one shot blue lock

Barou Shoei

El arte, lo mas hermoso en tu vida. Los colores y demas.

Todo eso, se vio opacado cuando tus ojos encontraron, lo que para ti es la obra de arte de los dioses.

Y no, no es ningun cuadro o lienzo de algun museo. Era algo mejor...
Era un chico, barou shoei.

Ese joven futbolista, hermoso dios griego a tu parecer, quedaste encantada con él.

Se conocieron mediante algunas clases que compartian. Casi nadie se le acercaba debido a su comportamiento, tu no le tenias miedo asi que hasta bromas le hacias.

El siempre te decia que eras una sin vergüenza, pues decias las cosas como lo veias. Directa.

-que tanto me miras? -preguntó.

-estas entrenando, no hay nada mas que hacer -contestaste simple sin despegar la vista de su cuerpo.

-si me vas a mirar asi, puedes disimular -dijo él.

-uh? Acaso te pones nervioso ante mi mirada, eh rey? -preguntaste burlona.

-ya quisieras -contestó con una vena en la frente.

-jajajaja, tu sigue lo que haces, yo miro -dijiste guiñandole el ojo.

-tks, ya me voy -dijo agarrando sus cosas.

-eh? Pero si aun te faltan 15 minutos de entrenamiento -miraste la hora.

-pareces mi secretaria o algo asi -dijo.

-soy tu futura esposa, y me preocupo por ti -dijiste sonriente.

-futura... que? Estas enferma? -preguntó.

-no, estoy mas sana que una manzana -dijiste.

-como sea, ya me debo ir -dijo tomando su mochila.

-hasta mañana barou-kun -le despediste.

Te gustaba molestarlo, insinuartele, aunque tenga un poco de verdad tus bromas.

Las clases del dia siguiente siguieron normales, tu en el recreo fuiste a buscar a barou.
Al encontrarlo, te le tiraste ensima recargandote en su amplia y bien formada espalda.

-barou-kun! Que guapo estas -dijiste riendo.

-cuantas veces te dije que no hagas eso? -preguntó.

-que? Quieres que te bese dices? -preguntaste inocente.

-lavate los oidos, tonta! -dijo molesto.

-ok, pero no negare un beso si quieres -molestaste y el chasquo la lengua.

-quien quisiera un beso tuyo? -preguntó.

-pues muchos chicos, pero tu si te haces de rogar, o quiza no quieres admitir que te gusto -moviste las cejas.

-idiota -dijo quitandote de ensima.

-yo igual te quiero -te pusiste de puntillas y le diste un beso en la mejilla y saliste corriendo.

Pues un molesto, y ruborizado barou, te perseguia en busca de tu muerte. Mientras que tu, no podias estar mas divertida con lo sucedido.

-que lento eres rey! -dijiste burlona.

-en cuanto te ponga las manos ensima ya veras! -amenazó.

-uy, no pense que fueras asi -mencionaste fingiendo vergüenza.
Eso lo cabreó más.

-te voy a matar -dijo serio.

-no gracias, quiero vivir -te detuviste abruptamente y el casi que casi choca contra ti.- aaaw viniste por mi?