ALWAYS AN ANGEL, NEVER A GOD {Traducción} ||TERMINADO||

CAPÍTULO 22

Louis ya se sentía tenso mucho antes de que llegara Ethan, pero trató de no preocupar a ninguno de sus amigos. A pesar de eso, Annika siguió enviando miradas de complicidad mientras ayudaba a Nelle a limpiar la cocina.

"¡Los tomates están aquí!"

La voz de Harry hizo que los músculos de la espalda de Louis se tensaran, al darse vuelta lentamente vio a Ethan sosteniendo una bolsa de papel con los tomates verdes y con el ceño fruncido.

"¿Quién eres?" Las palabras de Ethan sonaron más como una maldición que una pregunta.

“Trevor.” Él sonrió torpemente. “Conocí a Louis en la universidad. Encantado de conocerte."

Ethan soltó una risa sin humor. "Un amigo de la universidad". Sacudió la cabeza mientras Trevor tomaba su teléfono, probablemente listo para salir volando de la casa de Louis tan pronto como pudiera. “¿Entonces estás permitiendo que cualquiera entre a tu casa ahora?”

"Trevor es mi amigo". Louis dijo tranquilamente.

“¿Pasaste de un amigo a varios ahora? ¿No dijiste que no tenías tiempo para más amigos? ¿Que no tuviste paciencia? ¿Que pensabas que todos los que conocías en la escuela eran estúpidos?

"Oye..." Nelle golpeó la palma de su mano contra la encimera de la cocina.

“¿Puedes dejarnos solos un momento, por favor?” Cuatro cabezas asintieron apresuradamente, pero una mantuvo sus ojos marrones fijos en Ethan. "Por favor." Louis lo intentó de nuevo sólo por ella.

Los hombros de Nelle cayeron mientras su mandíbula se torcía. No estaba contenta con la decisión de Louis pero iba a respetarla.

Cuando finalmente estuvieron solos, Louis le susurró a su amigo: "Ven aquí".

Ethan se burló y se cruzó de brazos. "No. ¿Por qué?"

"Ven aquí."

Poco después de que Louis abriera sus brazos, su amigo corrió para darle un abrazo. Mientras se abrazaban con fuerza, todas las preocupaciones y distancias se desvanecieron, dejando solo su afecto genuino, un testimonio del fuerte vínculo que aún compartían a pesar de todas sus diferencias. Ambos eran difíciles y tercos. Pero se amaban profundamente.

Eran familia.

"No voy a ninguna parte." Louis tomó la cara de Ethan. "Pase lo que pase, no voy a dejarte".

"Me dijiste que no se permitía a nadie aquí". Sus amigos olfatearon. "Éste era nuestro lugar, el nuestro".

"Y todavía lo es, tonto". Louis sostuvo las manos temblorosas y frías de su amigo.

"Pero ahora tienes tantos amigos nuevos".

“Y tú también tienes a tus amigos. ¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza la idea de dejarme por ellos?

"Dios mío, no". Ethan respondió indignado. "Nunca jamás."

"Pero todavía los amas y te gusta salir con ellos, ¿verdad?"

Ethan asintió.

"Esto es lo mismo. Ellos son mis amigos, pero tú eres mi mejor amigo. El que vino a rescatarme cuando Simón me acosaba por gustarme el rosa en el jardín de infancia”.

Ethan dejó escapar una risita húmeda. “Todavía no puedo creer que se hayan atrevido a suspenderme durante una semana entera”.

“Tal vez porque pusiste piedras en tu bolso y lo golpeaste con él”.

"¡Éramos sólo bebés!"

Louis se rió. “Sin embargo, no sólo hiciste eso. Después de que regresaste, empezaste a vestirte de rosa para que yo no me sintiera tan solo, aunque odias el rosa. E incluso ahora, fuiste el único que mantuvo mi nombre medio limpio, mintiéndole a todos sobre mi buen corazón”.