Cap 1

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Estaba en mi habitación junto a mi mascota, un perro que me acompañó en mi hospedaje aquí casi desde el primer día.

Cuando fueron a buscarme a casa de mis padres para ingresarme, mi perro Greesh intentó defenderme de las personas desconocidas, pero se detuvo en cuanto se lo ordené.
Fue una separación muy trágica para él, ya que podía escuchar sus lloriqueos mientras me alejaba.

Pocos días después, las mismas personas que habían ido por mi, abrieron mi habitación, cargaban una jaula para perros portátil, cuando abrieron la rejilla, Greesh salió corriendo hacia mi.

"El director considera que eres apta para un programa que quiere implementar donde incluyen rehabilitación con mascotas. Decidió que serás el primer sujeto de estudio".

Aunque les hice algunas preguntas, se fueron sin decir mas, hasta el día de hoy, no comprendo qué fue lo que hizo que el director decidiera eso, ni cómo es que él opinaba que yo era apta, ya que no recuerdo que nos hayamos conocido y es algo de lo que siempre he tenido mis dudas.

Llevo dos años en este lugar, nos dividen por secciones, hay 4, en la sección 1 están las personas más peligrosas; pero no pueden salir de su habitación, en la sección 2 se encuentran los que tienen conductas antisociales menos severas que la anterior, pero lo suficiente grave para que ellos sean vigilados todo el tiempo.
Yo estoy en la 3, los de mi sección solo tenemos un collar que nos inyecta un calmante cada cierto tiempo y no tenemos vigilancia total.
En la 4 es similiar a la 3, solo que es para quienes tienen de 10 a 14 años de edad.
Aquí todas las puertas se abren con pulseras con códigos, esto es para evitar que los pacientes intenten dañar a otros mientras duermen, debido a los motivos por los que las personas terminan aquí; era necesario para mantener nuestra seguridad.


Quería salir a caminar, así que tomé el elevador para ir a la planta baja.

El lugar es muy raro, tenemos prohibido el acceso al último piso y a la parte mas baja de la construcción, hay 3 pisos bajo tierra, además de que estamos a varias horas de la civilización, prácticamente en medio de un bosque con un lago.

Una vez que se abrieron las puertas del elevador y salí de el, evité hablar con los otros pocos pacientes que merodeaban por ahí.
Al salir por la puerta principal, frente al edificio vi a un chico, era el de la habitación a lado de la mía, pero nunca habíamos conversado adecuadamente, en ese momento volteó a verme y noté que parecía estresado mientras se acercaba.

- Ya casi es media noche... no deberías estar aquí afuera- su tono era de desagrado.

- Lo sé- tenemos prohibido salir luego de esa hora.

- Deberías regresar.

- De todas formas, que esté aquí no es asunto tuyo- decidí ignorarlo y comencé a caminar para alejarme de el edificio.

- Espera... no deberías ir por ahí.

- No me importa si es contra las reglas estar a fuera a esa hora- avancé, dejándolo atrás- tampoco me interesa lo que digas.

El chico empezó a seguirme, no planeaba hablar con él, ni si quiera sabía porqué estaba en un lugar como este, me causaba desconfianza que fuera a mis espaldas, por lo que esperé a que llegara a mi lado para caminar al mismo nivel y poder ver lo que hacía.

Al caminar el tiempo pasó rápido y dieron las 12:00 am. En ese momento ya estábamos algo alejados del edificio.

-La hora. Dijiste que no debía venir y al final tú también estás aquí ¿Qué quieres? - se escuchó un sonido en el bosque, volteamos a vernos pero él parecía muy nervioso.

Entre sombras y lo desconocido ( En Corrección)Where stories live. Discover now