solo dedo. —le dijo al mayor mientras lo seguía mirando con aquel semblante que demostraba disgusto, pero a su vez dolor. Porque era más que obvio que estaba cavando un hueco profundo en su corazón nuevamente solo con hablar el tema.