“Si llego a encontrarte besando a alguien de tu mismo sexo, te mataré” esas fueron las palabras que recordabas diariamente de tu padre al salir de esa misa.
Te sentías asqueado por tener estos sentimientos de mierda quienes estaban siendo presentes en este momento, ¿Porque ocurrió? ¿Cómo puede ser posible? Realmente… ¿Tu padre te mataría si llegará a enterarse?
Toda la culpa era de ese muchacho pelirrojo de grandes lentes, quién te hiciste amigo en la clase de Arte, querías odiarlo pero era en vano, maldecias una y otra vez en haberle hablado pero tus pensamientos se contradecían con tus sentimientos, ya que, aunque el chico solo te mirara, sentías tu bóxer caer
-¡Hola ______!- exclamó el pelirrojo abrazándote por detrás -¿Porque no has venido ayer a la clase de Arte? Fue aburrido sin tí…-
-Me he quedado estudiando. Hoy tengo un examen de matemáticas- contestó. Obviamente era mentira, el chico se sentía nauseabundo pensando en cómo lidiar con todo esto que sentía
-Oh, entiendo, aprobarás porque eres inteligente- te sonrió y despeino un poco tu cabello, sentiste tu rostro enrojecer
-¿Y qué tal la clase de ayer?- preguntaste cambiando de tema
-Mhm la misma mierda de siempre- se encogió de hombros el pelirrojo -Naturaleza muerta, lo que hemos estado viendo desde que iniciaron las clases- al escuchar eso, bufaste -Creo que a la maestra no le pagan lo suficiente- soltó una risa -Hey, ¿Quieres venir a mi casa esta noche?-
-¿Qué?- tu corazón comenzó a latir de manera veloz
-¿Quieres venir a mi casa esta noche?- le volvió a repetir pero de forma burlona -Mi hermano no estará, además hoy es viernes, podemos aprovechar…- lo rodeó con su brazo, enseñándole una sonrisa burlona y pareciera que coqueta a la vez, cosa que, te tensaste un poco
-Ah…- lograste decir -Ehm… está bien- suspiraste, para tu mente, esto era un castigo pero tus sentimientos lo consideraban un premio
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Esa mismo día, a la noche, estabas recostado en la cama de tu mejor amigo quién te hablaba ansiosamente de un anime que ha estado obsesionado en esos días pero tú no le escuchabas porque estabas lidiando con un remolino de pensamientos que, por más que lo intentarás, no lograbas detenerlos
-¡Hey!- el pelirrojo se puso encima tuyo mágicamente eso hizo callar tu mente -______, ¿Estás escuchando lo que te estoy contando?- preguntó mirando con un raro gesto
-¡Sí, sí!- exclamaste, quitandolo rápidamente encima de ti -Te he prestado aten…-
-¿De que te he estado hablando?- ahora te miraba serio, tragaste saliva, abriste la boca pero no salía ninguna palabra -Dime…- se acercó lentamente hacia tí -¿De que te ha estado hablando?- repitió, de nuevo él estaba encima de tí
-Lo siento- susurraste, mirando hacia otro lado, el pelirrojo largó un gran suspiro
-______, ¿Qué te ocurre?- tu amigo se encontraba preocupado -Últimamente has estado raro, ya no eres cómo el de antes…- querías llorar, era verdad todo eso, desde que has descubierto que sientes sentimientos por él, lo evitabas, ni siquiera le prestas atención -Si está ocurriendo algo, solo dime- comenzó a acariciar tu mejilla (el chico seguía encima de tí) -Si estás pasando por algo, solo dime y te ayudaré, no se cómo pero no quiero que creas que estás solo…- te miro con un gesto de sinceridad en sus ojos, realmente te apreciaba y se preocupaba por ti
Ahora te encontrabas entre la espada y la pared, “Tú eres lo que me esta pasando” pensaste, era ahora o nunca… Pero, si no te correspondía, ¿Las cosas seguirán siendo iguales? ¿Seguirán siendo amigos? Y si te corresponde, ¿Tu padre realmente te mataría? Una opción más ‘lógica’ creerías que te echaría de la casa pero hay casos en que suelen haber padres que le hacen eso a sus hijos, no solo eso, cualquier persona puede golpearlos por ese motivo…
“Es todo, aquí se termina”
Al momento en que notaste que el chico se quitaba encima de tí, lo tomaste de los hombros y presionaste tus labios con los de él. Mantuviste tus ojos fuertemente cerrados, no querías ver su cara, su asqueada cara de lo que tu estas haciendo, tus lágrimas comenzaron a caer por tus mejillas, sentías asco por ti mismo.
Cuando se separaron, no querías abrir los ojos, esperabas a que Randal se golpeará y te eche de allí, que te rechazará diciendo que no quiere a un homosexual de mierda de amigo cómo tú pero no… Sentiste sus delicadas manos acariciar tus mejillas, abriste tus ojos y te encontraste con su rostro sonrojado con una leve sonrisa
-Randal…- lograste decir en un suspiro al verlo de esa forma -Lo siento, no debí bes…-
-No, no tienes porque disculparte- suspira aún con su sonrojo en sus mejillas -Ehm, ¿Esto era el motivo por el que te encontrabas así?-
-En parte, sí- agachó la mirada -No, no es tu culpa si eso es lo que piensas o… eso es lo que yo pensaba, en sí, han sido un conjunto de cosas entre mis inseguridades, mi padre religioso, nuestra amistad y el hecho de que me sentía muy mal porque tú me gustas- confiesa aún con la mirada baja
-______ no creas que me siento asqueado o solo acepte el beso por lástima, yo también he estado así cómo tú más por nuestra amistad porque tú también me gustas- el pelirrojo hace que lo mire a los ojos -Quiero estar contigo, ______- suspira -Te ayudaré con todas tus inseguridades y con el tema sobre de tu padre, de eso, no te preocupes-
-Pero, ¿Y si mi padre se entera?- te alarmaste en solo pensar sobre eso -Si nos descubre no solo me matará a mí, si no, te matará a tí…-
-Si no hablas, ese hombre no se enterará- bufó el pelirrojo -Creeme, hemos hechos cosas que si son realmente peores y el señor nunca se enteró, ¿O sí?- te miró burlón y sentiste un leve sonrojo en tus mejillas -¿Lo ves? No te preocupes, si llegará a hacerte algo lo mataré y tú vendrás a vivir conmigo- se acercó a abrazarte y tú reíste
-¿En serio?- lo miraste burlón -¿Luther no dirá nada si un día vienes y dices “Hermano mayor, ______ desde hoy vivirá con nosotros”?- el pelirrojo se encogió de hombros
-Hemos traído todo tipo de animales, tú no serás un estorbo- lo codeaste en el pecho, él solo carcajeaba
-¿Ahora resulta que soy un animal?- tomaste una almohada ahí cerca y comenzaste a golpearlo, el chico hizo lo mismo. A partir de allí, se inició una guerra de almohadas dónde finalizó con ambos chicos sobre la cama, abrazados y dándose besos.
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Cheeee, anoche estaba leyendo algunos one-shots de Randal acá en Wattpad y me veo de casualidad que alguien se copió y cambió algunas cosas (aunque la trama sigue siendo igual) al one-shot que escribí de “Eres mía y de nadie más +18”
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