Levanté mi móvil y desbloquee la pantalla. Quedé en shock ante lo que mis ojos veían.

Jared estaba comiéndose a Sally, mientras sus manos apretujaban su trasero y ella le rodeaba el cuello con ambos brazos.

— ¿Quién tomo esto? No tiene remitente y al parecer lo han enviado al campus completo y...

El aire me faltaba y todo comenzó a darme vueltas. Traté de ignorar la imagen pero no podía, mis ojos no se apartaban de la pantalla. Clara intentaba hacerme reaccionar, pero su voz era tan lejana que no sabía si estaba en un sueño.

—Vámonos ahora.

Me tomó del brazo y me obligó a ponerme de pie. Era hora del almuerzo y todavía había más clases, pero al poner un pie en el pasillo los murmullos y las risas no se hicieron esperar. Todos sabían quién era yo, lo sabían gracias a Jared, y ahora... solo sería el hazme reír.

La competencia estaba tan cerca que yo no sabía si seguiríamos juntos.

Era una zombi mientras caminaba, tratando de que no afectaran las palabras de los demás. De pronto escuché mi nombre a lo lejos, en una voz que, si antes me llenaba de alegría y amor, ahora me provocaba asco.

—Charlie, espera —Jared me sostuvo del brazo y me giró—. No es lo que piensas, yo no...

El sonido resonó por los pasillos y todos nos miraron sorprendidos, mis dedos se habían pintado en su mejilla y su rostro giró por el impacto.

— Déjala ahora J —mí amiga sonaba demasiado molesta—. Suficiente has hecho.

—Pero yo no...

—Vete —hablé tan bajo que apenas me escucho.

—Bien —su voz subió una octava y al soltarme fue tan brusco que casi caigo al perder el equilibrio—. Espero que puedas sola con la competencia.

Se dio la vuelta y se marchó.

Los pasillos estaban en completo silencio, nadie se atrevió a decir o hacer nada y fue entonces que sentí el calor de mis lágrimas mojar mis mejillas.

—Es una mierda de hombre —dijo un chico.

—No la merece —dijo una chica a mis espaldas.

Y ahora los murmullos cambiaron de dirección, ahora todo el mundo se veía preocupado por mí. Comenzaron a preguntar por la competencia y en cómo la universidad de vería afectada si no lo hacíamos bien, en si cancelábamos la presentación.

—Clara —tomé a mi amiga de la manga de su sudadera—. Sácame de aquí.

Mi día se vio arruinado en cuestión de segundos, por una foto enviada por un anónimo y que todos lo vieron.

Subimos a su auto y lo encendió.

— ¿Estás segura que vas a revelarme la dirección de tu casa? —me miró más preocupada—. Mierda...

—Baja ahora mismo —Jared gritó desde afuera—. No te irás a ninguna parte sin que hayamos hablado.

—Hemos terminado —solté sin mirarlo—. Tú y yo ya no somos nada, ni siquiera para la competencia.

No sabía de donde había sacado tanta valentía para soltar aquello, pero no podía echarme para atrás. Pero noté, por su respiración, que estaba dolido.

Lo conocía bien, sabía que su temperamento no estaba bien las últimas semanas, sabía que se había desquitado conmigo porque no tenía a quien más acudir. Y no es por justificarlo, él no es mala persona, no conmigo.

Barrera de hielo (Saga "camino a la libertad 2")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora