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Capítulo 6. El chico perfecto y el Skxawng

El sonido de su despertador hizo que abriera sus ojos con pesadez, ya era hora de levantarse, estiró su brazo y tanteó su mesita de noche buscando el aparato hasta que finalmente dio con él, apagando la tonada de "Beat it" que tenía como timbre de alarma.

Aun en su cama frotó sus ojos dando un bostezo. Hoy era uno de esos días en los que se levantaría temprano para ir a correr y ejercitarse un poco antes de prepararse para la escuela.

–Venga arriba–se dijo a sí mismo y retiró las sábanas de su cuerpo saliendo de su cama.

Se dice que un cuarto es el reflejo de nuestra mente, y el cuarto de cada uno de los hermanos Sully era una clara representación de quienes eran.

La habitación de Neteyam era ordenada, pulcra e impecable. No había ningún solo objeto que no tuviera su lugar. En una pared colgaban varios diplomados, premios de excelencia académica, medallas y trofeos de diferentes competencias de arquería, su deporte favorito.

Era el niño de oro, el chico perfecto.

Pero en realidad, no lo era, él no era perfecto como muchos creían. Era tan solo un muchacho normal que intentaba vivir su vida lo mejor y más normal posible.

Y si veíamos con un poco más de atención su inmaculada habitación, podríamos apreciar varios estantes llenos de libros con diferentes temas y géneros (la mayoría de misterio, terror y ciencia ficción), una increíble colección de película en VHS y DVD's, incluso tenía una televisión con su respectivo aparato de reproductor de video guardado en su armario completamente funcional. Tenía posters de sus bandas y películas favoritas, luces led (sus favoritas eran una luz en forma de Ikran y otra en forma de flecha que colgaban en su pared), en su escritorio tenía su laptop, materiales de escuela y una plantita que le regaló su hermana. También tenía su guitarra, no era un profesional, pero le gustaba tocarla para desestresarse o cuando su hermano quería grabar algo y en una de las esquinas de su cuarto, estaba una pequeña colección de vinilos junto a un tocadiscos. Le gustaba mucho su habitación, sentía que era como entrar a un pequeño espacio de los 80's y 90's, época de la que era particularmente fan gracias a su padre.

En fin, como se dijo antes, una habitación refleja mucho de quienes somos, y Neteyam era un muchacho, con hobbies, gustos e inclinaciones. Un muchacho normal.

Pero no es tan fácil querer ser normal cuando eres el hijo mayor del gran Jake Sully, Toruk Makto, un hombre muy importante, no solo en su propio clan, sino también en todo Pandora. Y como si eso no fuera lo suficientemente intimidante, su padre y madre ponían altas expectativas en su hijo mayor, aunque claro, ellos lo hacían inconscientemente.

Constantemente se le decía que él era el hermano mayor, debía ser responsable, el ejemplo para sus hermanos menores. ¡Ah! y todo adulto y profesor que se cruzaba en su camino decía la típica frase que ya parecía disco rayado en su cabeza "Se esperan grandes cosas de ti"

Y aunque deseaba genuinamente ser un buen hermano y buen hijo para sus seres amados, a veces sentía que tenía demasiada presión sobre sus hombros.

Neteyam camino a su armario y se cambió a ropa deportiva. Usualmente él variaba sus rutinas de ejercicio cuando tenía entrenamiento de arquería. Hoy era lunes, así que tocaba ejercitarse por la mañana y en la tarde estaría en sus prácticas.

Bajo las grandes escaleras de su hogar y abrió la puerta saliendo de su casa. Ya afuera, comenzó a estirar un poco, sacó sus audífonos y preparó su playlist favorita. Nada como la música para mantenerte motivado. Miró su reloj, eran las 5:30 de la mañana.

Y entonces, sonó la tan famosa y clásica tonada de "Take on me", aquello lo hizo sonreír con satisfacción y comenzó su trote.

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