one shot blue lock

Otoya Eita

La musica que salia de tus audifonos te desconecto te du mundo actual, estabas tarareando al ritmo de la musica.

Pero un toque en tu hombro te obliga a quitartelos.

-si mamá? -preguntaste al notarla.

-tn, una amiga tiene mucho trabajo, y esta buscando niñera para su hijo -mencionó.

-oh ... -te quedaste viendola hadta que te diste cuenta de que queria decir -me has ofrecido, no?

-le dije que confirmaria -aclaró.- no es bebé asi que es hacerle compañia hasta que vuelva ella

-y cuando seria eso? -preguntaste.

-mañana por la tarde -dijo y soltaste un suspiro cansado.

-ya me dio flojera- dijiste tumbandote en tu cama.

-no haces nada, asi que deberias aceptarlo, ademas es con el que jugabas antes -dijo seria.

-esta bien, lo haré -aceptaste.

En la tarde del siguiente dia, te encontrabas en la entrada de la casa. Donde fuiste recibida por la amiga de tu madre.

-ven, eita estará feliz de verte -dijo ella luego de un cariñoso abrazo.

-seguro creció mucho -mencionaste y asintió.

-cariño, ya me voy, ven a saludar a tn -hablo a una habitación.

-hola eita -saludaste al chico.

-hola tn -contestó con una sonrisa saliendo de lo que seria su cuarto.

-ella te va a acompañar en lo que yo regreso, tienen comida ahi en la cocina y cuidense -dijo la mayor depidiendose de ustedes.

-hasta luego -despediste.

Y se quedaro mirando la entrada por donde se fue.

-y bien otoya, como estuviste? -preguntaste.

-muy bien, entré al equipo de futbol de mi escuela -dijo orgulloso.

-genial, y que quieres hacer? Jugar quizá? -sugeriste.

-a las escondidas -extendió las manos.

-bien, yo cuento tu te escondes -dijiste y él asintió.

Al terminar la cuenta, empezaste a merodear por la casa buscandolo.

-otoyaaa~, donde estas? -preguntaste al aire esperando una risa.

Escuchaste un par de pasos detras tuyo, al voltear no habia nadie.
Seguiste andando por la cocina, volviste a la sala buscandolo detras de los sofas.

-te tengo! -un abrazo sorpresa a tu cintura, termino tumbandote al suelo. - te asusté -dijo otoya aun abrazado a ti mientras reia.

-otoya, nos pudimos haber lastimado -le regañaste.

-perdon

-no estes triste, pero ten cuidado si? -le acariciaste la cabeza.

-esta bien! -dijo con brillos en los ojos.- otra vez -pidió seguir el juego.

Luego de unas rondas mas, terminaron tumbados en la alfombra de la sala.

-que mas quieres hacer? -preguntaste. Él lo pensó un momento y salio corriendo a su cuarto, donde volvió con juguetes y muñecos en brazos.

-juguemos con esto -dijo. -yo seré el ninja

-bien, pues yo seré el pirata -tomaste un
muñeco.

Empezaron a crear su mundo de fantasia con piratas y nijas, que aprendieron a jugar futbol.