Recostado sobre la cama, BaekHyun observaba el techo, pensando en JungKook durante la cena, es tan elegante su manera de moverse, su voz tan bonita y calmada cuando habla con TaeHyung, sin mencionar esos ojos tan alegres, es un hombre muy tierno a pesar de ser tan fuerte y grande físicamente, le gustaba mucho, es completamente su tipo.
—Si no me hubiera negado, yo sería el señor de esta casa —Se quejo con molestia sentándose en la cama, viendo a su alrededor suspiro, la habitación que le dieron era mejor que la suya en el reino, y aun así era menos lujosa que la de TaeHyung —Lo quiero de vuelta —Murmuro para sí mismo.
Desde el principio quería venir para ver como vivía TaeHyung, sintiéndose culpable al pasarle su desgracia mas no se arrepentía, pero al ver que vivía mejor que él se llenó de celos y quería todo de vuelta.
Normalmente no le pasa ya que siempre es quien tiene mejores cosas y obtiene todo lo que quiere al ser un príncipe, así que le molesta saber que alguien más tiene algo que debía ser suyo. Tomo una decisión sin saber, así que quería que se lo devolvieran.
Pero tampoco podía hacer berrinche, conocía a TaeHyung y a la primera molestia intentaría echarle, el omega siempre fue muy brusco con él, ha madurado un poco, pero sabía que debajo de todo eso seguía ese mal carácter.
—El no debería ser duque, yo soy más lindo, tengo más clase —Murmuro para sí mismo. Recordando la cena, donde vio al omega que no sabe usar bien los cubiertos, no tiene clase, JungKook tuvo que cortarle la comida para que no lo hiciera pasar vergüenza.
TaeHyung le dan la mano y toma el brazo por completo, casi hace que JungKook lo alimentara, no tiene modales en la mesa ya que se crio en el campo y comía con las manos. Al menos hubiera usado palillos como su tío, pero se empeñaba en hacer el ridículo usando cubiertos.
JungKook era demasiado paciente para tenerlo a su lado, siendo esposo de un príncipe, merecía a alguien educado y con elegancia.
Escuchando pisadas en el pasillo, se levantó de la cama e ir hacia la puerta, abriéndola un poco se asomó viendo el exterior del pasillo, viendo a JungKook entrar a la habitación de TaeHyung.
—¿Que hace levantado a esta hora? —Se pregunto a si mismo antes de salir de su habitación e ir hacia la habitación de TaeHyung, pegando su oreja a la puerta trato de escuchar.
JungKook por otra parte, suspiro viendo al omega recostado en el suelo. El pelinegro se había quedado esperándolo para dormir, pero el omega nunca llegaba y he ahí la razón, se había quedado completamente dormido entre telas e hilos nuevos que compro ese día.
—TaeHyung... —Le llamo con voz suave al agacharse y tocarle la mejilla —Vamos a la cama —Comento y TaeHyung entreabriera los ojos, bastante somnoliento.
—Cárgame —Murmuro alzando los brazos y JungKook riera.
—Oye, estas muy mimado ¿No? —Sonrió burlón.
—Es tu culpa que sea así —Se quejo y JungKook riera.
—Tampoco me estoy quejando —Sonrió tomándolo en brazos y cargarlo —¿Quieres dormir aquí o en mi habitación.
—En la tuya, siempre arruinas mi nido al dormir —Murmuro escondiendo su cara en el cuello de JungKook mientras lo abrazaba. JungKook es algo inquieto al dormir.
—Bueno, bueno, volvamos —Sonrió comenzando a caminar hacia la puerta, pero se detuvo en seco al escuchar pasos alejarse rápido. Frunciendo el ceño, el pelinegro salió de la habitación y ver a su alrededor en esa tenue oscuridad, no había nadie al rededor. Cerrando la puerta de la habitación del omega volvió a la suya y cerrar con seguro la puerta.
