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Minjun ni siquiera tuvo la intención de ir a la escuela ese día, pero estaba muy aburrido sin nada que hacer. Había intentado jugar en su teléfono para pasar el tiempo, pero no pudo evitar sentirse abrumado por la extraña necesidad de levantarse.
Deseó quedarse en casa.
Caminar a la escuela ese día fue apresurado debido a que los niños de su escuela lo empujaron. Por lo general, llegaba muy tarde o no iba en absoluto, así que hoy era extraño.
Al parecer había llegado justo a tiempo, porque cuando pasó junto a los profesores, los niños detrás de él fueron retenidos. Caminó hasta clase y vio a todos los estudiantes pasar a su lado.
Bostezó y se frotó los ojos mientras llegaba a clase. Se sentó y dejó caer su mochila sobre el escritorio, apoyando su cabeza sobre él.
"¡Woah! ¡Minjun, has venido hoy!" Gyeong-su se rió mientras se sentaba en el escritorio de Na-yeon. Minjun puso los ojos en blanco con una sonrisa.
"¿Por qué siempre estás sentado en el escritorio de Na-yeon? ¿Te gusta o algo así?"
Gyeong-su le gritó, pero el mismo diablo lo interrumpió: "¡Oye! ¡Quítate! ¡Eres tan asqueroso!" Gyeong-su saltó de su escritorio con una mirada confusa, mientras comenzaba a limpiar el área de su trasero con su manga.
"¡Para! ¡Pedazo de guarro!" Dijo ella mientras lo empuja para sentarse.
La maestra entró y gritó: "¡Gamberros! ¡Venga, sentaos de una vez! ¡Vamos!".
Después de que todos se sentaron y se calmaron, cada uno se levantó y guardó sus teléfonos. Cuando Minjun puso el suyo, la maestra sonrió: "Ah, Minjun, es un placer verte después de tanto tiempo". Dijo ella, medio en broma, pero él sabía que ella estaba contenta de verlo de regreso.
El sonido de su nombre hizo que cierto chico en clase levantara la cabeza de su escritorio y se quedara mirando. Minjun inclinó la cabeza ante la maestra y volvió a sentarse, ignorando los ojos que ardían en su piel mientras lo hacía.
Sabía que era Su-Hyeok, porque solo a Su-Hyeok le importaba tanto la asistencia de Minjun. Cuando eran amigos, Su-Hyeok era la única razón por la que Minjun se levantaba para ir a la escuela por la mañana. Caminaban juntos porque Su-Hyeok insistía en que si lo esperaba todas las mañanas, tendría una razón para salir.
En medio de la clase, llamaron a Su-Hyeok para que se levantara y le preguntaron cuál fue la respuesta de Nam-Ra. Miró alrededor de la clase y dudó. "Bueno... ¡Ella tenía toda la razón!" afirmó asintiendo con confianza.
La clase se rió y la señora Park preguntó: "¿Y a qué te refieres exactamente con esa razón?" Y justo cuando Su-Hyeok dudaba, Hyeon-Ju entró al salón de clases con sangre por toda la cara.
Alertados, toda la clase se enderezó en sus sillas y algunos se acercaron a ella mientras ella caía al suelo. Minjun también se acercó para mirarla mientras ella soltaba frases suaves.
"Me agarró... El profesor de ciencias me agarró y me encerró". Murmuró Hyeon-Ju, con los ojos desenfocados. Todos jadearon y susurraron entre sí, mientras Minjun y la señora Park la sostenían.
"¿No debería ir a la enfermería?" Minjun le preguntó a la señora Park, quien asintió.
"Cierto, sí, que alguien me ayude a cargarla". Minjun y la señora Park la ayudaron a levantarse mientras Su-Hyeok la empujaba sobre su espalda.
Su-Hyeok, la señora Park, On-jo e I-sak se fueron para llevarla a la enfermería mientras los demás se quedaron atrás. Todo el mundo hablaba del profesor de ciencias y de si lo que decía era cierto o no.
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En la cafetería, Minjun estaba sentado solo al final de una mesa con gente en el otro extremo que ni siquiera conocía. De repente recordó por qué nunca iba a la escuela. Odiaba almorzar solo, le hacía parecer raro.
Se metió una cucharada de arroz en la boca antes de levantarse para recoger su bandeja en la basura. Una vez que lo hizo, comenzó a caminar alejándose de la basura, pero se detuvo en su lugar cuando la gente empezó a correr desde afuera.
Los miró corriendo con miedo mientras intentaban desesperadamente alejarse de lo que los perseguía. Estaban todos amontonados uno encima del otro, corriendo, arañando y golpeando a quien fuera sólo para entrar.
Comenzó el pánico en la cafetería y todos los que estaban dentro se asustaron y salieron corriendo también. El vidrio se estaba rompiendo mientras gritaban y lloraban de terror.
El vidrio finalmente se rompió y todos cayeron, Minjun comenzó a preocuparse, así que se dio la vuelta y comenzó a alejarse rápidamente de las puertas. Pero su atención se centró nuevamente en la puerta cuando una chica gritaba sangrientamente, huyendo de un tipo con sangre por toda la cara.
Corrió debajo de una mesa y miró a la chica que estaba a su lado, ella se tapó la boca para evitar que saliera cualquier ruido, pero estaba sudando y llorando.
Tenía una marca de mordisco en la muñeca y antes de que Minjun pudiera reaccionar, ella comenzó a temblar y se abalanzó sobre él. Él luchó por empujarla mientras le pateaba con las piernas.
Extendió su mano izquierda y agarró lo más cercano a él, que era una bandeja, y se la estrelló en la cabeza, cayó al suelo mientras él se alejaba de ella.
Corrió entre la multitud de estudiantes y, en ese momento, realmente deseó haberse quedado en casa.
