—Kara, esto para mí está más que claro. Creo que hasta mamá lo tiene más claro que tú. La manera en la que ustedes se tratan, no es cosa de mejores amigas. Lo digo en serio. Además, ¿qué me dices de esos apodos de pareja?

—¿Y si ella no siente lo mismo? Ni siquiera yo estoy segura de lo que siento.

—Habla con ella, dile que estás confundida. Es lo mejor, Kara.

Mordí mi labio inferior, indecisa.

Escuché tocar el timbre de la puerta. Me levanté para abrir. Era ella.

—Hola, cariño. Hola Alex —saludó. Se veía muy alegre. Era más linda cuando sonreía.

Dios.

—Tengo tantas cosas que contarte. —dijo y me tomó de la mano para ir a mi habitación.

—¿Y bien, Lena? ¿Qué quieres decirme?

—¿Hoy soy solo Lena? ¿Ya no soy tu rayo de sol? Espera, ¿tienes a alguien? ¿Por eso has estado actuando así? Porque no creas que no lo noté. ¿Es por Winn? ¿Te gusta? Porque cuando te estaba hablando de lo linda que es Andrea, tú parecías no prestarme atención.

—Basta, Lena.

Por alguna razón me sentí fastidiada cuando mencionó a Andrea. Sí, es linda, pero no necesito escucharlo de la boca de Lena.

—¿Qué pasa, cariño? —dijo acercándose más a mí, acomodando un mechón de mi cabello

Era eso, ese trato el que me confundía. No me molestaba. Me gustaba.

Pero estaba aterrada, aterrada de que para ella solo sea un apodo lindo y que para mí signifique todo.

—Nada, no pasa nada. No me gusta Winn, por eso ya no te hablo de él.

—Claro.

Hubo un silencio un tanto incómodo.  Cosa rara porque Lena y yo jamás estábamos así.

—Creo que ya sé qué pasa. No puedo ser la única que lo sienta. Y justo de eso quería hablar.

—¿Qué cosa?

—Esto —nos señaló— ya no es igual. Lo sabemos. Y no para mal, pero, no sé cómo, ni cuando, he empezado a dudar.... dudar de nuestra amistad. —suspiró— Creo que entiendes a lo que me refiero.

Negué con la cabeza. Creo que sí entendía, pero quería saberlo con certeza.

—Nuestra amistad ha ido más allá, y hablando por mí, Kara, cariño, he dejado de verte solamente como a una amiga. Estoy confundida aún, y aturdida por estos nuevos sentimientos. Pero quería decírtelo, quería quitarme esta sensación de que te estaba ocultando algo, porque no me gusta hacerlo. Me gusta contarte todo lo que pasa por mi cabeza, porque sé que vas a lograr comprender.

Mi corazón estaba acelerado. Doy gracias al cielo por Lena, por haberme dicho esto. Yo jamás lo hubiera hecho, soy una cobarde.

—Lena, yo...

—Tranquila, no tienes que decir nada.

—También me siento confundida.  Estoy sintiendo cosas por ti, cosas que una amiga no siente por la otra. No estoy segura de qué es, pero quiero descubrirlo.

—Lo haremos juntas, si así lo quieres —asentí frenéticamente con la cabeza.

—Te quiero, Lena. Me alegra no pasar por esto sola.

—Nunca vas a estar sola.

Nos dimos un abrazo que me pareció eterno. Esa noche Lena se fue muy tarde.

Los próximos días no nos vimos tan seguido, pero hablamos por chat. Las cosas iban tranquilas. Cada día me convencía más de lo que sentía por ella.

Es que realmente estaba muy claro. Era ese hilo invisible, esa conexión, que siempre, siempre me unió a Lena.

Quedamos en vernos en un parque cerca de su casa. Ambas estábamos en los columpios riendo, hasta que Lena habló.

—Me siento lista para hablar. Cariño, he estado pensado esto desde hace semanas, antes de decírtelo. Te hablé de Andrea para despistarme a mí misma.

—Hice lo mismo con Winn.

—Ya no tengo dudas.  Estoy totalmente segura de lo que siento por ti.

Tomé una gran bocanada de aire.

—Yo también lo estoy. Muy segura.

—Entonces...

—Entonces si no hay dudas, ¿qué esperamos?

Lena sonrió, pero se le notaba nerviosa.
Se bajó del columpio y se puso frente a mí.

—Kara Danvers, ¿quieres ser mi novia? —me quedó mirando con esos bellos ojos verdes— ¿Puedo ser tu novia?

En ese momento lo sentí, por primera vez en mi vida, era esa sensación abrumadora de amor que estuve buscando toda mi vida.

—Sí sí sí —dije con tanta felicidad que fui directo a sus brazos.

No entiendo como no fui capaz de notarlo antes. Lena y yo llevamos un año siendo amigas, hablando de otras personas y expresado nuestras ganas de enamorarnos, de encontrar a nuestra persona ideal, cuando la teníamos frente a nosotras. Pero por destino o casualidad, las cosas se dieron de este moda. El universo se encargó de ponernos en el lugar adecuado para encontrarnos, para conocernos.

Desde que hablé con Lena supe que quería tenerla el resto de mi vida a mi lado. Sí, al principio no quería nada romántico con ella, pero con el paso del tiempo, su linda risa y esa personalidad tan arriesgada y con rasgos de libertad me hicieron ver que veía en ella algo más. La amaba, realmente la amaba. Y cada día que pasa mis sentimientos por ella incrementan de una manera inexplicable.

El hilo invisible o rojo, como quieran decirle existe. Ya lo sé ahora. Mi mejor amiga, mi novia, la que vino a mi vida de manera inesperada, me lo demostró. Porque nadie está destinado a quedarse solo, pues aunque parezca imposible ahora, siempre habrá alguien ahí esperando por nosotros.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 24, 2024 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

OS SupercorpWhere stories live. Discover now