ice coffee › kookmin

، ☕️ : Imprevisto.

—Hijo, ¿no has pesando en ya buscar algún omega? —preguntó la madre de Jungkook de repente, la pregunta tomando por sorpresa al alfa, quien tuvo que beber agua ya que se había atragantado.

—Eh, sobre eso...

—No me vengas a decir que aún no es tiempo, ¡tienes veintiséis años y nunca me has presentado a nadie! —empezó a quejarse la omega—. Tú y tu hermano me hacen pensar que jamás tendré nietos.

Yoongi que solo había estado concentrando en comer levantó la mirada cuando escuchó que lo involucraban.

—Cariño, no creo que debas presionarlos con eso —intervino el señor Min, padre de Yoongi y esposo de la madre de Jungkook—. Si los muchachos aún no han encontrado a nadie que llame su atención no creo que debemos presionarlo.

A Jungkook siempre le había sorprendido como el señor Min podía mantener la calma y poner las aguas en paz con su madre, era como si fuera un calmante perfecto para la omega.

—Yo ya tengo a un omega que me gusta —confesó Yoongi mientras terminaba de tragar.

Jungkook miró a Min y este asintió, el alfa menor ya le había hablado sobre su interés por el amigo de Jimin, por lo que Jungkook le ayudó a conseguir su número y hace unos días le dio algunas ideas para una cita.

—¿Lo conoces? —le preguntó la mujer a su hijo mayor.

—Sé su nombre —dijo sin mucha importancia—. Y respecto a conseguir pareja —tomó aire antes de soltar la bomba—, estoy saliendo con un chico.

Todos en la mesa (excepto Yoongi que ya sabía) dejaron de comer.

—Lo conocí hace un mes —empezó a contar antes de que se lo preguntaran—. Trabaja en una cafetería cerca de la empresa y me interesé en él cuando lo ví por primera vez, hace poco empezamos a salir.

—Está loquito por él —comentó Yoongi mientras se metía una cucharada de comida a la boca—. ¿Pueden creer que ya no se la pasa encerrado en su oficina por ir a buscarlo?

—Yoongi —amenazó a su hermano con la mirada, este se hizo el que no se daba cuenta.

—No puede ser, mis retoños ya encontraron a sus parejas —se puso una mano en el corazón con dramatismo—. Ya escucho los llantos de los bebés.

—Okay, debo irme —se limpió la boca con una servilleta—. Tengo cosas que hacer.

—O un omega por ver —insinuó el alfa más pequeño, ganándose otra mirada asesina por parte de su hermano.

—¡Lo tratas bien! —le gritó su madre antes de salir de la casa.

✧✦✧

Eunjin se tiró en el suelo en cuanto el último cliente se fue del local y pudieron cerrar, hoy había sido un día agotador.

—Deja de hacerte la muerta y ayúdanos a recoger —pidió Nayeon mirando a la beta.

—Ya ni dejan descansar a uno —se quejó, aún así se levantó.

Con rapidez terminaron de arreglar las mesas y limpiar un poco el piso, al terminar salieron y cerraron el negocio.

—Gracias por su esfuerzo hoy.

La beta y el omega hicieron una reverencia algo exagerada para su jefa que solo rió.

—Hasta mañana —se despidió el omega.

—¡Ve con cuidado! —gritó Nayeon, Jimin solo le respondió con un pulgar arriba.

Jungkook lo esperaba en una calle cerca de la parada de autobuses, esto por petición del omega para no levantar sospechas.

—¿Día agotador? —preguntó con una sonrisa al ver la cara del menor.

—Algo así, ¿y tú? —se puso el cinturón de seguridad mientras el alfa arrancó el auto.

—Estuvo normal, en la tarde fui a dónde mi madre...

Jimin dejó de escuchar a Jungkook, un calor repentino empezó a llegar a su cuerpo.

—¿Jimin, te encuentras bien? —la voz del alfa lo sacó de sus pensamientos.

—¿Eh?

—Estás sudando mucho —dijo con preocupación pasando una mano por la frente del omega.

—C-Creo que es mi celo —revisó la fecha en su teléfono, notando que aún faltaban un par de días para que este llegara—. Se adelantó.

La palabra celo hizo que Jungkook se pusiera nervioso, jamás había lidiado con un omega en celo pero según lo que había escuchado y leído alguna vez, estos eran muy sensibles, por lo que tendría que cuidar mucho lo que dijera.

—Te llevaré a casa, solo, aguanta un poco —el omega asintió mientras intentaba no moverse por los dolores en su vientre.

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Al llegar, Jungkook se apresuró a bajar a Jimin del auto, cargándolo en forma nupcial y entrando con rapidez al edificio.

Marcó el ascensor y agradeció que no se haya tardado mucho en llegar, marcó el piso donde vivía el omega y el ascensor no tardó en subir.

—Kook —el omega empezó a olfatear el cuello del alfa, donde su olor se concentraba más.

Cuando el ascensor se abrió fue directo hasta el apartamento del omega, este le dio las llaves luego de habérselas pedido.

Entró y con la pierna cerró la puerta, yendo directo hasta la habitación del omega.

Lo acostó en medio de la cama con mucho cuidado, aunque Jimin en ningún momento lo soltó.

—No te vayas —pidió, haciendo mucho más difícil que el alfa se contuviera.

—Jimin, no estás en todos tus sentidos, no quiero hacer algo de lo que después te arrepientas —intentó explicar Jungkook, ganándose un puchero por parte del omega.

—No hagamos nada —se abrazó más a Jungkook—. No me dejes solo, por favor.

Sin poder resistirse a aquellos ojos que lo miraban suplicante, no pudo negarle esa petición.

—Me quedaré —el omega sonrió, abrazando más al alfa—. ¿Tienes hambre?

—Un poco.

—Iré a la cocina a preparar algo —avisó—. Puedes quedarte con mi chaqueta, he notado que te gusta mi aroma.

Jimin por fin lo soltó, el alfa le dejó su chaqueta y el omega no desabrochó el tiempo y se la puso, haciéndole ver adorable.

Jungkook salió de la habitación y antes de ponerse a cocinar, hizo una llamada.

—¿Yoongi? Necesito que vayas a mi casa y me busques un poco de ropa.