matrimonio -Rusia y tú-

5

A la mañana siguiente la joven pareja despertó en la habitación de la oficina, tapados con una sola colcha.

— ¿Lo planteaste con mi abuelo, no es así ? — pregunto Rusia

— si no es así, nunca tendría el bisnieto que quería — hablo t/n sin ánimos. — y es la única vez, esto no volverá a pasar —

Me levanté, aliste y salí de ese cuarto, al salir me encontré con una secretario y inclino la cabeza al verme.

— pide un té y traiganselo — me aleje de ahí, no recorrí mucho para llegar a mi habitación y dormirme un rato más.

Al menos ya cumplí el trato

Toque mi vientre, asimilando que en unas semanas estaré con vomitos, antojos y más sentimental que nunca, y claro, una panza grande.

— Es lo único que puedo hacer, el señor I.R me compro — tan pronto dije eso mis ojos se cerraron.

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Estaba yo en una silla con un escritorio enfrente, y en mis brazos un bebé de cabello rubio, un par de ojos azules hermosos, en su cachete tenía una bandera que no distinguía muy bien su color.

Y derrepente en otra escena podía ver un lago O rio, y a lo lejos a mi madrastra.

Y fue lo único que ví antes de levantarme sudada y asustada.

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Baje para ver a Rusia en el comedor, ya era de noche y oh, sorpresa ahí estaba el abuelo.

— señor IR — hice una reverencia — ¿Que lo trae por acá? — pregunté ya que el no vine seguido por estos lugares, solo se la pasa en el palacio de Catalina

— vine a dejar unos papeles de importancia — mencionó con tranquilidad, como si no hubiera hecho nada el día anterior. — pero ya terminé, así que me retiro —

Rusia y yo solo asentimos y el abuelo se retiró del comedor.

— T/N — me habló Rusia rompiendo el silencio en el comedor

— ¿Pasa algo? —

— vamos a salir públicamente por un discurso que se dará mañana por la mañana —

— ¿No puedes hacerlo tu solo? —

— no, como mi esposa y madre de mi heredero tienes que estar conmigo en todas las conferencias y tienes que viajar conmigo si lo amerita la situación — me dijo con el semblante serio

— ya que, al fin y al cabo, ustedes ordenan y yo obedesco — me di la vuelta con intención de irme a mi habitación

— vas a comer — alzó la voz

— no tengo hambre — empecé a caminar pero sentí un agarre en mi muñeca

— vas a comer he dicho T/N — con una mano me apretó hacia el y con la otra tomo mi mentón  — deja de comportarte como niña —

— por si no te das cuenta tienes casi 13 años más que yo — forzaba el agarre que tenía en mi pero era tan fuerte que no podía — suéltame —

— no hasta que comas algo —

— ¡No pienso comer! — como pude libere una mano y le di una abofeteada

Plach

Sono en todo el comedor y algunos de los guardias que estaban ahí se acercaron pero Rusia los detuvo.

— que todos salgan de aquí, no quiero ver a nadie, ¡Ahora! — maldita sea, Rusia se enojo.

Todos salieron al escucharlo enojado, guardias, cocineros, todos los que estaban al rededor.

— este problema lo estás ocasionando solo porque no quieres comer — si de algo conocían a Rusia es de que el siempre es serio y a sus enemigos les hace pagar todo.

Sus manos me subieron a la mesa y empezó a besarme, yo solo podía seguirlo, no podia hacerlo enojar más, sus manos se colocaron el mis piernas descubiertas por el vestido que traía.

— ahora más que nada quiero saber porque me  atraes — con sus manos me quito el vestido dejandome solo en ropa interior. — ¿Qué has hecho para atraerme de un día para otro? —

Sus besos fueron de mis labios a mis pechos, me quito mi Braciel y empezó a chupar uno de estos.

— No dejes que alguien más se te acerque — escuchaba sus murmuros y sus palabras me hacían gemir de placer.

Es como si quisiera más de él, y si, definitivamente, quería más de él, necesitaba tenerlo dentro de mi, haciéndome gemir más del placer que él me da.

— hasme tuya otra vez — hablé entre exitacion por sus toques.

— te haré mía si es posible todas las noches —

Unos días antes de la boda yo ya conocía a T/N y en ese momento me gustó, no era como Eddi, T/N tenía una belleza incomparable con las otras mujeres con las que me acostaba solo para matar mis instintos, T/N era diferente, sus ojos Azules demostraban pureza, humildad y bondad, era la mujer perfecta por eso y por su cuerpo, aunque no importa el aspecto físico, para mí me vastaba con mirarla.