&TEAM •One Shots•

🖤 Nicholas 🖤

Realmente no sabía que sucedía pero Nicho había estado muy raro durante todo el día. Apenas habíamos cruzado palabra desde que llegó del trabajo pero aún así aquí estábamos, descansando en la habitación mientras yo acariciaba su cabello. Abrí mi boca por un instante pero no me atreví a hablar, ni siquiera sabía que decir.

Mientras pensaba en cómo iniciar la conversación sentí a Nicholas removerse sobre mi pecho y su mano dirigirse a mi vientre dejando leves caricias.

Solté un pequeño suspiro y retiré mi mano de su cabello para buscar una posición más cómoda. Nicho se separó de mí y tomó un par de cojines acomodándolos detrás de mi espalda al notar mi incomodidad.

Por un instante nos miramos mutuamente y por fin él decidió hablar.

—¿Crees... que soy un buen esposo? —preguntó rompiendo el contacto visual, su rostro contrayéndose en una expresión que parecía ser vergüenza.

—¿Qué? —su pregunta me había tomado por sorpresa, no sabía a que venía esto pero aún así decidí responder algo extrañada— claro que eres un buen esposo mi amor, el mejor de todos —acuné su rostro entre mis manos y lo besé fugazmente para luego mirarlo a los ojos.

Nicholas sonrió levemente pero sabía que estaba triste. Algo sucedía, definitivamente.

—¿Mi amor sucede algo? Estás... extraño —proferí mientras quitaba un par de mechones de cabello de su frente.

—Es solo que... siento que no te doy la vida que mereces. Y si no soy un buen esposo... ¿Cómo puedo creer que seré un buen padre?

—Nicho, no estás hablando en serio ¿O sí? Eres lo mejor que me ha ocurrido en la vida y vamos a tener un bebé —comenté logrando que él también sonriera— ya tengo todo lo que necesito, soy feliz así.

—Pero no estoy seguro de poder darle a nuestro hijo todo lo que necesita, mi salario...

—¿Nicho puedes dejar de pensar en el dinero por un segundo? 

—Es que...K le ha comprado la mayoría de las cosas ya al bebé y yo quería reunir dinero para comprarle una buena cuna, un montón de peluches, su ropita...

—Amor, mi hermano solo está emocionado porque por primera vez será tío. No quiero que te sientas mal por eso y estoy segura de que no fue su intención tampoco el hacer que te sintieras mal.

La verdad K le había comprado muchas cosas al bebé y venía a visitarme muy seguido. Pero no podía culparlo, entre sus planes no se encontraba el ser padre, para él el mundo de los negocios era prioridad y ni siquiera podía pensar en una relación estable. Así que las esperanzas de tener un bebé en la familia siempre estuvieron en mí y él estaba muy emocionado, pero nunca creí que toda esta situación llegara a afectar a Nicho de tal manera.

—Lo sé amor, discúlpame.

—No tienes por qué disculparte, hablaré con K para que se modere con los obsequios si eso quieres. No me gusta verte preocupado y mucho menos triste —me acerqué lentamente mirando sus labios y susurré un pequeño "te amo" antes de besarlo.