02

62 21 8
                                    

—P-piedad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


—P-piedad... ¡Ah!.

JiSoo no dejaba de gemir, realmente no fue consciente del momento en que, literalmente JungKook se encontrara partiendola en varias partes sobre el sillón.

Debió tomarse más enserio la advertencia de Jeon, pues, ahora mismo su culo era víctima de aquel grande, largo y grueso falo que sólo cumplía su deber de clavarse hasta el fondo de sus entrañas.

En reiteradas ocasiones, pidió un freno pero conociendo a JungKook, sabía que esa palabra no estaba en su diccionario y menos cuando está saciando sus deseos carnales. Sus piernas temblaban, su espalda empezaba a dolerle y sus brazos parecían agotados de sustentar el peso suyo... No obstante, un lado masoquista deseaba continuar con el acto y otro le pedía a gritos que tuviese una pizca de clemencia por su trasero. Definitivamente la cuestión de elegir un lado, era difícil.

JiSoo terminó de perder el conocimiento con la última embestida de JungKook, la cual, terminó por hundirse completamente y así, asegurarse de llenarla hasta expulsar la última gota en su interior.

Jadeante, el mayor salió de ella con mucha lentitud. Estaba sudado y exhausto, sin embargo, ver su semen caer entre las piernas de JiSoo y observar aquellos orificios abiertos por su intromisión, le provocaron ganas de follarla nuevamente.

—Por unas horas, te dejaré dormir.—mencionó al notar como su pelirroja se había desvanecido por la salvaje ronda de sexo.

Como pudo, se colocó su boxer y cargó a la menor hasta el dormitorio. Por supuesto, limpió su cuerpo, recostandola boca abajo, fue hacía el baño para ahora él, ducharse debidamente.

Sonrió estúpidamente, adora a su hada pervertida y lo que es capaz de causarle con sólo mirarlo.

Una vez finalizado, envolvió con una toalla desde su cadera para abajo, dejando una espectacular vista de su perfecto abdomen trabajado y los tatuajes de sus musculosos brazos.

JiSoo aún seguía dormida, JungKook se preguntó internamente qué tan tierna podría ser estando dormida.

Buscó unos boxers limpios, no quería recostarse aún. Iría a comprar algunos ingredientes especiales para el almuerzo, además traería postre y quizá algunos lubricantes y otros artefactos para usar con su hada pervertida. No fue broma cuando mencionó que jodería todo de ella, tenía muchas ideas calientes que poner en práctica y su JiSoo logró ser la seleccionada.

En el instante que colocó su buzo canguro, oyó los bostezos leves de la menor, además de unos jadeos que puede deducir como dolorosos.

Volteandose a verla, sonrió de lado. Kim lo miraba con ojos fulminantes mientras señalaba su trasero.

—Despertaste, bella durmiente.

—Nada de bella durmiente, maldito. Me duele todo—dijo en un quejido—. Siento mi pobre orificio desgarrado en diez mil partes.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 13 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

ᴛᴀꜱᴛᴇ 3ᴅ [ᴋᴏᴏᴋꜱᴏᴏ]Where stories live. Discover now