𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟢𝟨

801 50 248
                                    

Estos dos seguían sentados en ese sillón que era realmente cómodo al parecer de Roberto que podía quedarse plácidamente dormido sin preocuparse de despertar con algún dolor de espalda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estos dos seguían sentados en ese sillón que era realmente cómodo al parecer de Roberto que podía quedarse plácidamente dormido sin preocuparse de despertar con algún dolor de espalda. aún que ahora Roberto estaba acostado, teniendo su cabeza en las piernas de Gustavo mientras esté seguía dándole mimos en esa cabellera rizada.

El silencio que invadía la habitación no era incómodo si no reconfortante después de que los sollozos cesarán y solo Roberto podía escuchar la respiración de Gustavo.

───Cuando era niño... ───murmuro para poder calmar un poco el ambiente a pesar de ya ser uno calmo. La atención del guitarrista fue directamente a las palabras que salían de la boca del rizado, escuchándolo.
───Ricardo y yo jugábamos a la pelota. Riki casi siempre era arquero aún que no paraba ninguna. ───Rodo ligeramente para mirar directamente el rostro de Gustavo, mala idea ya que el nerviosismo de notar como lo observaba atentamente le costaba mantener contacto visual.
───Un día cuando Riki tenía que parar un penal, no sé qué estaba haciendo el pelotudo, pero la paro con la barbilla, él se habia caído para atrás, recuerdo que él quedo medio norteado pero nosotros festejamos como nunca. ───Solto una ligera risita por recordad aquellos momentos de juventud.

Gustavo al imaginar la escena en su mente soltó una carcajada, él conocía a Riki desde que son chiquitos aún que su amistad nunca fue una cercana pudo visualizar lo que había contado el de rulos causándole una risa inmensa.
Aquello no se lo esperó Roberto, haciendo que aguantase las risas pero no soporto, comenzó a reírse drenando esa vergüenza que sentía al inicio. Gustavo lo apreció, deleitando de su manera de reírse del rizado, con esos ojos perdidos que solía tener, la llamativa manera de ser contrario, era algo que no se encontraba casi nunca.

Ver como la llama vivaz de Roberto volvía a encenderse, sangre subio hasta sus mejillas poniéndose de diferente color y de nuevo, su pecho comenzó a sentirse necesitado de tener abrazando sin separarse ni un centimetro del vocalista, además, la sensación de su vientre revoloteando con hormigueos, esas sensaciones que quisiera siempre seguir sintiendo en la forma de ponerlo tonto.

Queria seguir viendo a Roberto feliz.

El vocalista soltaba aun sus risas pero se detuvo abruptamente por el dolor agudo de su vientre, se sostuvo en ese lugar aunque sin apretarse, haciendo que Gustavo volviera a la realidad, con cuidado el guitarrista se acerco al vocalista, viéndolo a sus ojos color café oscuro concentrado en ello.

Solo queria ver en esos hermosos ojos chocolate, el brillo de la felicidad colocada en sus orbes.

───Lo siento... Los golpes siguen doliendo mucho.., pero tú risa es demasiado contagiosa. ───se habia sonrojado aunque otro quejido broto de su boca creando que cerrase sus ojos fuertemente evitando el dolor.

Pensar que el dolor estaba calmado desde que salió de su casa, pero ahora volvio para causarle el doble, suspiro tratando de encontrar una manera para que el dolor agobiante cesará por completo, pero sentir una mano por encima de esa camiseta horrible que portaba sé exaltó, volteo a ver a Gustavo el cual le dedicó una sonrisa breve.

⋆𝗩𝗲𝗻𝗱𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗮𝗺𝗼𝗿 - 𝗧𝗶𝘁𝗼𝗽𝗼 - 𝗖𝗗𝗡 ˚⋆⸜ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora