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De vuelta en la casa, Alex, Luke e Isabelle están en la oscuridad, sentados en el sofá. Reggie está sentado en el brazo del sillón mientras sus pies están en el cojín.

Carlos está caminando por la oscura sala de estar, sosteniendo una tableta para ver si puede encontrar a los fantasmas.

- No puedes esconderte para siempre, fantasmas- dijo Carlos en el pasillo y la tableta comienza a sonar- ¡Entendido!

La luz se enciende y de pie en el pasillo está la tía Victoria jadea. 

- Por última vez, mijo. Los fantasmas no son reales.

- ¿Recuerdas cuando éramos niños y nunca creyeron lo que dijimos? -pregunto Reggie.

- Sí. Estoy bastante seguro de que eso es solo cosa de ti. Isabelle y yo siempre fuimos bastante confiables- contesto Alex.

- ¿No deberíamos estar más preocupados por Julie? -pregunto Luke- Su padre la acaba de arrestar, ¿de acuerdo? Y probablemente la esté haciendo dejar la banda.

- No creo que Ray le haga hacer eso. La ama demasiado como para quitarle algo que la hace feliz- dice Isabelle mientras los tres fantasmas la miran.

- Bueno, no hay mucho que podamos hacer al respecto ahora, pero...- habla Reggie y señala a sus mejores amigos antes de mirar a Carlos- Todavía podemos ayudar a Carlos. 

Miran a Victoria y Carlos, que están mirando la tableta. Victoria le dice algo a Carlos que le hace tirar la cabeza hacia atrás.

- Los adultos que no creen que los niños terminan esta noche.

Reggie se inclina hacia atrás y apaga la lámpara que está a su lado mientras observa la reacción de Carlos y Victoria. Cuando la luz se apaga, los dos miran hacia arriba y Victoria deja escapar un susto.

- Los fantasmas no son reales, ¿eh? ¿Cómo lo explicas? - hablo Carlos. Reggie saca las manos, a la espera de escuchar la explicación de Victoria.

- Las bombillas se queman todo el tiempo, Carlos.

- ¡Oh! Respuesta incorrecta, tía- responde Reggie antes de levantarse del sillón- Explica... esto. 

Reggie empezó a abrir y cerrar las persianas repetidamente. Luke cruza los brazos y se inclina hacia el sofá mientras Alex levanta las manos, molesto con Reggie. 

Victoria respira temblorosa mientras se aferra a Carlos con miedo.

- Tal vez sea mi madre- dijo Carlos- ¡Ella sabe que no he estado reemplazando el papel higiénico!

- Tu madre nunca nos asustaría. ¡Este es el trabajo de un demonio! -dijo Victoria y Reggie deja de abrir y cerrar las persianas. 

- Oye, las palabras duelen.

- ¡Espera! Tengo que grabarlo en vídeo.

Reggie se acerca a la cesta de la ropa y coge una sábana blanca. Se inclina y sacude la sábana antes de levantarla y la pone sobre sí mismo, agitando los brazos.

Carlos tiene la tableta apuntando a Reggie, tratando de poner la cosa en la cámara. Victoria suelta un chirrido de miedo mientras toma una foto del fantasma mientras su tía se asusta aún más. 

Victoria comienza a gritar mientras recoge a Carlos y sale corriendo de la habitación. Carlos intenta tomar una foto más antes de que salgan de la habitación, pero inevitablemente falla.

Reggie se burla mientras enrolla la sábana en una bola antes de tirarla de nuevo a la cesta de la ropa. Se sienta de lado en el sillón, lanzando una de sus piernas sobre el reposabrazos. Sus tres mejores amigos tienen los brazos cruzados sobre el pecho. 

Style | Julie and the PhantomsWhere stories live. Discover now