one shot blue lock

Itoshi Sae (parte 2)

-estas seguro de que no estas conmigo solo por molestar a rin? -preguntaste seria a sae.

-ya dije que no, él no tiene nada que ver -respondió de igual modo.

-bien, entonces vamos y te presento a mis padres -dijiste queriendo ver una reaccion asustada o algo asi en él.

-vamos -dijo agarrando tu mano.

-alto alto! No hoy! -le detuviste- era broma

-acaso tienes miedo?- preguntó con tono burlon.

-no... -respondiste desviando la mirada- tu deberias tener miedo!

Él te miró confundido.

-se supone que es el chico el que se pone nervioso al conocer a los padres de su novia! -le exclamaste.

-esos que se ponen nerviosos son pateticos, yo no tengo por que estar nervioso -explicó.

-claro, eres sae, serio y frio -reiste al ver su mala cara. -es broma, igual te quiero

-mhm -él te miró con el ceño fruncido.

-deja de hacer asi tu cara, vas a parecer un viejo todo arrugado -le pasaste tus manos por su cara.

-deja de... hacerme... asi - protestó entrecortado ya que apretabas su cachetes y luego los estirabas.

-ok ok -te alejaste- pero el sábado ven a mi casa

-para que?

-para presentarte como mi novio ante mis padres, tonto -le picaste la nariz.

-esta bien -aceptó, aunque por dentro estaba un poco nervioso. Pero ni loco te lo admitiria.

-debes causar una buena impresión, no creas que solo por ser un jugador profesional, hermoso y adinerado te van a aceptar -dijiste y él se tensó por  un instante.

-eso lo sé -dijo serio.

-bien, nos vemos mañana sae -caminaste rumbo a tu casa- oh se olvidaba, deberias ponerte una crema anti arrugas, se te estan empezando a notar!

Luego de decir eso corriste a tu casa ya que sabias que él se molestaria por tu comentario.

Esa noche sae se miró fijamente y de manera detenida en el espejo, tratando de ubicar las dichosas arrugas.

Ya que aunque sea una broma, queria asegurarse de que no sea cierto.

Cuando llegó el sábado, estabas durmiendo una siesta antes de que sea la hora acordada en que vendria sae.

Escuchaste las notificaciones de mensajes en tu celular, pero solo lo silenciaste y te acurrucaste mejor en el sofá

Pero de pronto alguien tocó la puerta de la entrada.

-ya va... -murmuraste pero no te moviste.

Volvieron a insistir, asi que no te quedó de otra mas que levantarte.

-quien es que no deja dormir? -preguntaste un poco adormilada abriendo la puerta.

-tn... -era sae.

-ah, eras tu sae ... -te tallaste el pjo un poco, en ese instante tu mente hizo click. -mierda, sae!

Traias puesta una polera ancha y unos pantalones cortos, ademas de traer el cabello un desastre.

-no me digas que recien estas despertando -mencionó él inspeccionandote de pies a cabeza.

-no, solo me daba una siesta! -respondiste- pero que mierda haces aqui?!

-me dijiste que viniera -respondió obvio.