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Su-hyeok y Cheong-san lograron llegar sanos y salvos y luego comenzó otra pelea entre Na-Yeon y Gyeon-su. "No te soporto, estúpido subsi." Dijo la chica cruelmente mientras la habitación se quedaba en silencio.
Gyeong-su de repente la empujó hacia una silla. "¿Qué coño me has llamado?" Na-Yeon se puso de pie.
"¿Me has pegado?"
"Ya basta. ¿Qué estáis haciendo?" La señora Park lo regañó.
"Me golpeó". Dijo Na Yeon.
"¡Me has llamado subsi!" Se defendió Gyeong-su.
"¿Estoy mintiendo?" Na-Yeon escupió.
"¿Qué es un subsi?" La señora Park preguntó.
"Alguien que vive de los subsidios". Su hyeok respondió.
La Sra. Park los regañó a ambos. "Este no es momento para discutir, no sabemos lo que está pasando ahí fuera..." Su-Hyeok la interrumpió.
"¿No son zombies?"
"¿Dónde están los otros profesores? ¿Llamaste a la policía?" Ji-min le preguntó a la señora Park.
"Estoy segura de que alguien lo hizo, no tengo mi teléfono". Ella respondió.
"¡Nadie vendrá por nosotros! ¿Podemos dejar de hablar de los malditos policías? ¡On-Jo intentó llamar pero no contestaron! ¿No os dais cuenta de que a nadie le importa?" Minjun gimió mientras se apoyaba contra la pared.
"Minjun, no digas eso. Si llamasteis, estoy segura de que están en camino". La señora Park habló. Minjun puso los ojos en blanco y apartó la mano de Su-Hyeok mientras le daba unas palmaditas en el hombro.
"Espera un minuto. Esto funciona, ¿verdad?" Joon Yeong preguntó mirando un ordenador. "¡Internet!". Todos los demás se reunieron alrededor del ordenador mientras Hireath hablaba con Nam-Ra y Minjun se apoyaba en el equipo de transmisión junto a Su-Hyeok.
"¿Has vuelto a caminar a la escuela con Hireath?" Preguntó Su Hyeok.
"¿Eh?" Respondió Minjun, girando la cabeza para mirar al otro.
"Viniste a la escuela hoy y has estado con Hireath todo el tiempo... Solo me lo preguntaba". Murmuró Su-Hyeok.
"No, sólo quiero protegerla". Minjun suspiró y se cruzó de brazos.
"Oh, ¿por qué de repente?" Su-Hyeok preguntó inmediatamente después. Minjun suspiró de nuevo.
"Porque quiero que ella regrese con su familia. Por cierto, ¿cómo es esto de tu incumbencia?"
"Supongo que no lo es". Murmuró: "Pero sólo pregunto porque sigues respondiendo". Él sonrió. Minjun sintió que las puntas de sus orejas se calentaban de vergüenza.
"Como sea". Gruñó mientras caminaba hacia el ordenador. Su-Hyeok lo siguió y se inclinó sobre él y Cheong-san.
De repente el cristal de la ventana se rompió y todos saltaron. Cuando Cheong-san se acercó a la ventana rota, miró a su alrededor confundido.
